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lunes, junio 16, 2025
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“Yo no quiero lectores que exploren el morbo”: Laura Baeza

La autora de “El lugar de la herida”, novela sobre la trata de mujeres, busca “lectores que también se molesten por todo lo que no está dicho y se entiende”

 

Urgente por doloroso, el tema de la trata de mujeres de entre 13 y 17 años en México es abordado por la narradora Laura Baeza en su novela más reciente, “El lugar de la herida”, editada en 2024 por Alfaguara, la cual fue presentada el lunes 9 de junio en el marco de la XL Feria del Libro de Tijuana que se desarrolla del 6 al 15 del mismo mes en el Museo El Trompo.

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Autora de los libros de cuento “Ensayo de orquesta” (2017), “Época de cerezos” (2019) y “Una grieta en la noche” (2022; finalista del Premio Ribera del Duero), “El lugar de la herida” es su segunda novela, tras la publicación en 2021 de “Niebla ardiente”.

“‘El lugar de la herida’ salió hace poquito más de un año, en mayo del 2024. Yo sabía que al ser la trata de mujeres un tema tan difícil, podía recibir muchísimas negativas y puertas cerradas en todas partes, entonces lo asumí; pero mi sorpresa fue que la novela empezó a leerse principalmente en clubes de lectura que, al menos en mi experiencia, están formados por mujeres en un 70 por ciento. Así que se ha generado mucho diálogo, mucho coraje también y mucha desazón, porque lamentablemente no es una novela que cuente un acontecimiento del pasado, es una novela que nos está contando el presente y el futuro”, refirió a ZETA Laura Baeza sobre la recepción que ha tenido su tan celebrada novela que, por cierto, también se publicó en Argentina y próximamente en España.

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“UNA HISTORIA DETRÁS DE UNA SITUACIÓN HORROROSA”

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En “El lugar de la herida”, Laura Baeza cuenta dos historias paralelas sobre trata de mujeres, ubicadas en los primeros años de la década del 2000, en Apizaco y Huamantla, estado de Tlaxcala. Por una parte, Lucero, de 16 años, es reclutada por su novio que la explota sexualmente junto a otras adolescentes; y por otra, Dolores, mamá de Nancy, compañera de escuela de Lucero que también es raptada, se convierte en una madre buscadora que vive el calvario al tratar de encontrar a su hija.

Foto: Ramón T. Blanco Villalón

“‘El lugar de la herida’ es una novela polifónica construida a partir de muchísimas realidades representada por dos voces. Los personajes son una mezcla de muchas cosas que yo iba leyendo, que iba investigando, con las que me familiaricé en términos de acercarme al tema. Es una novela fundada 100 por ciento en la realidad, sin embargo, estos personajes son totalmente ficticios. Todo es ficticio. Los personajes son la representación justo de este terrible universo de muchas mujeres que pasan por ello, pero ninguna es real, los muchachos tampoco son reales, ni la célula que opera con ellos es real”, aclaró para empezar.

¿Cuál fue el detonante para que abordaras el tema de la trata de mujeres en México en tu obra?

“Yo venía de escribir mi novela anterior ‘Niebla ardiente’, donde medio tocaba un poco la violencia de género, aunque la novela trata de otra cosa. Y en ese medio tocar también hubo una investigación que poco a poco se fue torciendo hacia este lado que yo no quería ver por incomodidad, por molestia y por todo lo negativo que me generaba, pero que ya era mucho más evidente. Yo me di cuenta de que ya había una historia cuando para mí no nada más era una cifra de cuántas mujeres desaparecidas o asesinadas al día hay en México, sino que cuando empecé a ver al personaje de Lucero como un personaje con aspiraciones, con sueños, con un contexto, una familia desmoronada, yo dije: ‘Creo que esto ya no nada más se queda en investigar sólo porque sí, sino que hay una historia detrás de una situación horrorosa’”.

 

UNA MADRE BUSCADORA

Paralelamente, mientras Lucero es raptada y posteriormente a Nancy le sucede lo mismo, Dolores emprende la búsqueda de su hija, como una representación de las miles de madres buscadores en el país.

“Me interesaba explorar el proceso que llevan los familiares de las víctimas de desaparición, donde hay un enorme mar de desconcierto y de desconocimiento. Toda la información abruma también a Dolores y a su esposo Antonio; esa parte yo quería que fuera densa, que abrumara incluso al lector; que fuera discurso, y discurso, y discurso precisamente porque cuando se atraviesa por una situación de éstas todo mundo tiene opiniones al respecto, y todo mundo tiene consejos. Pero ni esas opiniones ni esos consejos funcionan al 100 por ciento. Llega una persona y dice: ‘A lo mejor está secuestrada, pero no llamen a la policía’, ‘Sí, llamen a la policía’”, argumentó Baeza.

La ágil narrativa de Laura Baeza lleva al lector a querer saber si la madre buscadora encuentra a su hija o si se convierte en estadística perdida entre miles de expedientes, aunque intriga sobre la desesperación psicológica, o la tensión en términos literarios, que implica el querer saber:

“Los familiares de las víctimas experimentan un agotamiento que yo quería que también se proyectara en un agotamiento para el lector, leer algo tan denso que no se acaba y no se acaba hasta que por fin termina. El desafío fue tratar de hacer dos voces diferentes sin que se sintieran tan como en el lugar común. No quería hacer una madre tan doliente, quería hacer una madre que experimentara el miedo, la frustración, el dolor pero también la culpa”.

Foto: Ramón T. Blanco Villalón

 

“NO QUIERO LECTORES QUE EXPLOREN EL MORBO”

El hilo conductor en “El lugar de la herida” es Lucero, que narra en primera persona su rapto, peripecia y explotación que sufre junto con otras adolescentes. Con sutileza y pericia narrativa, Laura Baeza se viste con la piel de una adolescente de 16 años al narrar desde la ingenuidad, el desconocimiento, el miedo.

“Lucero es un personaje que todo el tiempo se expresa con miedo, pero a veces también con coraje. Lo que me ayudó fue pensar en los espacios. Lucero representa el espacio cerrado, el de la reclusión, y Dolores representa el espacio abierto que es el de la búsqueda. Entonces, siempre traté de apegarme a eso para tratar de aproximarme a una voz mucho más contundente para cada una”.

¿Qué es lo que no querías que fuera tu novela al abordar un tema tan urgente por doloroso como la trata de mujeres?

“‘El lugar de la herida’ es una novela escrita a través de la incomodidad. Entonces, yo buscaba que no fuera algo morboso. Todo el tiempo intentaba evadir el morbo, porque ya tenemos morbo en todas partes. El morbo vende, a la gente le gusta también. Muchas personas sienten mucho placer al leer algo morboso, como lo sienten al ver una serie de algún asesino y sus métodos que catalogan de sofisticados, a mí me parece horroroso. Yo no quería eso dentro de la novela, no quería que se adorara al monstruo, porque también esta novela está llena de monstruos. Yo no quería eso, quería que pudiéramos ver también con compasión y con coraje que eran dos sentimientos que yo tenía constantemente, la compasión hacia Lucero y el coraje hacia lo que le estaba sucediendo. La novela no describe lo que todos ya sabemos que sucede en estos casos porque fue una de mis primeras decisiones y porque no me interesaba revictimizar a nadie, porque hay mujeres que son sobrevivientes de esto”.

Finalmente, tras mostrar su entusiasmo porque su novela se editó en Argentina y próximamente en España, Laura Baeza sentenció en su paso por la XL Feria del Libro de Tijuana al ser entrevistada por este Semanario:

“En ‘El lugar de la herida’ no menciono los abusos sexuales porque esa fue una decisión a conciencia desde el principio. Yo sé que si ‘El lugar de la herida’ explorara con detenimiento cómo es un abuso sexual, tendría lectores, pero no son los lectores que yo quiero. Yo no quiero lectores que exploren el morbo, yo quiero lectores que también se molesten por todo lo que no está dicho y se entiende”.

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Autor(a)

Enrique Mendoza
Enrique Mendoza
Enrique Mendoza Hernández estudió Comunicación en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) Campus Tijuana. Premio Estatal de Literatura 2022-2023 en la categoría de Periodismo Cultural, otorgado por la Secretaría de Cultura de Baja California; Premio Nacional de Periodismo Cultural FILEY 2025, otorgado por la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), a través de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán, y Manos Libres Periodistas. Ha sido incluido en diversas antologías, entre otras, en “Relatos de frontera y otras costumbres. Crónica joven de Tijuana”, editado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y el Centro Cultural Tijuana (CECUT) en 2013. Autor del libro “Poetas de frontera. Anécdotas y otros diálogos con poetas tijuanenses nacidos en las décadas de 1940 y 1950”, publicado por la Secretaría de Cultura de Baja California en 2024. Es periodista cultural en Semanario ZETA, en Tijuana
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