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martes, agosto 19, 2025
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Sodóm y Colón…

— Soy Colón, ¡Y los vengo a “colonizar”!

— Soy Sodóm y… ¡No me busquen!

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Autor: Un profe.

 

Perdón a España

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“¿Que pidan perdón por el oro que se llevaron para España? ¡Yo me conformo con que pidan perdón por las traducciones de las películas!”.

Autor: Ex primera dama de México.

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Aprendizaje

Un judío manda a su hijo a Israel para que aprenda más sobre su religión y se fortalezca en su fe. Pero cuando regresa, es cristiano.

El padre le cuenta esto a su vecino judío, quien dice:

— Qué raro, yo también mandé a mi hijo a Israel y ¡regresó como cristiano!

Deciden visitar al rabino y pedirle ayuda. En la sinagoga le cuentan que enviaron a sus hijos a Israel y que estos regresaron como cristianos, a lo que el rabino responde:

— Qué raro que digan eso, yo también mandé a mi hijo a Israel y ¡regresó como cristiano!

Los tres decidieron viajar a Israel para investigar el asunto. Una vez en Israel, se paran frente al Muro de los Lamentos y rezan:

— Yahvé, enviamos a nuestros hijos a Israel para que se fortalecieran en su fe, ¡pero regresaron como cristianos!

De repente, una voz desciende del cielo:

— Qué raro que digan eso, yo también mandé a mi hijo a Israel…

Autor: Un aprendiz de teólogo.

 

Un jefe preocupado

Un jefe quiere saber por qué uno de sus empleados no se presentó a trabajar. Como está preocupado, intenta contactar al empleado a través de su número de teléfono móvil privado. Al otro lado se escucha una voz infantil suave.

— ¿Hola? —pregunta una niña susurrando.

— ¿Quién habla? —pregunta el jefe.

— Soy Sofía —susurra la niña.

— Ah, hola Sofía —dice el jefe—. ¿Puedo hablar con tu papá, por favor?

— No… —susurra Sofía.

El jefe, perplejo, pregunta:

— ¿Está tu mamá en casa?

— Sí —dice Sofía.

— ¿Puedo hablar con ella?

— No… —susurra la niña de nuevo.

El jefe piensa qué más puede hacer para que un adulto conteste el teléfono.

— ¿Hay alguien más ahí? —pregunta.

— Sí, un policía —susurra Sofía.

— ¿Puedo hablar con el policía? —pregunta el jefe.

— No, está ocupado —dice Sofía.

— ¿En qué está ocupado?

— Está hablando con mamá y papá y el bombero.

El jefe ahora está seriamente preocupado. De repente, escucha un fuerte ruido de fondo.

— ¿Qué es ese ruido? —pregunta.

— Un helicóptero… —susurra Sofía.

— ¿Qué está pasando en tu casa? —pregunta el jefe, que está perdiendo los nervios.

— El helicóptero está buscando en el vecindario —dice Sofía.

Igualmente preocupado y exasperado, el jefe pregunta:

— ¿Y qué está buscando exactamente?

Sofía se ríe suavemente y susurra:

— ¡A mí!

Autor: El pobre papá de Sofía.

 

A pescar

Cuatro colegas están en el bar charlando, y decidiendo cuándo y dónde se van a encontrar para pescar. Uno está todo el rato con la mosca detrás de la oreja, porque no sabe cómo decirles a los demás que probablemente por su mujer no va a tener otro fin de semana “libre”. Cuando finalmente suelta la bomba, obviamente se burlan de él el resto de la noche.

Frustrado, se va a casa y les desea a sus colegas un buen fin de semana.

Los tres se ponen en marcha el sábado por la mañana a las cinco, para encontrar un buen lugar. Cuando se abren paso entre la maleza hasta el lago, ven a su cuarto colega, que ya está allí sentado en una silla plegable, con una hoguera a la espalda, una lata de cerveza en una mano y la caña de pescar en la otra.

— ¿Y tú de dónde saliste? ¿No tenías permiso?

— ¡Llevo aquí desde el viernes!

—  ¿Y cómo es que de repente te zafaste?

— Ah, pues, cuando el jueves volví del bar a la casa y me iba a sentar para ver la tele con una cerveza, de repente mi mujer apareció detrás de mí y me tapó los ojos. Cuando me dejó darme la vuelta, estaba delante de mí con un camisón transparente y me dijo: “¡Sorpresa! ¡Llévame al dormitorio, átame a la cama y luego haz lo que quieras!”. Y… ¡aquí estoy!

Autor: La tóxica.

 

Gallego en el museo

Recorriendo el museo, el instructor de historia señala una desvencijada cama y dice a los turistas:

—  En esta cama se acostaron Luis XV, Luis XVI, Luis XVII y María Antonieta.

Venancio, al oír eso, anota:

—  ¡Jolines! ¿Cómo cupieron?

Autor: Manolo.

 

Bullying

La profesora le pide a Pepito que ponga un ejemplo de bullying a un personaje de la historia.

– Profesora, por ejemplo cuando se burlaban de Napoleón por haber descubierto América.

– Pepito, ¡Napoleón no descubrió América!

– ¡Ah! ¡Pues con razón se burlaban de él!

Autor: Jaimito.

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