Un niño en Guamúchil (Sinaloa), le decía a su mamá “quiero ser músico”. Este creció, e inspirado en The Beatles, luego en Led Zeppelin, Pink Floyd y hasta Silvio Rodríguez, se consolidó haciéndose un nombre como Sergio Félix, y hoy, más de cuatro décadas después, confirma su quehacer musical como una fusión de pasión y perseverancia que lo han transportado en territorio hispano como solista, y en el dúo Mexicanto, de la mano de la trova.
“Somos una gran familia, los trovadores somos una hermandad: nos invitamos, vamos, colaboramos”, explicó el intérprete, compositor y productor mexicano, quien recién concluyó una serie de presentaciones junto a Humberto Primogerio, además de dos presentaciones en solitario en la región bajacaliforniana el pasado fin de semana: el 11 en Ensenada, como parte de los eventos previos al Festival Coincidir, a celebrarse en noviembre, y un concierto íntimo el 12 en Tijuana, en el Estudio Félix, de su hermana Margarita.
Alrededor de esas presentaciones, Félix platicó con ZETA sobre esa conversación inagotable con la música, y las satisfacciones actuales, pues en retrospectiva “ha sido gratificante el sentirnos plenos, que hemos cumplido con nuestro trabajo, con nuestras personas y que adelante lo que sigue. Nada te puede tener, a ningún artista puede detenerlo un contrato, un no contrato firmado, El único contrato que tiene que haber es el que firmas contigo mismo, en tu mente, creatividad, y talento”.
“Ni un día descanses, siempre dale vueltas a qué se te ocurre: canciones, proyectos, formas de presentación; y ahora con las redes es fantástico. Así es el mundo y así camina, entonces adelante, sin miedo”, explicó quien, en especial junto a David Filio, se ha convertido en una inspiración, partiendo de la libertad y reto que es mantenerse en la trova, pero en esencia con la música.
“A veces es una compañera ingrata, pero siempre amada. A eso vamos, a divertirnos, a cantar juntos. No intentamos enseñar ni educar”, relató con el tono jovial que siempre le acompaña, respecto a prácticamente 40 años de Mexicanto, a cumplirse en diciembre, e infinidad de anécdotas sobre y detrás del escenario, donde siempre han mostrado su trabajo “seriamente, pero vamos a conectar con la gente”.
Félix Bastidas, “Checho” para sus conocidos, es consciente del talento de tantos -“nos hemos encontrado mucha gente, duetos que les sale mejor que nosotros”-, y en este panorama, lo más importante es “apostarle a lo que a lo que nosotros creemos”, así como hallar esas uniones con quienes “nace una confianza, amistad de decir ‘comulgan con nuestro trabajo, forma de pensar, lo que queremos transmitir: un mundo en lo que queremos comunicar con nosotros’ y pa’ adelante”, recordó de su primera colaboración oficial con la disquera Discos Pueblo: Difusora del Folclor en 1987, que “ha sido y será todavía nuestra casa, aunque ya los discos después nosotros los producíamos y ellos lo distribuían”.
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“Ahí nace la obligación de nosotros como artistas de tratar de difundir nuestro trabajo con nuestros medios, y lo más hermoso: que nuestro trabajo llegara, que la gente lo recibiera, y lo acobijara por convicción y no por imposición”, una convicción que en 2025 continúa tanto en la planeación de futuros conciertos de Mexicanto, como en lo individual, produciendo desde su hogar en Querétaro, realizando arreglos para artistas nacionales e internacionales, junto a un aura de ensoñación que no se desprende de quien incontables veces ha reiterado que la trova sigue viva, y que aunque ha sufrido transformaciones y críticas, el sentir y compromiso es el mismo que el de la música: Una dinámica que permite gozar todo lo que exista y estar presente.