El 11 de julio de 2025 marcó un punto de inflexión en la historia del Cártel de Sinaloa (CDS), después de que Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, se declaró culpable ante una corte federal en Chicago de cuatro cargos graves relacionados con el narcotráfico y la delincuencia organizada. Decisión que trajo consigo una división no sólo al interior de la célula delictiva de Los Chapitos, condenada a su posible extinción, sino que -en el ámbito político- alcanza a autoridades mexicanas del presente y del pasado inmediato.
El acuerdo de culpabilidad de Ovidio con las autoridades estadounidenses, no sólo le asegura una sentencia reducida, sino que también lo posiciona como un potencial testigo protegido, dispuesto a revelar información crucial sobre las operaciones del cártel, sus socios y, posiblemente, redes de corrupción en México, lo que ha desatado una tormenta de especulaciones sobre el futuro de la facción y el debilitamiento de su influencia en el submundo del crimen organizado.
En su audiencia, Guzmán López, de 35 años, vestido con un traje naranja y frente a la jueza Sharon Johnson Coleman, admitió haber liderado la producción y tráfico de cocaína, heroína, metanfetamina, marihuana y, especialmente, de fentanilo hacia Estados Unidos, que ha sido el eje de las operaciones de Los Chapitos desde que asumieron el control del cártel, tras la detención de su padre en 2016. Como parte del acuerdo, el imputado aceptó pagar una multa de 80 millones de dólares y la confiscación de bienes, aunque los detalles de su cooperación con las autoridades estadounidenses permanecen bajo sello judicial. Desde el lunes 14 de julio, ya no se encuentra en la prisión de Chicago.
La posibilidad de que Ovidio revele información sensible sobre las operaciones del cártel, incluyendo nombres de empresarios, políticos y funcionarios corruptos que han facilitado sus actividades, genera temor entre los miembros restantes de Los Chapitos y otras facciones del Cártel de Sinaloa. Su hermano Joaquín, detenido en julio de 2024 junto al líder y fundador del cártel, Ismael Zambada García, “El Mayo”, también enfrenta cargos en Chicago y se espera que negocie un acuerdo similar. Sin embargo, los otros dos hermanos, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, permanecen prófugos, con recompensas de 10 millones de dólares ofrecidas por el Departamento de Estado de Estados Unidos por información que lleve a su captura.
En México, las autoridades han intensificado los operativos para localizar a estos personajes, aunque enfrentan desafíos debido a la influencia de Los Chapitos en Sinaloa, su capacidad para operar en la clandestinidad y su posible alianza al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La persecución de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo se ha convertido en una prioridad binacional, sobre todo después de la designación del Cártel de Sinaloa como organización terrorista por parte del gobierno de Donald Trump en enero de 2025. A Iván le imputan torturas, asesinatos y enfrentamientos con cárteles rivales; mientras que a Alfredo le señalan por su rol en la logística del tráfico de fentanilo.
La declaración de Ovidio, combinada con las capturas de Joaquín y de Zambada, debilitó significativamente la estructura de mando de Los Chapitos, dejando a los Guzmán Salazar en una posición vulnerable mientras intentan mantener el control del cártel en medio de una guerra interna desatada en Sinaloa, que ha dejado más de mil 200 muertos y mil 400 desaparecidos, según estimaciones oficiales.
Publicidad
GUERRA POLÍTICA
La declaración de culpabilidad de Ovidio Guzmán López ha generado una controversia que trasciende las fronteras judiciales y ha colocado a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en el centro de un torbellino político. Desde Culiacán, el epicentro de las operaciones del cártel, la mandataria expresó su indignación ante lo que describió como una “falta de coherencia” por parte de Estados Unidos. En conferencia de prensa, el 11 de julio de 2025, la mandataria criticó que el gobierno norteamericano, que clasificó al Cártel de Sinaloa como una organización terrorista, negocie acuerdos con sus líderes, como Ovidio, mientras exige mayor cooperación de México en la lucha contra el narcotráfico.
“¿Dónde está su postura de no negociar con terroristas?”, cuestionó Sheinbaum, al tiempo que señaló que el caso de Ovidio es un asunto que también compete a la Fiscalía General de la República (FGR) de México. El tono de las críticas de la Presidenta mexicana escaló tras las declaraciones del abogado de Ovidio, Jeffrey Lichtman, que también fue abogado del Chapo, calificando como “absurda” la sugerencia de Claudia Sheinbaum de que México debería haber sido incluido en las negociaciones del acuerdo.
En un impetuoso mensaje publicado en la red social X, Lichtman fue más allá, acusando a Sheinbaum Pardo de actuar como “el brazo de relaciones públicas” del Cártel de Sinaloa y de liderar un “gobierno corrupto”. El abogado mencionó como ejemplo la liberación del general Salvador Cienfuegos Zepeda en 2020, acusado por Estados Unidos de vínculos con el narcotráfico, y la falta de acciones concretas contra El Mayo Zambada durante décadas, como evidencia de la complicidad del gobierno mexicano con el crimen organizado.
Las acusaciones de Jeffrey desataron una respuesta inmediata de Sheinbaum, quien desde Sinaloa rechazó los señalamientos y los calificó como “irrespetuosos”, anunciando que presentaría una demanda por difamación contra el abogado. “No permitiremos que se mancille la dignidad de México ni de su gobierno”, afirmó la Presidenta, subrayando que su administración no mantiene vínculos con ninguna organización criminal. El 14 de julio, Sheinbaum reiteró que no piensa establecer negociaciones con el abogado de un narcotraficante.
La FGR, por su parte, emitió un comunicado respaldando la postura de la Presidenta, asegurando que el caso de Ovidio será investigado para determinar si existen responsabilidades pendientes en México. Sin embargo, las tensiones entre Sheinbaum y Lichtman han avivado las especulaciones sobre las posibles revelaciones de Guzmán López, especialmente en torno a supuestos nexos entre el cártel y funcionarios mexicanos, un tema que ha sido tabú durante años. La dependencia federal omitió informar que en contra de Ovidio existe una orden de aprehensión en el Centro Federal de Justicia del Estado de Sonora, con residencia en Hermosillo, en la carpeta administrativa 15/2023, por delitos contra la salud.
El enfrentamiento entre Sheinbaum y Lichtman refleja las complejidades de la relación bilateral entre México y Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. Mientras Sheinbaum busca proyectar una imagen de soberanía y transparencia, las acusaciones de Lichtman han puesto en duda la efectividad de las instituciones mexicanas para combatir al Cártel de Sinaloa.
La demanda por difamación, aunque no tendrá mayor impacto que el mediático, complica la cooperación entre ambos países, especialmente si Ovidio llegase a revelar información comprometedora que involucre a figuras políticas de alto perfil.
CONEXIONES
Las autoridades mexicanas, en coordinación con la DEA, han desplegado operativos en Sinaloa, Sonora y Chihuahua, regiones donde Los Chapitos mantienen una fuerte presencia. Los esfuerzos para capturar a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar se han intensificado; sin embargo, la complejidad de la red de protección que los rodea, que incluye sobornos a autoridades locales y el uso de comunidades rurales como escudos, ha dificultado su localización. A diversas personas, familiares y amistades les han congelado cuentas bancarias o asegurado residencias o vehículos por sus presuntos vínculos con los también conocidos como “Los Menores”.
Recientemente, la tía de Ovidio y Joaquín, Yuridia López Pérez, consiguió un amparo otorgado por un Juez de Distrito de Sinaloa y ratificado por un Tribunal Colegiado de Apelación para que le sea levantada la orden de aseguramiento de sus cuentas bancarias para que realice los movimientos financieros que requiera realizar. El motivo del bloqueo por la Unidad de Inteligencia Financiera era explícito: “Existía evidencia suficiente para estimar que la quejosa tenía recursos de procedencia ilícita, dada la cercanía familiar de esta con el grupo delictivo conocido como Los Chapitos”.
Un aspecto que ha llamado la atención, es la relación de Iván Archivaldo con diversos personajes, uno de ellos ventaneado recientemente por los Estados Unidos: el boxeador Julio César Chávez Carrasco, hijo del legendario campeón mundial. El junior fue vinculado a Los Chapitos después de que fue arrestado el 2 de julio en Los Ángeles, California, por su presunta situación migratoria irregular. Los estadounidenses advirtieron que en México cuenta con orden de captura y la FGR tuvo que confirmarlo. Aunque no ha habido transparencia en el caso, se señala que Chávez presuntamente era golpeador de los propios subordinados del CDS por órdenes del “Nini”, lugarteniente de Iván Archivaldo.

Los hermanos Guzmán Salazar, que llevan sobre sus espaldas la sobrevivencia de su célula, no sólo se enfrentan a las autoridades mexicanas y estadounidenses, sino a la facción de la descendencia del Mayo Zambada, a través de Ismael Zambada Sicairos, “El Mayito Flaco”, dentro de un Cártel de Sinaloa fragmentado y cuya guerra intestina le ha debilitado aún más. Sin embargo, ni una ni otra parte ha eliminado su capacidad operativa, reforzándose a través de las alianzas con otras agrupaciones como Los Rusos, Los Salazar, Gente del Guano, Los Cazadores y otras.
El martes 15 de julio de 2025, autoridades mexicanas entregaron en extradición internacional al Gobierno de los Estados Unidos a Héctor Manuel Avendaño Ojeda, alias “El Meño”, señalado como uno de los principales operadores de Ismael Zambada García y quien ya tenía tiempo encarcelado. El Meño era requerido por la Corte Federal del Distrito de Columbia para ser procesado por delitos de asociación delictuosa, tráfico de drogas y lavado de dinero. Junto con sus hermanos Sergio y Martín Gaudencio, Héctor Manuel fue identificado en 2011 por la Unión Americana como responsables de traficar con droga y blanquear capitales para el CDS.
EL DESPLOME DE “LOS MENORES”
El declive de Los Chapitos se ha visto marcado por una serie de detenciones y muertes de figuras clave dentro de su estructura operativa:
*5 de enero de 2023: Tras su captura y liberación en 2019, en sangriento operativo militar fue reaprehendido Ovidio Guzmán López en Culiacán. Fue extraditado el 15 de septiembre de ese año.
*22 de noviembre de 2023: Néstor Isidro Pérez Salas, El Nini, jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán fue detenido en Culiacán por la Guardia Nacional y extraditado a Estados Unidos el 25 de mayo de 2024.
*25 de julio de 2024: Joaquín Guzmán López “se entrega” en una pista aérea al gobierno de Estados Unidos llevando consigo secuestrado a Ismael Zambada García, El Mayo, líder del Cártel de Sinaloa.
*19 de septiembre de 2024: Fuerzas Armadas detuvieron a Mario Alexander Gámez Cuevas, “El Piyi”, presunto líder de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán. Con él, fueron detenidos otros tres sujetos.
*14 de noviembre de 2024: Omar Félix Loaiza, “El Pelón” o “El 8”, líder de Los Deltas, brazo armado de Los Chapitos, fue detenido en Culiacán, durante un operativo conjunto de fuerzas de seguridad mexicanas.
*17 de diciembre de 2024: En Culiacán, trasciende la detención del narcotraficante Hernán Domingo Ojeda López, alias “El Mero Mero”, tío de Ovidio Guzmán, acusado del trasiego de pastillas de fentanilo a EU.
*8 de febrero de 2025: El Ejército mexicano capturó en Jesús María, Culiacán, a Mauro Alberto Núñez Ojeda, “El Jando”, operador de Los Chapitos y piloto de confianza de Iván Archivaldo Guzmán.
*12 de febrero de 2025: Tras realizar diez cateos simultáneos en Sinaloa, militares detuvieron a Brian Paul Vega Valdés, alias “El Güero Brayan”, y a Erick Domínguez Galván, sicarios de Los Chapitos.
*19 de febrero de 2025: Federales capturaron en Culiacán a Kevin Alonso Gil Acosta, “El 200”, jefe de seguridad de Iván Archivaldo, quien coordinaba la compra de armas y organizaba ataques armados.
*19 de febrero de 2025: Soldados detuvieron en Culiacán a José Ángel Cannobio Inzunza, “El Güerito”, operador de las finanzas de Los Chapitos. Extraditado el 27 de febrero último a EU con otros 28 narcos.
*20 de marzo de 2025: Detenidos en Culiacán, Luis Fernando Álvarez Castro y Adrián López Contreras, acusados de operar narcolaboratorios de drogas sintéticas para Los Chapitos en Zacatecas.
*9 de mayo de 2025: Al menos 17 familiares de Joaquín “El Chapo” Guzmán, incluida su exesposa Griselda López, mamá de Ovidio, cruzaron de Tijuana hacia San Isidro, para ser protegidos en EU.
*23 de mayo de 2025: El Ejército mexicano abatió en Navolato, Sinaloa, a Humberto Figueroa Benítez, “El Perris”, quien operaba para Los Chapitos y orquestó el “Culiacanazo” de 2019 para liberar a Ovidio.
*13 de junio de 2025: Fue detenido en Monterrey José Rogelio, alias “La Rocka”, presunto operador de la facción de Los Chapitos en Nuevo León y administrador de puntos de venta de droga.
*15 de junio de 2025: En Zapopan, Jalisco fue asesinado Lázaro Gambino Espinosa, presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Sinaloa, presunto concuño de Iván Archivaldo Guzmán.
*2 de julio de 2025: El Servicio de Inmigración arrestó en Los Ángeles a Julio César Chávez Jr. para deportarlo bajo el argumento de estancia legal vencida y pertenencia a la facción de Los Chapitos.
*11 de julio de 2025: Ovidio Guzmán López se declaró culpable de cuatro cargos por crimen organizado y tráfico de drogas como parte de su acuerdo de culpabilidad para convertirse en testigo protegido.
Estas bajas han erosionado la estructura de Los Chapitos, dejando a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo con un círculo cada vez más reducido de aliados confiables. La combinación de detenciones, extradiciones y muertes refleja el impacto de la presión binacional y las rivalidades internas en el declive de esta facción del Cártel de Sinaloa.