La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reveló, el 4 de julio de 2025, que Julio César Chávez Carrasco, hijo del excampeón de boxeo Julio César Chávez González, era investigado por la Fiscalía General de la República (FGR), desde el año 2019, por el delito de delincuencia organizada, particularmente por tráfico de armas y tráfico de drogas.
Durante su conferencia de prensa matutina -llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional-, la titular del Poder Ejecutivo Federal puntualizó que el Gobierno de México buscaría deportar al boxeador para que fuera sentenciado en territorio mexicano. Sin embargo, reconoció que no conocía la indagatoria contra Chávez Carrasco.
“Es una orden de aprehensión, que incluso inicia la carpeta de investigación en 2019, se otorga la orden de aprehensión por parte de un juez hasta 2023, y lo que nos informaron el día de hoy en el gabinete [de Seguridad] es que la mayoría del tiempo estaba allá en los Estados Unidos”, detalló la mandataria nacional.
“Entonces, en parte la detención tiene que ver con la orden de aprehensión que hay en México y se espera que pueda ver una deportación y que pueda cumplir la sentencia en México, en ese proceso está trabajando la Fiscalía General de la República”, declaró la presidenta de la República.
“No, personalmente no tenía conocimiento [de la investigación o de la orden de aprehensión contra Chávez Carrasco], ayer en cuanto salió en la noticia nos comunicamos con la Fiscalía y el fiscal [Alejandro Gertz Manero] me dijo ‘sí tiene una orden de aprehensión en México’”, expuso Sheinbaum Pardo.
“Julio ‘C’, quien cuenta con una orden de aprehensión en México, desde marzo de 2023, por delincuencia organizada y tráfico de armas, fue detenido este día por las autoridades norteamericanas, en la ciudad de Los Ángeles, California. Dichas autoridades han informado de lo anterior a la Fiscalía General de la República, manifestando que han iniciado el procedimiento correspondiente para su entrega a México”, señaló la FGR, en un comunicado, emitido el 3 de julio de 2025.
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Chávez Carrasco fue detenido el 2 de julio de 2025, por elementos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Studio City, California. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) informó que el boxeador mexicano sería deportado por su supuesta vinculación con el Cártel de Sinaloa.
El pugilista de 39 años de edad y originario de Culiacán de Rosales, Sinaloa, enfrentó cargos por permanecer ilegalmente en territorio estadounidense después de que su visa de turista venciera en febrero de 2024. Las autoridades migratorias revelaron que Chávez Carrasco había ingresado legalmente a Estados Unidos, el 23 de agosto de 2023, con una visa B2.
El 2 de abril de 2024, el ex campeón mundial de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) presentó una solicitud para obtener estatus de residencia permanente, basándose en su matrimonio con una ciudadana estadounidense. Sin embargo, según el DHS, la esposa de Chávez Carrasco estaba conectada con el Cártel de Sinaloa a través de una relación anterior con el ahora fallecido hijo del ex líder del cártel, Joaquín Guzmán Loera.
Las autoridades estadounidenses señalaron que Chávez Carrasco se casó con Frida Muñoz Román, quien anteriormente fue esposa de Édgar Guzmán López, quien fue asesinado el 8 de mayo del 2008, a los 22 años de edad, en Culiacán de Rosales, al parecer por miembros del grupo criminal de los Beltrán Leyva, como venganza contra “El Chapo”. Dicha pareja tuvo una hija en 2006, quien actualmente es cantante.
Muñoz Román solicitó el divorcio de Chávez Carrasco a inicios de 2024. Según las autoridades migratorias estadounidenses, esta conexión familiar contribuyó a catalogar al boxeador como un afiliado del Cártel de Sinaloa, organización designada como terrorista extranjera.
El expediente del boxeador incluye múltiples arrestos en Estados Unidos. El 22 de enero de 2012, la Patrulla de Carreteras de California lo arrestó y lo acusó de conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas, y de conducir sin licencia.
Luego, el 23 de junio de 2012, el Tribunal Superior de California, Condado de Los Ángeles, condenó a Chávez Carrasco por conducir bajo los efectos del alcohol y lo sentenció a 13 días de cárcel y 36 meses de libertad condicional.
Después, el 14 de enero de 2023, un Juez de Distrito libró orden de aprehensión en contra del boxeador, por el delito de delincuencia organizada con el propósito de cometer delitos de tráfico de armas y fabricación de delitos, en la modalidad de quienes participen en el ingreso clandestino al país de armas, municiones, cartuchos, explosivos; y quienes fabriquen armas, municiones, cartuchos y explosivos sin el permiso correspondiente.
El 7 de enero de 2024, el Departamento de Policía de Los Ángeles arrestó a Chávez Caarrasco y lo acusó de posesión ilegal de cualquier arma de asalto y fabricación o importación de un rifle de cañón corto. Un tribunal lo condenó por estos cargos.
Ante ello, el 17 de diciembre de 2024, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) definió que el pugilista representaba un peligro para la seguridad pública de EE. UU.
Sin embargo, el 4 de enero de 2025, la Administración encabezada por Joseph Biden permitió que Chávez Carrasco ingresara a Estados Unidos a través del puerto de entrada de San Ysidro, California. Sin embargo, el 27 de junio de 2025, las autoridades determinaron que fuera deportado después de considerar que había hecho declaraciones fraudulentas en su solicitud migratoria.
“Luego de múltiples declaraciones fraudulentas en su solicitud para convertirse en Residente Permanente Legal, se determinó que se encontraba en el país ilegalmente y que podía ser deportado el 27 de junio de 2025”, indicó el DHS, en un comunicado, emitido el 3 de julio del mismo año.
“Este afiliado del Cártel de Sinaloa con una orden de arresto vigente por tráfico de armas, municiones y explosivos fue arrestado por ICE. Es impactante que la administración anterior señalara a este delincuente indocumentado como una amenaza para la seguridad pública, pero optara por no priorizar su deportación y le permitiera regresar a nuestro país”, declaró Tricia McLaughlin, subsecretaria del DHS, citada en el comunicado.
“Con el presidente Trump, nadie está por encima de la ley, incluidos los atletas de fama mundial. Nuestro mensaje a cualquier afiliado del cártel en Estados Unidos es claro: los encontraremos y enfrentarán las consecuencias. Se acabaron los días de violencia desenfrenada de los cárteles”, destacó McLaughlin.
Según lo indicó el diario Reforma, al boxeador lo relacionaron en EE. UU. con miembros de una célula de tráfico de armas vinculada con “Los Chapitos”, en Nogales, Sonora, la cual fue detectada en 2018 por agencias estadounidenses.
En 2019, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Investigaciones y Seguridad Nacional (HSI) de EE. UU. presentaron una denuncia ante la FGR contra ese grupo y la Fiscalía General de la República intervino los teléfonos de los sospechosos.
Derivado de las escuchas, la Fiscalía General de la República supo que Chávez Carrasco presuntamente golpeaba a integrantes del Cártel de Sinaloa como si fueran costales de box, colgados, cuando incurrían en descuidos que pudieran delatarlos.
Con esta información, en enero de 2023, un juez federal de Hermosillo libró 13 órdenes de aprehensión, una de ellas contra el boxeador. “La participación de Julio César Chávez Carrasco y/o Julio César Chávez Junior es como la de un vil esbirro y/o ajustador de cuentas de dicho Cártel”, dice la acusación de la FGR, por la que el juzgador ordenó su captura.
El delito imputado es delincuencia organizada, con la finalidad de cometer delitos de tráfico y fabricación de armas, contra 13 presuntos miembros y cómplices del Cártel de Sinaloa, entre ellos Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, “El Chapito”, además de Chávez Carrasco.
La acusación de la FGR contra el hijo del ex campeón mundial se basó esencialmente en dos conversaciones telefónicas de presuntos narcotraficantes, en las que es mencionado, así como en los antecedentes que entregó Estados Unidos sobre sus registros migratorios y su detención por conducir alcoholizado.
Según documentos judiciales, citados por Reforma, el 21 de noviembre de 2019, el agregado Adjunto del ICE y HSI de la Embajada de EE. UU. en México, presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República, por el tráfico de armas del Cártel de Sinaloa.
Con base en esa querella, la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), de la FGR, inició una carpeta de investigación en la que, de inicio, intervino legalmente los teléfonos de los sospechosos, desde el 11 de diciembre de 2021 al 11 de junio de 2022.
En una de las llamadas entre dos miembros del grupo delictivo, a quienes la investigación identificó como HSI y HNI2, refieren un episodio en el que Chávez Carrasco hizo las veces de golpeador.
Según el reporte que levantó la FGR de esa conversación, HNI2 relató a su interlocutor que en una ocasión un miembro del grupo criminal cometió el error de llevar a su novia a una casa de seguridad, pasando por alto que en ese inmueble tenían en cautiverio a varias personas “levantadas” y una bodega de armas.
No obstante, cuando Néstor Isidro Pérez Salas, alias “Nini” -ex jefe de sicarios de “Los Chapitos”- se enteró, ordenó amarrar a su subordinado y colgarlo como costal de box. Enseguida, llamaron a Chávez Carrasco.
“Dice [HNI2] que para eso le habla al Julio, para pegarle una verguiza, que los cuelga, y este [Chávez Carrasco] los agarra como costal de box […] Comenta que el Chávez, cuando peleó con el Canelo para aguantar los 12 rounds, el bato está tonto, tiene fuerza, le pegó [Santos Saúl Álvarez Barragán] ‘El Canelo’, pero se los aguantó, entonces imagínese los vergazones que les pega, que ‘Nini’ les dice que ‘si aguantan los golpes de ese bato [Chávez Carrasco] los va a dejar ahí, y, si no, pues se van a morir'”, señaló el informe de esa llamada, que elaboró la FGR.
La Fiscalía General de la República también indicó que HNI2 le dijo a su interlocutor que en dos ocasiones vio juntos a “El Nini” con el boxeador, quien había reconocido que, con motivo de la crianza de su hijastra, conocía a “El Ratón”. Sin embargo, en un comunicado, emitido el 3 de julio de 2025, la familia del pugilista manifestó su consternación y solicitó no hacer juicios anticipados.
“Ovidio ‘El Ratón’, él es tío de mi hija, que ha sido mi hija mucho tiempo, entonces, sí lo conozco bien y es una buena persona, conmigo es una gran persona, yo no sé lo que dicen en otro lado, la verdad”, declaró Chávez Carrasco, meses atrás.
“Julio es, ante todo, un hijo, un padre y un ser humano que ha enfrentado múltiples retos en su vida personal y profesional. Como familia, pedimos con respeto que se garantice el debido proceso legal”, pidió la familia del boxeador.
La detención de Chávez Carrasco ocurrió cinco días después de que el boxeador perdiera por decisión unánime ante el “youtuber” Jake Paul, el 28 de junio de 2025, en una pelea llevada a cabo en el Honda Center de Anaheim, California. Los jueces otorgaron las tarjetas 99-91, 97-93 y 98-92 a favor del pugilista estadounidense.
Chávez Carrasco conquistó el título mundial de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo el 4 de junio de 2011, después de derrotar al alemán Sebastian Zbik. Perdió el campeonato en septiembre de 2012, ante el argentino Sergio Martínez. Su récord profesional incluye 54 victorias, 7 derrotas y 1 empate.