Está solo. Nos está afectando mucho. Las ventas se han reducido bastante, como en un 80 por ciento”, asegura Luz Miranda, propietaria de uno de los negocios afectados por el cierre de la calle Diez (Juan Sarabia) debido al colapso de excavación donde se construye el complejo habitacional Shake La Revu.
Un edificio de 21 pisos que albergará un estacionamiento subterráneo, 219 departamentos, un bar y un mercado entre otras amenidades, y en el que originalmente se proyectaba invertir 60 millones de dólares por el desarrollador Milk Life Investment, que ya construyó los edificios Adamant Hipódromo y Adamant Toreo, en Tijuana.
Luego de conversar con un ingeniero de la obra, Luz relata que ni siquiera ellos saben cuánto van a tardar en arreglar la calle. Todo es incertidumbre, porque ninguna autoridad se ha acercado a “decirnos nada”. Lo que más le preocupa es lo económico ante la caída en sus ventas. “¿Quién me va a ayudar?, porque hay que pagar luz, agua, teléfono, renta, impuestos y sueldos”. El mismo panorama desolador vive una barbería, ubicada en el tramo cerrado de la Avenida Revolución, entre las calles 10 y 9.
Entre tanto, los funcionarios responsables de otorgar permisos y vigilar construcciones: Enrique Díaz Pérez, director de Administración Urbana (DAU) y Virginia Vargas González, secretaria de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental (SDTUA) no atienden a la prensa, solapados por el cada vez más ausente alcalde Ismael Burgueño Ruiz; pese a que el gobernante emanado de Morena prometió poner orden en las construcciones.
Como en otras obras, en lo que queda de la valla de Shake La Revu tampoco están expuestos los permisos de construcción. En los registros de Transparencia, sólo se ubicaron dos licencias, otorgadas por Ricardo Alfonso Güereña Castro, titular de la DAU en la administración pasada de Montserrat Caballero Ramírez.
El primer documento, con número ZC2022A487, autoriza la construcción de un cerco en el predio propiedad de la empresa Adanueve S.A. de C.V. (empresa en la que figura como accionista Zion Hasbani Batish y Sucath, S.A. de C.V., según el Registro Público del Comercio de la Secretaría de Economía federal).
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La licencia fue solicitada por el arquitecto Daniel Rubio Díaz de la Vega, en su calidad de director responsable de obra (DRO), y concedida el 25 de mayo de 2022.
La segunda licencia, con número ZC2023A73, del 20 de enero de 2023, autoriza la construcción de un muro de contención, a base de 343 anclas y capa de concreto lanzado. Además del DRO, aparece como corresponsable estructural el ingeniero Pablo Santiago Hernández Lee.
“Deberá apegarse a las recomendaciones de mecánica de suelo, así como a las especificaciones indicadas en la memoria de cálculo estructural y planos presentados, y tomar medidas de protección necesarias para no dañar sus colindancias; asimismo deberá presentar bitácora de obra para su autorización y asentar las anotaciones necesarias durante la misma, la cual deberá ser ejecutada cumpliendo con las especificaciones indicadas”, reza el documento sin que haya certeza sobre su cabal cumplimiento, aun cuando una fuente consultada aseguró que el desarrollo tiene los estudios y permisos correspondientes.
CRÓNICA DEL DESASTRE
A escasos 12 meses de haberse colocado la primera piedra del proyecto, aparecieron unas grietas sobre la calle Juan Sarabia. La obra fue clausurada el 6 de junio de 2025, derivado de anomalías encontradas en el muro de contención y la falta del Plan Específico de Construcción, que es parte del Programa Interno de Protección Civil.

Una semana después, la clausura se estableció “parcial”, para que la empresa trabajara en las remediaciones del muro de contención, con el fin de evitar mayores afectaciones. “Estaban trabajando en esa remediación; al final les ganó el tiempo, la misma cuestión de la humedad, muchos factores, y se les vino para abajo el muro de contención”, indicó José Luis Jiménez, director de Protección Civil municipal.
Con el colapso del muro de contención se hundió parte de un carril de la calle Juan Sarabia, el 13 de agosto pasado. Desde entonces, la obra está clausurada tanto por la DAU como por Protección Civil.
José Luis Jiménez explicó que la excavación de 15 metros aproximadamente, tenía humedad porque había llegado al manto freático, por lo que ésa era una de las contenciones que tenían que hacer. “Ellos estaban succionando esa agua hacia el alcantarillado, tenían bombas en el lugar, pero al final se generó la humedad”.
Sin adelantar la causa del deslizamiento, el funcionario municipal comentó que hasta no ver el estudio pendiente de entregar por parte de la empresa podrá saberse si fue por el tema de humedad, materiales o por la construcción del muro de contención.
En cuanto al edificio contiguo, el director de Protección Civil aseguró que le fue colocado el engomado amarillo a 21 departamentos de forma precautoria. “El edificio no tiene ninguna inclinación. La estructura de los departamentos no presenta ningún daño. La parte de atrás, lo que es un patio, sí presenta algunos agrietamientos” Los cuales, al igual que la calle, serán reparados por la empresa desarrolladora de Shake La Revu.
En opinión del ingeniero civil Francisco Casas, faltó una caracterización a detalle del terreno para poder diseñar bien la excavación, con anclas lo suficientemente profundas para detener las paredes de la misma, aunado a que el terreno estaba saturado de agua.
Dijo que la falla en la excavación también pudo deberse a que quien ejecutó el diseño tuvo omisiones, como el que no haya puesto las anclas en la inclinación que iban, o que no haya puesto la resistencia de la lechada (agua-cemento), entre otras variables.
Actualmente el edificio contiguo a la excavación se encuentra en “alto riesgo”, porque está por arriba de la misma. “La excavación está a 15 metros y ese edificio lo pilotearon, le metieron cimentación profunda hasta 10”, alertó.
Antes de que colapsara el muro de la excavación hubo un aviso, que fueron las grietas en la calle Juan Sarabia en junio pasado. “Les faltó actuar rápido. Dejaron pasar dos meses”, indicó el especialista, quien consideró que en ese sentido hubo negligencia.
El ingeniero José Manuel Rojas Guzmán opinó que, por el tamaño y profundidad del terreno, la excavación debió hacerse por secciones, algo que tuvo que haberlo dicho un especialista. “Es un poco más caro, pero más seguro”.
Más que estudios, hace falta que se repare el muro de contención de la excavación a la brevedad, porque “es como una herida abierta, que se va a erosionar por el sol, la lluvia”. Además, de que la zona de la Avenida Revolución ya está impactada con el proyecto de la peatonalización de un tramo de la céntrica vialidad lo que provoca congestionamiento vial en el área aledaña.

SIN FECHA PARA REPARACIÓN
El director de Protección Civil admitió que no hay fecha para que sea reparada la calle Juan Sarabia, aunque consideró que debería ser a la brevedad, pues, ante la próxima temporada de lluvias “puede que se les complique”.
Primero, la empresa tiene que entregar un proyecto para los trabajos de remediación, que involucre lo que va a hacer en las líneas de gas, agua y electricidad dañadas. Dicho proyecto deberá ser avalado por la DAU. Además, la empresa debe entregar un dictamen estructural del muro de contención puesto, para ver su condición.
Elaborar el dictamen estructural podría llevar dos semanas aproximadamente, y posteriormente tendría que ser evaluado por la autoridad.
MÁS OBRAS EMPROBLEMADAS
“Nosotros creemos que son licencias y permisos que se han dado de manera desmedida, que no han tenido el cuidado suficiente; y como ese socavón va a haber otro en bulevar Agua Caliente”, donde ya se hundió una parte de la vialidad, alertó la regidora integrante de la Comisión de Desarrollo Urbano, Sandra Magaña.
“Se ha observado una tendencia en las prórrogas de licencias y en las licencias dadas que no han tenido la supervisión constante por parte de las últimas dos administraciones municipales. Nosotros presentamos una iniciativa para que se suspendan la construcción vertical y se forme un Comité de Inspección que sea funcional”. Propuesta que está en la Secretaría General de Gobierno.
“No hay claridad por parte de este Ayuntamiento, no ha salido el presidente a decir de cuánto es la multa, cómo es la multa y quién es el responsable”, criticó la edil panista, y señaló que en áreas tan técnicas ha habido “amiguismo” en éste y anteriores gobiernos.
Según la información del propio municipio, la obra referida por Magaña está en el predio ubicado sobre el bulevar Agua Caliente, número 11900. Cuenta con dos licencias (de demolición y de construcción del muro de contención) autorizadas por Güereña Castro. El DRO es Filiberto Enríquez Juárez y la empresa constructora es Inmobiliaria para el Desarrollo de Proyectos.
La obra fue clausurada el 15 de agosto pasado por Protección Civil debido a que no cuenta con el Programa Interno de Protección Civil. “Como tal, no traía, no hay algún daño ahí en la obra o algún riesgo ahí”, afirmó el director de Protección Civil.
El ingeniero civil Javier Franco, aseveró que seis excavaciones que se estaban haciendo en la ciudad fallaron por “falta de ingeniería y gente sin experiencia” en obras tan delicadas. Una de éstas fue la obra de la calle Colima, donde se deslizó un talud por falta de experiencia y porque subestimaron el corte del terreno.
Para obras de este tipo se requiere tener un estudio geotécnico, en lugar de solamente hacer el estudio geofísico, el cual es solo de apoyo. “Eso es algo que el municipio tiene mal y que ha sido mal asesorado”.
“Yo veo mucha deficiencia en el sentido de que falta mucha gente” en las áreas técnicas del municipio; “necesitaríamos 20 o 30 inspectores”, añadió.
En el caso de la calle Colima, donde un trabajador perdió la vida, el director de Protección Civil comentó que la empresa ya terminó la remediación del muro de contención. “Ya entregaron el tema de terminación de la obra a Administración Urbana; nosotros nada más estamos a la espera de que Administración Urbana nos gire el oficio de que ya terminó para poder quitar los sellos de las dos viviendas que teníamos etiquetadas en amarillo”, afirmó.
En la obra en la esquina de la avenida Jalisco y la calle Dinamarca, tuvieron un problema al momento de demoler una barda perimetral. “La barda le se les viró y cayó toda completa, pero ahí no hubo daños que hayan sido reportados hacia nosotros”.
CLAUSURAN 8 OBRAS
De febrero a la fecha, Protección Civil ha verificado 16 obras, de las cuales ocho fueron clausuradas porque hubo lesionados o por no tener el Programa de Protección Civil. En total se han registrado dos lesionados y una persona fallecida, detalló José Luis Jiménez en entrevista con ZETA.