“Gallois produjo la obra pictórica más extraordinaria que se ha creado por una artista en Tijuana”, expresó la poeta Ruth Vargas Leyva. “El tiempo le ha hecho justicia”, refirió a ZETA Óscar Soto, coleccionista de la individual que se exhibe en la Galería de Arte POP de Tijuana
Sirenas en pintura o dibujo, entre otros seres, incluso humanoides, como parte del bestiario en pequeño formato de la artista francesa avecinada en Tijuana, integran la exhibición “De otros sueños. Exposición homenaje a Danielle Gallois”, misma que fue inaugurada el viernes 18 de julio de 2025, en la Galería de Arte POP de Tijuana, localizada en pleno Centro de la ciudad fronteriza.
Bajo la museografía de Erick Carrillo, la exhibición consta de 48 piezas predominantemente de pequeño formato de la colección de “Marbán Studio”, de Óscar Soto, especialmente acrílico o dibujo sobre tela e, incluso, sobre piel, misma que permanecerá en exposición en la galería hasta el mes de septiembre de 2025.
Durante la apertura de la muestra, Pedro Ochoa Palacio, coordinador de la Galería de Arte POP, expresó que Danielle Gallois no realizó muchas exhibiciones, salvo “una exposición en el 90-91 en el CECUT; una siguiente exposición importante fue en Televisa, en Los pasillos del arte; otra exposición, la más reciente, fue en la galería La Blástula (en 2016), una galería en la Avenida Revolución. Y no hay muchas más”.
Por eso el promotor cultural no dudó a la hora de plantear como “una magnífica oportunidad que Óscar nos brinda ahora de exponer 48 piezas que él quiso llamar ‘Exposición-homenaje’, eso quiere decir que la mayoría de la obra está aquí para ser apreciada, no necesariamente para ser promovida para la venta, sino para ser admirada por el trabajo extraordinario que nos presenta Danielle”.
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En la entrada de la Galería de Arte POP, la poeta tijuanense Ruth Vargas Leyva comparte la hoja de sala y un poema de su autoría en honor a Danielle Gallois, a manera de presentación de la obra de la artista.
“‘De otros sueños. Exposición homenaje a Danielle Gallois’, no es un evento común, es el testimonio de una relación larga, solidaria y de admiración de Óscar Soto Marbán con la pintora. Sin un libro de arte que recoja su obra, sin una magna exposición que muestre la variedad de su producción, ella es la leyenda y el mito que produjo la obra pictórica más extraordinaria que se ha creado por una artista en Tijuana”, expresó Ruth Vargas Leyva en la apertura.
“NO ESTABA DENTRO DE LOS CÍRCULOS DE PINTORES”
La obra en exhibición es propiedad de Óscar Soto, quien adquirió, en los 90 y 2000, a Danielle Gallois más de cien piezas que integran la colección “Marbán Studio”. Soto nació en 1966, en Iguala, Guerrero, pero llegó a Tijuana en 1970. Desde los 19 años, conoció a la artista:
“A Danielle Gallois la conocí en 1985, fue un encuentro breve. Yo ya trabajaba en la librería El Día del Centro (localizada en la calle Sexta, entre Avenida Revolución y Constitución). En esa transición del 85, entré a la librería El Día de la Zona Río. Ya la había visto, pero no la conocía personalmente, entonces la intercepté y platiqué brevemente con ella. Hasta 1995 me la volví a encontrar y le compré una obra. A partir de ahí generamos una relación entre pintora y su coleccionista que con el tiempo me volví, porque cada semana la miraba y ya tenía casi siempre una pieza pendiente que le pagara o una pieza nueva. Con el tiempo, desde el 95 hasta el 2006 que falleció, siempre le adquirí una serie interesante de obra”, relató a ZETA Óscar Soto Marbán.
“Ella siempre generó mucha obra, muchas piezas. Con el tiempo descubrí que tenía yo piezas guardadas que le compraba, entre dibujos pequeños, dibujos no tan pequeños, que era la parte que a mí me gustaba mucho, porque yo también empezaba a dibujar, aunque nunca generé piezas ni nada, pero siempre admiraba su trabajo. Su producción siempre estaba en venta”.
De hecho, el coleccionista reconoció la personalidad misteriosa de Gallois e incluso advirtió que no exponía ni andaba en “los círculos de pintores” de Baja California:
“Danielle no era un personaje fácil que atraparas, porque vivía entre Rosarito y Tijuana. No exhibía, no estaba dentro de los círculos de pintores que regularmente están exponiendo o buscando espacios de exhibición. Ella simplemente trabajaba y vendía, que era su modo de vivir o incluso de sobrevivir”.
Durante el tiempo que la conoció, Soto le compró más de 100 piezas que ahora integran la colección “Marbán Studio”, aunque en la Galería de Arte POP de Tijuana sólo se exhiben 48 obras:
“Yo cada semana o cada 15 días la veía aquí en Tijuana, aquí en la librería El Día (de la Zona Río). Nos íbamos a comer, le pagaba y casi era muy seguro que tenía ya una pieza más. Pues ya te imaginarás, en el lapso de 11 años le adquirí más de 100 piezas, algunas de gran formato y otras en versión pequeña, que era mucha de la producción que generaba, versiones miniatura incluso. Tengo poco más de un centenar de piezas de formatos diversos y en esta exposición de la Galería de Arte POP son 48 piezas”.
“EL TIEMPO LE HA HECHO JUSTICIA”: ÓSCAR SOTO
Sobre todo personajes míticos como sirenas, pero también unicornios, langostas, seres humanoides con alas o cola, peces o pájaros, integran el bestiario de Danielle Gallois que deambula entre lo onírico y la fantasía, consistente en acrílicos sobre tela o piel. La obra en exhibición está fechada desde 1987, como la de título “Sirena”; hasta 2003, con “Fauno”, ambos acrílicos sobre tela en pequeño formato.
“En mi revisión del contenido de sus piezas, sí tiene una gran influencia de la Edad Media en cuanto a los cuerpos y la composición, pero nada más de algunas, porque hay otros estilos que en esta exposición los pueden descubrir. Tiene una gran influencia no nada más de lo medieval, sino de lo oriental, de toda esta parte que incluso en su vida tiene que ver también su familia que alguien vivió en Indochina, ella platicaba esto”, valoró Soto en la entrevista para este Semanario.
“El estudio del cuerpo de la Edad Media lo tiene representado en gran parte de su obra; incluso, en personajes tan míticos como la sirena. Por ejemplo, en esta exposición de 48 piezas, hay 11 sirenas. Incluso, la pieza (‘La marcha de las langostas’, 1998) que tiene el Museo de Arte Contemporáneo (MCASD, de San Diego) es una sirena con características muy especiales y de un formato grande. Entonces, hablamos de la influencia de la representación de la antigüedad, pero con un retoque contemporáneo. Hasta el uso de materiales no muy comunes. Pero sí, en esta exposición vemos mucho material realizado sobre pedazo de piel”, complementó.
En cualquier caso, el coleccionista sugirió que Danielle Gallois se sumó a la Generación de la Ruptura del arte en México, al llegar a Tijuana en la década de los 60. Cabe recordar que Gallois nació el 9 de mayo en Francia en 1939, y murió el 21 de mayo de 2006, en Tijuana.
“Danielle llega a Tijuana de la mano de su esposo Benjamín Serrano, no podemos dejar de hablar de él. Entonces, ella invariablemente generó su propia obra, su propio sello y vivió casi 20 años después de que Benjamín murió; él falleció en 1988, y pues Danielle todavía vivió mucho más tiempo. Ella viene de una escuela del realismo francés, casi podríamos decir, porque surge en los 60 el realismo francés. Incluso, cuando llega a México al final de los 60 y conoce a los artistas de la ruptura mexicana, creo que también ella se suma a esa parte, porque también la influencia de Benjamín Serrano tenía que ver justamente con la ruptura de los artistas de la época, que ya generaban arte muy distinto a lo que se conocía del arte mexicano. Benjamín también tenía esta parte de la escuela de la ruptura, de nuevos artistas”.
Finalmente, a casi dos décadas del fallecimiento de Danielle Gallois, Óscar Soto reconoció la revaloración de su obra: “Ha habido mucho más interés en su obra. Creo que el tiempo le está brindado justamente esto: que en su momento no fue reconocida su figura por la relación con Benjamín Serrano, aunque Danielle también era renuente al reconocimiento de los artistas locales, pero el tiempo le ha hecho justicia”.