Por encima de los estrictos dispositivos de seguridad implementados por la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Guardia Nacional (GN), en el recinto portuario de Ensenada operan criminales del Cártel Arellano Félix (CAF) y del Cártel de Sinaloa (CDS), un punto clave para el trasiego de droga en Baja California.
El domingo 27 julio ambos grupos delictivos se enfrentaron a balazos en la zona turística del malecón, frente al Mercado Negro, un área bajo la responsabilidad de la Administración del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA), con vigilancia privada permanente.
De acuerdo con informes de la Fiscalía General de la República (FGR), el conflicto fue provocado por un cargamento de 350 kilogramos de cocaína que arribó a aguas mexicanas en un buque de gran calado.
La droga fue entregada en altamar a integrantes del CAF que viajaban en una panga y pretendían sacarla por el andador, subirla a un vehículo por la calle de La Marina.
Pero antes de que tocaran tierra, al aproximarse al muelle, fueron atacados a tiros por tres hombres que, presuntamente, pertenecían a una célula del CDS que iban a bordo de otra embarcación menor.
La agresión armada dejó como saldo a una persona muerta y dos más lesionadas. Los agresores huyeron con rumbo a la costa, sin que pudieran ser detenidos por las autoridades de la SEMAR.
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El enfrentamiento refleja que la verdadera operación criminal no se concentra únicamente en los patios del recinto portuario donde las autoridades federales revisan los contenedores, sino mar adentro, el sitio en que las embarcaciones menores recogen paquetes arrojados desde buques y los trasladan hasta zonas de descarga cercanas al centro de Ensenada o las carreteras.
Un trabajador del Puerto, que pidió anonimato, narró que ha visto cómo cada paquete es llevado hasta la orilla del malecón, justo frente al Mercado Negro, donde esperan instrucciones para descargar.

Quien opera toda la zona del malecón de Ensenada es Alejandro Hernández Medina alias El Tury, un sujeto conocido en el medio pesquero por controlar la venta de pescados, mariscos, así como la pesca menor, para el CDS con sede en Tijuana.
Hasta el momento, se tiene información de autoridades federales quienes han relacionado esta cocaína incautada en Ensenada como propiedad de Ricardo Bozada Álvarez El Bozadas, quien por años fue uno de los principales operadores de droga en el recinto portuario para el CAF. Fue arrestado en el aeropuerto de la Ciudad de México en el año 2020 y recluido en el CEFERESO 14, de Durango.
FGR CUSTODIA A LOS LESIONADOS
Tras los disparos, se generó una fuerte movilización de civiles que se resguardaron de las balas, mientras que los oficiales de las diferentes corporaciones implementaron un operativo. Todo el perímetro peatonal, así como las calles cercanas, quedaron cerradas.
El reporte fue atendido por elementos municipales, quienes al llegar confirmaron que había una lancha con varios impactos de bala muy cerca del muelle.
Una vez cerca de la lancha, encontraron a los dos lesionados, así como el cuerpo de una persona, aún no identificada, flotando en el mar, a la altura del lugar de atraque. Hasta el jueves 31 de julio los restos de la víctima no habían sido reclamados en el Servicio Médico Forense (SEMEFO).
Agentes de la Unidad de Bomberos apoyaron en la extracción del cadáver, el cual presentaba lesiones compatibles con proyectil de arma de fuego.
Los dos heridos por arma de fuego fueron trasladados a un hospital de Ensenada, custodiados por elementos de la FGR. Uno de ellos fue identificado como Daniel Kruk González, nacido el 28 de marzo de 1965, a quien se le podrían fincar cargos por homicidio calificado.
Kruk tiene antecedentes penales en el 2020 por delitos contra la salud, en su modalidad de narcomenudeo.
El segundo herido es Raúl Alejandro Arenas Real, 58 años, a quien probablemente se le vincule por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa.
EL BOZADAS SE QUEJÓ DE MALOS TRATOS EN EL PENAL
Ricardo Bozada, alias El Bozadas, uno de los probables propietarios de la droga ahora asegurada, fue detenido en el 2020 en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, tras arribar en un vuelo proveniente de Europa.
Luego de una audiencia de imputación fue recluido en el CEFERESO 14, de Gómez Palacios, Durango, y fue vinculado en un extinto Tribunal Unitario por el delito de secuestro, en el 2022.
En agosto de 2023, Bozada cambió al defensor de oficio por defensores particulares, y localizaron en el CEFERESO 14, en una investigación con número 111/2022.
Finalmente, ese mismo año tramitó un amparo por malos tratos por parte de la Dirección General y la Dirección de Seguridad, así como del encargado del área de criminología.
Aseguró no haber vivido de manera normal al igual que la demás población, que había sido tratado como una persona problemática y encerrado sin actividad alguna.
Además, alegó discriminación al no ser tratado igual que todos los demás compañeros que ingresaron a ese penal, sino discriminadamente en muchos aspectos como la diferencia en el modo de vida, y la falta de actividades, así como atención de dichas áreas.
Asimismo, Bozada añadió segregación al vivir en un módulo de ocho celdas con un patio de 3×3 metros cuadrados, en una celda de 3×3 metros cuadrados con cama, baño, regadera y mesa en su interior, como en los demás dormitorios con patio exterior, interior, ludoteca, televisión y un área normal sin aislamiento.
A esto le sumó tortura psicológica por la incertidumbre de no tener respuesta de ninguna autoridad, que ha llegado a estresarse tanto por el modo en el que se encuentra, así como por el tiempo esperado a que mejoraran sus condiciones.
Después de este amparo, no se tuvo mayor información sobre Ricardo Bozada.
MÁS DE DOS TONELADAS DE COCAÍNA ASEGURADAS EN 2025
Durante 2025, autoridades mexicanas y extranjeras han reportado importantes aseguramientos de cocaína relacionados con el Puerto de Ensenada, evidenciando su papel estratégico en las rutas del narcotráfico internacional.
El caso más reciente se dio en julio, cuando la Policía Nacional de Colombia incautó mil 938 kilogramos de cocaína en el puerto de Buenaventura, como parte de una operación contra el crimen organizado.
La droga, oculta en un contenedor procedente de Montevideo, Uruguay, tenía como destino final el Puerto de Ensenada. Según las autoridades colombianas, el decomiso evitó la distribución de 4.8 millones de dosis y significó un golpe financiero de 63 millones de dólares al narcotráfico.
En territorio nacional, el 2 de julio, elementos de la Armada de México, en coordinación con la Aduana Marítima, aseguraron 200 kilogramos de cocaína durante una inspección en el recinto portuario de Ensenada. La droga estaba oculta en cuatro maletas dentro de un contenedor y fue detectada mediante un análisis con equipo intrusivo.
Meses antes, el 15 de noviembre, la Secretaría de Marina (SEMAR) confirmó otro hallazgo en el mismo recinto: alrededor de 350 kilogramos de presunto clorhidrato de cocaína en un contenedor con el logotipo ONE (Ocean Network Express).
El cargamento consistía en 300 paquetes ocultos en siete cajas, forrados en color negro, algunos con la palabra “Infinito” y un dibujo del mismo nombre.