17.6 C
Tijuana
domingo, agosto 3, 2025
Publicidad

La Caja Galería celebra su XX Aniversario

Este año, La Caja Galería que dirige Arturo Rodríguez celebra su XX Aniversario. Y para conmemorar 20 años promoviendo a artistas plásticos de la región, el pasado sábado 26 de julio de 2025 La Caja inauguró diversas exposiciones con invitados especiales, entre coleccionistas, artistas, promotores culturales y algunos funcionarios públicos de instituciones de ambos lados de la frontera.

“La velada fue mucho más que una celebración: fue un recorrido sensorial por la historia de un espacio que literalmente nació del fuego. En 1991, un incendio consumió la bodega papelera que, años más tarde, daría paso a lo que hoy conocemos como La Caja Galería. Fundada en 2005 en un espacio de apenas 35 m² sobre la Avenida Tapachula, hoy ocupa más de 1,000 m² con salas de exhibición, espacios culturales y un compromiso firme con el arte contemporáneo”, emitió La Caja que dirige Arturo Rodríguez.

Publicidad

Anuncio

XX Aniversario de La Caja Galería. Foto: Cortesía La Caja Galería

El recorrido inició alrededor de las 7:00 de la tarde con un performance de Carlos Puentes, quien interpretó a un bombero que participó en la sofocación del fuego ocurrido el 20 de diciembre de 1991, que consumió la bodega de la Distribuidora Papelera del Pacífico en la calle de Las Moras número 118-B de la colonia 20 de Noviembre, la cual quedaría totalmente consumida por el fuego:

“Mi nombre es Catalino Zúñiga, pertenezco a la Estación 1 de la dirección de Bomberos de Tijuana. Y quiero decirles que el incendio de la papelería que está a mis espaldas está perfectamente bajo control. Recibimos la llamada a las 00:00 hora con 9 minutos de la madrugada, donde nos decían que había un incendio en el lugar. Cuando llegamos nos pudimos dar cuenta de que todo el lugar se encontraba en llamas, pero dentro, del lugar llamado El Mezanine, habíamos encontrado que el incendio fue provocado por una balastra que alcanzó humedad por una fuga de agua y ésta causó un chispazo. En El Mezanine era donde se encontraban almacenados diferentes tipos de acetonas y correctores altamente flamables. El almacén se encontraba almacenando no sólo tres toneladas de papel, también 303 unidades de aerosol fijadores de pintura, y entre ellos se encontraba 303 cajas de diferentes acetonas altamente flamables. Temíamos no poder rescatar los elementos, así que nuestra única estrategia en el momento fue que pudimos nosotros utilizar el papel, humedecerlo con las mangueras para poder crear un aislante y así nosotros poder sacar los elementos. Solamente uno de nuestros oficiales resultó herido debido a que una de las cajas de acetona explotó. Los compañeros pudieron sacarlo a tiempo y pudo recibir atención médica con quemaduras de primer grado. Así que, en este momento, nosotros nos procedemos a retirar. Temo mucho decirles que el inmueble quedó altamente dañado, inservible, por lo cual se considera pérdida total”.

Exposición en la sala principal de La Caja Galería, “Geografía de lo visible”, en su XX Aniversario. Foto: Enrique Mendoza

Publicidad

Anuncio

En 2005 surgió La Caja Galería en la calle Tapachula, de la colonia Hipódromo; cinco años después, en 2010, Rodríguez refundó la galería precisamente en donde había sido consumida la Distribuidora Papelera del Pacífico, en calle de Las Moras número 118-B de la colonia 20 de Noviembre.

Tras la escenificación de Carlos Puente, dio inicio el recorrido por las exposiciones que actualmente alberga La Caja Galería, iniciando con “Geografía de lo visible”, curada por Monserrat Sánchez, que reúne el trabajo de artistas contemporáneos cuya práctica gira en torno al territorio, la frontera y sus múltiples capas simbólicas, entre ellos Edgar Solórzano (Ciudad de México, 1989), Andrea Carrillo Iglesias (Tijuana, Baja California, 1986), Carlos Vielma (Saltillo, Coahuila), Raúl Rebolledo (Guadalajara, Jalisco, 1977), Diego Ascencio Fuentes (Guadalajara, Jalisco, 1989), Alan Sierra (Sonora, México. 1990) y Alejandro Pintado (Ciudad de México, 1973), también con la curaduría invitada de Sofía García García.

Publicidad

El recorrido de las exposiciones continúa con autores como Jaime Ruiz Otis, Álvaro Blancarte, Alfonso Arámbula, Charles Glaubitz, Daniel Ruanova, Edgar Solórzano, Eddy Johnny, Einar y Jamex de la Torre, Estela Hussong, Eva Malhotra, Fernando Cervantes, Garzón Masabó, Gilberto Terrazas, Guro Silva, Hugo Crosthwaite, Ignacio Hábrika, Jaime Ruiz Otis, Manuel De Cisneros, Marco Miranda, Mely Barragán, Nereida Dusten, Pedro Friedeberg, Sengmin Ahn y Wu.

Arturo Rodríguez. Foto: Jorge Dueñes

Durante la velada en que La Caja celebró su XX Aniversario, el recorrido por las exposiciones concluyó con una experiencia VOGOT, una cena de siete tiempos diseñada por chefs Javier Plascencia, Drew Deckman, Marcelo Hisaki, Ruffo Ibarra, Javier González, Rael Coronado y la cocinera tradicional oaxaqueña Eulalia Gallardo, acompañados por una cuidadosa selección de vinos de L.A. Cetto, Vena Cava, La Contra, Mogor Badan y Encino de Piedra, entre otros.

Entre los invitados figuraron Marcelo Hisaki, chef del Restaurante Amores; Javier Plascencia, chef del Restaurante Animalón; Javier González, director de Culinary Art School; Ruffo Ibarra, chef, Oryx Restaurante; Rael Coronado, chef impulsado por el restaurante Una Más; Drew Deckman, chef, Deckman’s en el Mogor y Conchas de Piedra; Hugo D’Acosta & Gloria Ramos, Vinos Casa de Piedra / La Contra; José Luis De La Fuente, Atlas División Transporte; Monserrat Sánchez, subdirectora de Exposiciones del CECUT; Natalia Badan, Mogor Badan; Adriana Cetto, Vinos L.A. Cetto; Eileen & Phil Gregory, Vena Cava / La Villa del Valle; Hugo Crosthwaite, artista representado por La Caja; Henry Torres, compañía de danza contemporánea Lux Boreal; Laura Hernández Platas, Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura; Alma Delia Ábrego Ceballos, secretaria de Cultura de Baja California (quien entregó una placa de reconocimiento a Arturo Rodríguez, fundador de La Caja Galería); John Wilson, exdirector del Timken Museum (Balboa Park); Roxana Velázquez, directora del San Diego Museum of Art; Anita Feldman, curadora en jefe del San Diego Museum of Art; y Christopher Teal, cónsul general de Estados Unidos en Tijuana.

Durante la velada, también participaron con diferentes presentaciones artísticas Nancy Fuentes (poesía), Carlos Puentes (intervención escénica del bombero y Charlie Chaplin), YAM Beat (instalación sonora y performance) y Lux Boreal (danza contemporánea).

Exposición de Fernando Cervantes, en La Caja Galería. Foto: Enrique Mendoza

“Este aniversario no es sólo una celebración, es una afirmación de que el arte, en medio de todo, resiste. Y de que lo que hemos construido ha sido gracias a una red de personas valientes, generosas y visionarias”, concluyó Arturo Rodríguez, director y fundador de La Caja Galería.

A continuación, se reproduce íntegra la entrevista de ZETA con Arturo Rodríguez, director fundador de La Caja Galería, en ocasión al XX Aniversario del recinto cultural, titulada “20 años de La Caja Galería en pro del arte local”.

Exposición de Álvaro Blancarte en La Caja Galería. Foto: Enrique Mendoza

LA ENTREVISTA

Han transcurrido 20 años desde que Arturo Rodríguez destapó La Caja Galería, primero en la colonia Hipódromo, después en la colonia 20 de noviembre, donde actualmente se localiza, desde donde ha promovido a los artistas locales y nacionales, para fortuna de la comunidad tijuanense y binacional.

Tras 20 años dirigiendo La Caja Galería, Arturo Rodríguez tiene claro que el proyecto está arraigado en la comunidad binacional: “Estamos consolidados. Te puedo decir que estoy muy satisfecho de estos 20 años; te puedo decir que ya puedo caminar, ya soy mayor de edad. Puedo decir fácilmente que puedo cerrar las puertas y me voy satisfecho del trabajo que hicimos por 20 años. O sea, estoy contento. El día que no esté, pues desaparece el espacio”.

Aunque claro, en momentos de celebración, el futuro se ve como hace 20 años cuando iniciaba el proyecto: “No sé si me dé la energía para que pueda llegar yo a otros 10 años, no lo sé. O sea, a estas alturas, ahorita yo nada más quiero llegar a la reflexión de que La Caja llega a 20 años, y estoy muy contento, muy feliz de haber llegado a esta etapa. No sé qué le depara 10 años más”, valoró. Asimismo, reflexionó sobre los orígenes de La Caja, abundando en el modelo de representación de artistas del arte contemporáneo de la región y México; y, por supuesto, reconoció que sí hay un mercado para el coleccionismo binacional.

Transcurría 2005, cuando el 21 de julio en la calle Tapachula 1-B de la colonia Hipódromo fue abierta La Caja Galería, cuyo antecedente fue la Galería 4.

— ¿Cómo y por qué surge La Caja Galería en 2005?

“La Caja Galería surge por el gusto y la pasión de promover el arte de alguna manera, porque cuando yo me involucro al tema de la galería es porque yo compraba arte. Yo no sabía que iba a abrir una galería. O sea, yo no tenía el conocimiento de ser galero; yo andaba con mi comercio y andaba vendiendo papelería en aquel tiempo. Me invita Enrique Ciapara porque ya le había comprado yo obra. En ese momento fue cuando abrimos nosotros el proyecto de la Galería 4 en el Centro, en 2002, porque me invitó Enrique Ciapara; estaba también Ricardo Álvarez. La primera exposición que hicimos fue de César Hayashi, la segunda fue de Luis Moret; vino aquí a Tijuana, lo trajimos. La Galería 4 surge porque Enrique Ciapara nos dice: ‘Yo tengo mi estudio, necesito ya comenzar a trabajar en mi estudio’. Entonces, cerramos la Galería 4 y Ricardo Álvarez y yo nos quedamos: ‘¿Qué hacemos?’. Discutiendo entre él y yo -Ricardo Álvarez era el otro socio de Galería 4-, formamos el proyecto de La Caja de Galería. En relación a que ya habíamos invertido tiempo en el lugar, habíamos invertido recursos, Enrique Ciapara nos da obra y con esa obra también nos vamos nosotros a La Caja Galería, al Hipódromo, a la avenida Tapachula”.

Exposición de Jaime Ruiz Otis en La Caja Galería. Foto: Enrique Mendoza

Incluso recordó que La Caja Galería en la avenida Tapachula de la colonia Hipódromo era un espacio de apenas 35 metros cuadrados, donde en una especie de compartimentos plegables se expuso obra de diversos autores:

“La primera exposición fue de Cecilia García Amaro; la segunda, si no me equivoco, fue la de Jaime Ruiz Otis; Enrique Ciapara debió haber sido la tercera; y la de Franco Méndez Calvillo fue como la cuarta. Ahí invitamos a César Hayashi, Franco Méndez Calvillo, Cecilia García Amaro; estaba Ricardo Álvarez también exponiendo ahí, Enrique Ciapara y Alejandro Zacarías. Así, cada tres meses estábamos cambiando la obra. Era un espacio muy chiquito de 35 metros cuadrados”, refirió en relación a los mil 100 metros cuadrados con los que cuenta actualmente La Caja Galería en la colonia 20 de Noviembre.

Alejado de los vaivenes de la burocracia y los gobiernos de todos los niveles en los últimos 20 años, Arturo Rodríguez dirige el espacio independiente La Caja Galería desde la iniciativa privada, tiempo en que ha sorteado crisis de inseguridad y económica, como la de 2008, año en que tuvo que bajar la cortina temporalmente.

“Las ventas bajaron un 80 por ciento. En el inicio, nosotros vendíamos obra; después de 2008 fue muy difícil mantenernos, tuvimos que cerrar un año prácticamente e irnos a internet para poder sobrevivir”. En abril de 2010, la iniciativa privada continuó de manera virtual, aunque a partir de mayo de ese año Arturo Rodríguez se aventuró a abrir nuevamente La Caja, en Callejón de las Moras número 118-B en la colonia 20 de noviembre, donde se ubica desde entonces.

A diferencia de las galerías institucionales de los tres niveles de gobierno, ¿por qué surgen espacios como La Caja Galería desde la iniciativa privada?

“La mayoría son artistas los que abren las galerías y dicen: ‘Bueno, pues yo tengo que explorar algún lugar donde poder vender mi obra, porque no tengo ninguna galería que me represente; yo quiero ir a mi propia galería, la abro’. Y pues, ¡oh, sorpresa!, en un año o dos años se dan cuenta que no es tan fácil manejar una galería que pueda vender. Los espacios de gobierno tienen otras temáticas, aparte de que son cíclicos los gobiernos. Aquí, en La Caja, tengo 20 años, he visto pasar muchos gobiernos y nosotros seguimos teniendo la misma trayectoria, la misma tendencia”.

Durante dos décadas, La Caja Galería se ha caracterizado esencialmente por la exposición y venta de arte, tanto de artistas regionales como nacionales, a través de un modelo de representación, es decir, que el establecimiento representa a los artistas que contrata Arturo Rodríguez.

“El que esté un artista aquí de cualquier parte de la República o de la región de Tijuana o del mundo, tiene un contrato con nosotros y se firma una exclusividad para Tijuana de que no puede representarlo ninguna otra galería más que la nuestra; nada más en Tijuana. Todo se maneja a través de porcentaje y de exclusividad. Son 33 artistas que representamos en Tijuana tanto nacionales como internacionales, y obviamente locales. Eso nos marca una pauta de que no podemos salir de esta calidad que tenemos nosotros ya”, garantizó Rodríguez.

Entre los artistas que La Caja Galería representa en Tijuana figuran autores como Alfonso Arámbula, Álvaro Blancarte, Beliz Iristay, Bruno Reyes, Carlos Cea, Charles Glaubitz, Daniel Ruanova, Eddy Johnny, Einar y Jamex De la Torre, Estela Hussong, Eva Malhotra, Fernando Cervantes, Gilberto Terrazas, Guro Silva, Hugo Crosthwaite, Ignacio Hábrika, Jaime Ruiz Otis, Karina Ether, Garzón Masabó, Manuel De Cisneros, Marco Miranda, Miguel Ángel Ortiz Bonilla, Mely Barragán, Nereida Dusten, Pedro Friedeberg, Preet Srivastava, Sengmin Ahn, Wu, Alan Sierra, Andrea Carrillo, Carlos Vielma, Diego Ascencio, Edgar Solórzano y Raúl Rebolledo.

En los últimos 20 años, ¿La Caja Galería también ha evolucionado junto con los artistas?

“Sí, los artistas han evolucionado con nosotros y nosotros con los artistas. Hemos tratado siempre de mejorar lo que tenemos. Nuestros mismos artistas que han tenido muchos años con nosotros, vemos cómo van cambiando a través del tiempo. Obviamente están mejorando cada vez más. Por ejemplo, tengo trabajando con Luis Garzón los 20 años de La Caja, con Jaime Ruiz Otis también tengo los 20 años; ellos han crecido con nosotros. Entonces, tanto ellos como yo disfrutamos esa trayectoria que tenemos”.

En cualquier caso, Rodríguez aclaró que el objetivo de representar a los artistas es finalmente vender su obra:

“Si no tienen una propuesta similar a lo que la filosofía de La Caja propone, no entran. Por ejemplo, arte decorativo no entra en La Caja. Yo trabajo con un tema social en La Caja, trato de confrontar al espectador con un tema social; ésa es la manera en que nosotros tratamos de ver en la obra: qué es lo que propone la obra, si propone un cuestionamiento. La Caja no es un centro de exposición per se, es un centro donde tenemos que vender obra. Yo tengo la obligación y responsabilidad de venderle a mis artistas. Ésa es mi obligación con ellos, por eso tienen confianza en La Caja en que les puedan vender obra”.

Recinto emblemático del Noroeste y la región binacional, La Caja Galería se ha formado una trayectoria y un prestigio, de la mano de Arturo Rodríguez. En la entrevista para este Semanario, reveló que en dos décadas ha logrado cultivar una cartera de alrededor de 50 coleccionistas de la región binacional; en todo caso, confesó que el coleccionismo ha sido constante.

— ¿Cómo ha evolucionado la venta de arte en La Caja Galería en estos 20 años?

“Ha sido muy satisfactorio. He estado muy contento, los coleccionistas han sido muy leales. Muchos de los coleccionistas que tengo siguen adquiriendo obra de nosotros. Entonces, he tenido una muy buena relación con ellos. Me piden información sobre otros artistas que quieren sumar a su propia colección, yo les digo mi opinión y les auxilio al grado que puedo yo auxiliarles. He visto cómo han ido creciendo esas colecciones chiquitas, que comenzaban con un grabado, a lo que son piezas ya grandes, piezas como las de los hermanos De la Torre, Hugo Crosthwaite o Jaime Ruiz Otis. Entonces, el coleccionismo ha crecido; sí hay más colecciones, más coleccionistas que cuando nosotros comenzamos. En La Caja tenemos yo creo que más de 50 coleccionistas. Tengo coleccionismo joven, desde 245 dólares hasta 20 mil, 25 mil dólares; esos son los rangos que tengo yo aquí. Tengo coleccionistas de San Diego y tengo coleccionistas de aquí de Tijuana”.

— ¿Cómo podrías definir el coleccionismo de arte en la región binacional en los últimos 20 años?

“Yo creo que el coleccionismo de arte es constante. Me he encontrado con que los coleccionistas siguen comprando obra, a lo mejor no con la velocidad que yo quisiera que compraran, pero sí siguen comprando. Anteriormente yo creo que compraban por impulso, por el momento, y ahorita como que la piensan: ‘¿Qué es lo que voy a meter en mi colección?’. Entonces, considero que están más mesurados, pero son más constantes; me refiero a que sí compran año con año. No son de diario, pero sí siguen comprando”.

Más allá de una galería tradicional de exhibición de obra para su venta, en 2008 a La Caja Galería S. A. de C.V. se le sumó su Extensión Académica y Artes Sin Fronteras, A. C., con la intención de ofrecer coordinadamente diplomados, cursos y talleres, entre otros programas culturales y comunitarios que en su conjunto se traducen en un laboratorio de las artes. En cualquier caso, La Caja es como un laboratorio de las artes desde la iniciativa privada donde se gestan diversos proyectos artísticos.

En la diversidad de propuestas, destacan, por ejemplo, el Diplomado en Apreciación de las Artes Visuales, certificado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), talleres como Pintura para niños y niñas, Cultiva tu huerto, Cerámica para niños y niñas, Artes visuales, Joyería, Club de dibujo, Arte para el adulto mayor y Fotografía; demás del Programa arte para el adulto mayor, Programa arte para ciegos, Intervenciones urbanas, Recorridos urbanos, Público privado y el Showcase “Artes Hoy”.

— ¿Por qué ha sido importante la Extensión Académica de La Caja Galería?

“Yo creo que si no hubiéramos tenido esa diversificación La Caja Galería no hubiera durado 20 años. O sea, fue necesario, fue indispensable. La permanencia ha sido a través del apoyo de los estudiantes y a través de los maestros que comparten su conocimiento que pudo haber subsistido estos 20 años la galería. O sea, yo le agradezco mucho a mis coleccionistas que han estado comprando a través de los años, pero aun así, con todas las ventas que hubiéramos hecho por parte de la obra de arte, la galería no se puede sostener. Tenemos una nómina de siete personas que están aquí trabajando, que a través de la parte académica nos están apoyando; paga la luz, la renta, el agua, la nómina”.

Arturo Rodríguez nació en Tijuana, el 21 de diciembre de 1961. Estudió Administración de empresas, Posgrado en Recursos Humanos y Diplomado en Comercio Internacional en CETYS Universidad.

Aunque a principio de los 2000 se dedicaba a la venta de papelería, recuerda que era coleccionista de arte, lo cual definió finalmente su vocación.

“Yo no tenía el conocimiento de ser galero, yo andaba con mi comercio y andaba vendiendo papelería en aquel tiempo”, recordó.

— ¿Por qué te volviste galerista?

“Porque lo vi yo creo como negocio, al principio, y porque me gustó finalmente. Me gustó la interacción con el artista, me gustó la interacción con el coleccionista, me gustó el poder comprar de manera más accesible la obra que a mí me gustaba. Pero yo creo que en el ámbito del mercado internacional y nacional no son los artistas los que manejan las galerías. Localmente son los artistas los que manejan las galerías porque no encuentran un espacio donde ellos puedan vender su obra. No hay galerías que promuevan personas que no son artistas en la región. Entonces, si metes a alguien que quiera hacer negocio a través de la galería, pues difícilmente se meten porque no es negocio”.

— ¿Qué es el galerista para ti?

“En el caso mío, particular, ser galerista es promover a los artistas locales y artistas nacionales para la comunidad de Tijuana, es acercar el arte a la comunidad. Para otros es otra definición, pero para mí eso es”.

— ¿Cuál es tu papel entre el artista y el coleccionista?

“Como galerista me queda bien claro que mi papel es compartir a la comunidad en cuanto a arte, desde música, alimentos, teatro, compartir todo lo que me gusta y poderlo difundir a todos los medios que puedan difundirlo. Inyectarles a los jóvenes esa inquietud hacia las artes”.

En ocasión a su 20 Aniversario, La Caja Galería propone la colectiva “Geografía de lo visible”, integrada por artistas plásticos como Edgar Solórzano (Ciudad de México, 1989), Andrea Carrillo Iglesias (Tijuana, Baja California, 1986), Carlos Vielma (Saltillo, Coahuila), Raúl Rebolledo (Guadalajara, Jalisco, 1977), Diego Ascencio Fuentes (Guadalajara, Jalisco, 1989) y Alan Sierra (Sonora, México. 1990) y Alejandro Pintado (Ciudad de México, 1973), bajo la curaduría de Sofía García García.

Arturo Rodríguez, Monserrat Sánchez Soler y Sofía García, director y curadoras de La Caja Galería. Foto: Enrique Mendoza

“Traemos a siete artistas que vienen de Zona Maco, Material Art Fair y Salón Acme, en la sala principal. Esa exposición que se hizo allá, la traemos aquí a Tijuana. Básicamente es lo que estamos trayendo, estamos poniendo aquí en el contexto las ferias de arte en Tijuana. En esencia es hacer un análisis de qué es lo que está pasando, o sea, por qué estamos fuera nosotros dentro de este circuito de arte y por qué también nosotros estamos fuera de ese circuito de arte”, comunicó Rodríguez.

Asimismo, Sofía García García, curadora de la exposición, anota en la hoja de sala: “A lo largo de sus 20 años de existencia, La Caja Galería ha sido testigo y partícipe de las múltiples capas que construyen la vida cultural en la región fronteriza. En este aniversario, nos proponemos no solo celebrar una trayectoria, sino mirar hacia el territorio que habitamos con una nueva atención: desde sus márgenes, sus fisuras y sus potencias”.

Además de los siete artistas invitados, también en las otras siete salas de La Caja Galería estarán en la exhibición de aniversario (a partir del 8 de agosto) artistas plásticos como Álvaro Blancarte, Andrea Carrillo, Charles Glaubitz, Daniel Ruanova, Eddy Johnny, Einar y Jamex De la Torre, Estela Hussong, Eva Malhotra, Fernando Cervantes, Luis Garzón Masabó, Hugo Crosthwaite, Ignacio Hábrika, Jaime Ruiz Otis, Manuel de Cisneros, Mely Barragán, Nereida Dusten, Raúl Rebolledo, Roberto Romero-Molina y Wu.

- Publicidad -spot_img

Autor(a)

Enrique Mendoza
Enrique Mendoza
Enrique Mendoza Hernández estudió Comunicación en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) Campus Tijuana. Premio Estatal de Literatura 2022-2023 en la categoría de Periodismo Cultural, otorgado por la Secretaría de Cultura de Baja California; Premio Nacional de Periodismo Cultural FILEY 2025, otorgado por la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), a través de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán, y Manos Libres Periodistas. Ha sido incluido en diversas antologías, entre otras, en “Relatos de frontera y otras costumbres. Crónica joven de Tijuana”, editado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y el Centro Cultural Tijuana (CECUT) en 2013. Autor del libro “Poetas de frontera. Anécdotas y otros diálogos con poetas tijuanenses nacidos en las décadas de 1940 y 1950”, publicado por la Secretaría de Cultura de Baja California en 2024. Es periodista cultural en Semanario ZETA, en Tijuana
- Publicidad -

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas

-Publicidad -
-Publicidad -