Cuatro de las 11 denuncias colocadas ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por fraude contra Andrea Araujo Ortiz, han sido saldadas, tras la estafa de cundinas de cirugía plástica que llevó a la retención de miles de pesos. Sin embargo, sólo dos de las ya cumplimentadas contaban con orden de aprehensión, por lo que la imputada se encuentra en libertad.
Según narró a ZETA, Vanessa González, una de las afectadas por el fraude y quien finalmente logró alcanzar la justicia, tanto su denuncia como la de otra afectada llamada Cinthia contaban con orden de aprehensión.
“Yo fui la segunda a la que le liquidaron; en el momento que me liquidaron a mí, yo tuve que firmar un perdón. Entonces en el momento en que yo firmo el perdón a ella se le dicta libertad”, explicó.
Por lo que Araujo Ortiz salió de prisión alrededor del 18 de junio, después de un mes al ser aprehendida el 12 de mayo. El adeudo para Vanessa sumaba 180 mil pesos, el de Cinthia 68 mil, mientras que para las otras afectadas Nubia y Jackeline fueron 140 mil, respectivamente.
Es decir, entre las cuatro denuncias por fraude ya saldadas, pagó el montó de 528 mil pesos. Sin embargo, la imputada no fue quién se encargó de dicha devolución, sino sus familiares y abogados: “Por fuentes adicionales, se nos comentó que Andrea no quería pagar”.
Tras el movimiento para visibilizar el fraude, más mujeres se acercaron a Vanessa para solicitar apoyo u orientación; según estimó, suman al menos 15 denuncias, sin embargo, a pesar de haber sido víctimas de delito, varias no denunciaron.
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“No fue hasta que la vieron presa, que algunas se animaron, al sentirse más seguras al ver que se había hecho justicia a algunas de las afectadas. Ella le decía cundinas por el hecho de que pagabas en cuotas mensuales, pero realmente todos esos contratos eran individuales; era la manera en la que ella cometía el fraude, alargaba los contratos y nunca los cumplía”, explicó.
Según información de la Fiscalía General del Estado (FGE), son siete las denuncias por fraude que aún continúan en integración.
Amenazas a denunciantes
“Andrea salió despotricando; al menos a mí me amenazó de muerte en cuanto salió de la cárcel, me mandó unas amenazas horribles. De ahí en fuera no tengo nada en contra de ella, ya no me interesa saber de ella”, expuso Vanessa González.
Por su seguridad y la de su hijo, Vanessa se vio en la necesidad de mudarse de casa; según externó, actualmente dicha información ya es de conocimiento de la FGE.