Sin rampas de acceso para personas con discapacidad, oxidados, con estructuras de cemento dañadas y basura es el común denominador de los puentes peatonales y vehiculares en Tijuana. Algunos incluso utilizados como bodegas de comerciantes de la vía pública o para pernoctar por personas en situación de calle.
En lo que va de la administración de Ismael Burgueño Ruiz “no se ha invertido recurso específicamente para rehabilitación de puentes peatonales”, ni se tienen contemplados proyectos para ejecutarse en áreas donde hacen falta, aunque diariamente personas arriesgan la vida cruzando vialidades primarias con intenso flujo vehicular.
Del 1 de octubre de 2024 al 22 de agosto de 2025, ni la Secretaría de Movilidad (Semov) ni el Instituto Municipal de Planeación (Implan) impulsaron algún proyecto de puente peatonal para realizarse en conjunto con la Dirección de Obras e Infraestructura Urbana Municipal (DOIUM).
“Hasta la fecha no existe un programa municipal específico que se centre en la forestación y el embellecimiento de los puentes vehiculares como una estrategia integral”, admitió la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (SDTU) en una solicitud de información.
La falta de acciones del gobierno de Ismael Burgueño Ruiz contrasta con el reconocimiento hecho por la administración anterior, de Montserrat Caballero Ramírez, de que existen alrededor de 50 puentes peatonales deteriorados que se han convertido en un “peligro para el transeúnte”, debido a la existencia de instalaciones eléctricas defectuosas, cableados de alta tensión cercanos a la infraestructura metálica del puente, escalones agrietados o falta de soldadura, entre otros.
José Manuel Rojas Guzmán, ingeniero civil y académico de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), señaló que el gobierno carece de un inventario sobre el estado en que se encuentran los puentes peatonales y vehiculares, porque prácticamente no hay mantenimiento en esas estructuras y no hay un organismo que se dedique exclusivamente a atenderlos.
En algunos casos está deteriorada la estructura de concreto o metálica de los puentes, por presentar microgrietas por donde se infiltra el agua de lluvia. Entre los diversos ejemplos de las malas condiciones en que se encuentran y por estar tan visible para la autoridad destaca el puente peatonal que cruza el Libramiento Rosas Magallón, a la altura de la comandancia Margarito Saldaña.
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En ese lugar, el señor Armando Cisneros se quejó de que el puente lleva más de dos años “quebrado” sin que haya sido reparado. “Nomás vienen, checan y se van. Uno pone la denuncia, vienen, pero no arreglan nada”, dijo en referencia a la promesa de la hoy ex alcaldesa Montserrat Caballero de que invertiría 300 mil pesos para rehabilitarlo y del actual gobierno.
Luego de que destacó mediáticamente las pésimas condiciones en que se encontraba el puente, el Ayuntamiento demolió parte de las escaleras, así que los transeúntes no tienen de otra más que correr para cruzar los cuatro carriles por sentido del Libramiento arriesgando su vida.

El señor Armando Cisneros relató que él ha tardado hasta 20 minutos para poder ir de un extremo a otro. “Uno cruza a la carrera, pero hay niños chiquitos que cruzan, imagínate, porque aquí lo atropellan a uno”.
Según las proyecciones de la DOIUM la construcción del puente peatonal iniciará este septiembre y podría concluir a inicios de 2026. El puente tendría rampas para personas con discapacidad y podría requerir una inversión menor a la destinada en el puente de la Macroplaza, que costó 32.8 millones de pesos.
Actualmente la DOIUM realiza un estudio para rehabilitar el puente peatonal, toda vez que el parcialmente demolido “no cumple” con la altura mínima recomendada por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) que debe ser de 5.50 metros y sólo tiene 4.60 metros.
Otro ejemplo de abandono es el puente peatonal inconcluso sobre el bulevar Lázaro Cárdenas que daría acceso a la parada del Sistema Integral de Transporte (SITT) en las inmediaciones de las universidades UNEA y Xochicalco, en el que hay un par de casas de campaña hechizas con lonas habitadas por indigentes, mientras las vigas que serían utilizadas para la estructura, permanecen tiradas a un costado de una base del puente.
El académico de la UABC, José Manuel Rojas Guzmán, refirió también el puente del Zócalo 11 de julio (a escasos metros del Ayuntamiento) que era provisional y se mueve constantemente con el paso de los transeúntes. La parte inferior en un extremo es utilizada como bodega para el comercio informal.
También cerca del Palacio Municipal, el puente de la avenida Independencia tiene “las banquetas mal hechas, las escaleras están invadidas de suciedad”, agregó.
En el recién inaugurado puente de la Macroplaza se acumula agua en algunas partes porque se omitió colocar unas “tapajuntas” para que el agua no entre a una viga, pues se acabó el presupuesto, incumpliendo la recomendación de Rojas Guzmán, quien fungió como calculista en esa obra.
Gerardo Delgado, promotor turístico, consideró que los puentes deberían ser hitos que reflejen la riqueza cultural de la región para que se conviertan en atractivos turísticos como ocurre con el puente de Brooklyn en Nueva York o el Puente de la Mujer en Buenos Aires.
“Tijuana es un destino turístico importante, y los puentes son a menudo lo primero que ven los visitantes al cruzar la frontera o moverse por la ciudad. Un diseño atractivo y limpio mejora la experiencia del visitante, lo que puede traducirse en mayor afluencia turística y beneficios económicos”, expresó.
En su opinión un plan integral para los puentes de Tijuana tendría que incluir un diseño estético incorporando elementos de la cultura tijuanense, mantenimiento regular tanto de limpieza, control de grafiti no deseado y reparación de estructuras. Además de iluminación innovadora, con luces LED, que resalten la arquitectura de los puentes y los hagan seguros y atractivos de noche, así como vegetación nativa resistente a la sequía o paneles solares para alimentar la iluminación.

EN RIESGO PUENTES POR FOGATAS
Sobre las condiciones en las que se encuentran diversos puentes vehiculares de la Zona Río, particularmente en las inmediaciones de la garita de San Ysidro, donde se observan los huecos y socavaciones que hacen personas en situación de calle a las losas y taludes, el especialista consideró que ese es el problema de que no hay autoridad responsable del mantenimiento de la infraestructura vial.
“Si hacen una fogata y queman los apoyos de neopreno, como son vigas postensadas o pretensadas se puede dañar una trabe del puente”, de ahí que sea necesario cerrar esos accesos sobre todo en el puente cercano a la estación de Bomberos, en la calle Aldrete, en Zona Centro, manifestó.
La información proporcionada por la SDTU en la solicitud de transparencia, evidencia que en el gobierno de Burgueño tampoco se tienen identificados daños en puentes vehiculares, pues la dependencia local se limitó a referir la reparación de los puentes de Los Olivos y el Chaparral.
Derivado de las “inspecciones visuales” a 96 puentes vehiculares y 61 peatonales en las que participó el Colegio de Ingenieros Civiles, Protección Civil y la SDTUA en administraciones pasadas, se hicieron tres estudios y cuatro proyectos para reparar los puentes Los Olivos, el del Chaparral, así como el puente ubicado en el bulevar Alberto Limón Padilla y Manuel Clouthier. Sin embargo, la dependencia -a cargo de Virginia Vargas González- no precisó si en este último se sustituyeron las juntas sísmicas, objeto del proyecto.

En otro punto de la ciudad, la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (Sidurt) reparó losas de rodamiento en la incorporación del Libramiento Rosas Magallón a la carretera Tijuana-Rosarito, en las inmediaciones del nuevo puente del Nodo Morelos, luego de una denuncia ciudadana sobre grietas.
Las cuales habrían sido causadas por introducción de humedad, al parecer derivada de los trabajos de ampliación de carriles para facilitar los desvíos para la construcción del Nodo Morelos, según lo comentó el titular de Sidurt, Arturo Espinoza Jaramillo, en entrevista concedida el 15 de agosto.
“Nosotros colocamos la parte de lo que es el alumbrado en el barandal. Colocamos unas lámparas solares en la parte superior y en la parte inferior reparó temas de alumbrado que tal vez lo movimos nosotros”.
El Gobierno de Baja California hizo una propuesta de las mejoras que pudieran hacerse en las isletas, en la parte central, que abarcarían entre otros aspectos banquetas, parada de transporte público, cuyo costo se desconoce, porque algunos trabajos se harán con maquinaria propia del Ayuntamiento
Ya fueron entregados al gobierno municipal los puentes Los Olivos y el Nodo Alamar, para que sea la SDTUA quien les dé mantenimiento, agregó.