El Tribunal de Enjuiciamiento Penal del Primer Distrito Judicial en Jalisco individualizó las sanciones en contra de los diez sujetos detenidos en el rancho Izaguirre, municipio de Teuchitlán, que ayer fueron declarados responsables plenos de los delitos de desaparición cometida por particulares, desaparición cometida por particulares agravada y homicidio calificado.
Durante la audiencia de individualización de la sanción realizada este martes 8 de julio, los imputados fueron notificados de la pena de 141 años 3 meses de prisión que deberán compurgar en el núcleo penitenciario de Puente Grande.

Además los implicados, que presuntamente pertenecen al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fueron condenados al pago de la reparación del daño por la cantidad de casi 1.3 millones de pesos en favor de los deudos de la persona a la que asesinaron.
Las personas que recibieron tales penas son Lennyn Reyes Rojas y/o Kevin Martínez Pérez; David Alejandro Aispuro Gascón; Gustavo Ángel Naredo Montiel; Christopher Aarón Domínguez Ortiz; Juan Manuel Álvarez Villa; Óscar Iván Jiménez Ciénega; Erick Díaz Alba; Luis Alberto Rodríguez Montero; Ricardo Augusto Tuz Alegría y Armando Cano Guzmán.
De acuerdo con la carpeta de investigación iniciada por la Fiscalía de Jalisco el 18 de septiembre de 2024, estos individuos se dedicaban a la operación del centro de adiestramiento del CJNG en el rancho Izaguirre, en la delegación la Estanzuela, en Teuchitlán y al reclutamiento de jóvenes.
En la fecha señalada, unos de los sicarios y reclutadores efectuaban detonaciones de arma de fuego en la ranchería, lo que fue reportado a elementos de la Guardia Nacional que se dirigieron al sitio. Los matarifes recibieron a los militares a balazos suscitándose un enfrentamiento.
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Una vez que la Guardia Nacional tomó control de la situación e ingresó al rancho detuvo a los ahora sentenciados en poder de armas de fuego y otros implementos. Al interior del lugar fue localizada una persona sin vida y otras dos que estaban privadas de su libertad fueron soltadas de sus ataduras.
Aunque los hoy condenados fueron remitidos a prisión y se les inició la causa penal correspondiente, el rancho fue abandonado y ni las autoridades estatales ni las federales investigaron lo correspondiente al reclutamiento de jóvenes que la organización criminal realizaba. Incluso vehículos que quedaron al interior del rancho fueron sustraídos ante la falta de vigilancia.
Tras recibir reportes anónimos, miembros del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco acudieron al rancho Izaguirre, localizando en el sitio gran cantidad de prendas de vestir y más de 200 pares de calzado. Los activistas denunciaron que había hornos crematorios y que se trataba de un campo de aniquilamiento humano.
Estos hechos motivaron una nueva carpeta de investigación que actualmente se encuentra en manos de la Fiscalía General de la República (FGR), siendo detenido el presunto operador principal del rancho José Gregorio Lastra Hermida, el Comandante Lastra, y también el entonces presidente municipal de José Ascención Murguía Santiago, el Chon, quienes son juzgados en una causa penal diferente.