Trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana se unieron al movimiento nacional en exigencia por la recuperación del Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) el pasado lunes 25 de agosto, en busca de condiciones dignas de retiro.
Ana Karen Verdín, enfermera de la Clínica 7 desde 2012, explicó que, tras la modificación del régimen de pensiones en 2007, actualmente no cuentan con una jubilación segura, al no tener garantía de una pensión.
“Actualmente tenemos el régimen de afore, ése puede desaparecer en cualquier momento. Lo que estamos acumulando en nuestra afore no es seguro”, abundó.
Anteriormente tenían el apoyo de jubilaciones con IMSS, el cual aumentaba conforme al salario a nivel nacional: “Ahora no tenemos seguro y lo que se acumule en afore es lo único que se nos va a dar, y en caso de una minusvalía o que haya guerra o algo puede desaparecer y no tenemos una jubilación segura”.
Cabe resaltar que, al jubilarse, tampoco tendrían acceso a seguridad médica, a pesar de dedicar su vida a la salud. Desde la pandemia, según expuso, se redujo cinco años la esperanza de vida para los enfermeros, aún hay compañeros con secuelas y fatiga, que a diario se enfrentan al estrés laboral.
Ante la falta de prestaciones, muchos especialistas han renunciado al IMSS, pues ya no conviene ser parte del sector por la disminución de beneficios laborales; y ante su deserción la espera de cita para los pacientes aumenta.
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En consecuencia, según abundó Verdín, el personal médico enfrenta una sobrecarga de trabajo, aunado a la falta de insumos y medicamentos. A pesar de los estragos, muchos compañeros por temor a repercusiones no se han unido al movimiento; incluso ella fue castigada con la rescisión de contrato, hecho por el cual ya cuenta con una demanda, según expuso.
Aunque la propuesta ya se ha revisado, incluso a nivel nacional, continúan sin respuesta por lo que las manifestaciones se repitieron a lo largo del país.