Una sexta parte de los trabajadores del Poder Legislativo tiene un cargo denominado “asesor”, donde se reporta que algunos reciben sueldos superiores a los 70 mil pesos
Uno pensaría que si un Congreso como el de Baja California, en el que una sexta parte de sus funcionarios es identificada como “asesor”, ya sea técnico, jurídico o de cualquier índole, tendría mejores resultados legislativos para operar, pero no es así. Con todo y eso, prefieren descansar siendo una Oficialía de Partes para el Poder Ejecutivo, convertido en el principal diputado, pues es el que tiene mejores resultados para avanzar iniciativas.
Y es que en los pocos apartados del Congreso del Estado que están actualizados en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), se pueden constatar los salarios de un gran número de trabajadores con sueldos, algunos onerosos, otros normales y proporcionados a sus funciones.
En un ejercicio de rendición de cuentas se observa que de los más de 600 trabajadores que oficialmente trabajan para el Poder Legislativo (sabemos que son más porque son contratados mediante otros esquemas), un total de 134 son considerados “asesores” de los diputados o de las unidades administrativas o jurídicas del Congreso.
Estamos hablando que más de 100 personas dentro del Poder Legislativo se dedican a ofrecer consejos técnicos -o no- a los diputados para que lleven a cabo un trabajo legislativo lo más pulcro posible; y lo que es peor, algunos reciben sustanciales sueldos que sobrepasan incluso los salarios de los diputados.
Entre los que aún quedaron registrados en la página oficial del Poder Legislativo está el asesor menos “austero”, el abogado Benjamín Bautista Ortega, quien según la PNT percibe un sueldo de 84 mil 920 pesos, que se reduce a 60 mil 651 por concepto del pago de impuestos. Bautista Ortega es un conocido abogado que gran parte de su carrera la ha ofertado a brindar servicios en favor del PRI.
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Pero no es el único que percibe cantidades importantes de dinero por sus servicios, pues también se encuentra Luz Elena Delgadillo Real, cuyo salario es de 72 mil 546.94 pesos, pero que finalmente percibe 50 mil 012.68 pesos después de la retención de impuestos. Lo extraño del tema es que Delgadillo Real se identifica como asesora jurídica, pero según el Registro Nacional de Profesionistas carece de célula profesional para ejercer el derecho.
Otro que no cuenta con cédula profesional, según el RNP, es José Flores Bringas, asesor de la Junta de Coordinación Política del diputado del PRI, Adrián Humberto Valle Ballesteros.
Rebeca Romero Campa también es asesora jurídica en el Poder Legislativo y percibe un salario de 73 mil pesos, que se reduce a 50 mil con el pago de impuestos; al igual que Édgar Israel Castillo Montaño, asesor jurídico, con sueldo de 70 mil pesos y con impuestos 48 mil.
El abogado que también se identifica como periodista, Jesús Víctor Ferrer Covarrubias, aparece en la nómina del Congreso del Estado como asesor en el área de asuntos jurídicos del Poder Legislativo, por lo que cobra la cantidad de 75 mil 550 pesos, 53 mil pesos después de impuestos según la misma plataforma.
Cantidades similares son las que maneja Jorge Alberto Leyva de la Peña, quien percibe un salario de 70 mil pesos, con un ingreso final de 53 mil. Entre las curiosidades también es fácil identificar a alguien que no percibe un sueldo oneroso, pero que es ampliamente conocido en el sector político: el exmagistrado del Tribunal de Justicia Electoral de Baja California, Leobardo Loaiza Cervantes, quien apoya a la diputada Yohana Gilvaja del PT, partido dirigido en la entidad por Jaime Bonilla Valdez; y pues sí, parece que como decía el exgobernador, “amor con amor se paga”, pues como magistrado Loaiza Cervantes avaló la Ley Bonilla, que pretendía ampliar el periodo de gobierno de 2 a 5 años para el tijuanense. El sueldo de Loaiza Cervantes es de 25 mil pesos; 19 mil después de impuestos.
El Congreso de Baja California no es ni remotamente eficiente en sus formas y procesos, y es evidente que la solución para mejorarlo no son los asesores, o aviadores, como también les llaman.