La suegra que estaba quedándose sorda llegó a la casa del yerno, quien sabía muy bien de su sordera. La recibió, amablemente abrió la puerta, y con una sonrisa la saludó diciendo:
— Adelante, vieja metida, despelucada. ¿De dónde viene la bruja chismosa con esa cara de espantapájaros, jeta de bagre y cuerpo de lombriz?
A lo que la suegra responde:
— De comprar un aparato para la audición, ¡desgraciado!
Autor: Un ex yerno.
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Complejo de refrigerador
Un hombre va a un psiquiatra y le dice:
— Doctor, necesito ayuda, ¡mi mujer cree que es un refrigerador!
El psiquiatra le responde:
– Bueno, eso es bastante común, muchos pacientes tienen delirios. ¿Qué hace ella que le hace pensar eso?
El hombre responde:
— Bueno, cada vez que abro el refrigerador, ella me mira y me dice: “¿Necesitas algo?”.
El psiquiatra, tratando de entender, pregunta:
— ¿Y qué le respondes?
El hombre dice:
— ¡Pues, nada! ¡Le cierro la puerta y me voy!
Autor: Un ex marido.
Lo peor de lo peor
— ¿Cuál es la peor combinación de enfermedades?
— El Alzheimer y la diarrea: corres para llegar a algún lado, pero no recuerdas a dónde.
Autor: Un geriatra.
Desconfiados
— Señor, disculpe, ¿este es el grupo de desconfiados anónimos?
— Sí señor.
— ¿Está seguro?
— ¡No sé! ¡Quizás!
Autor: Un sospechoso.
Sin remedio
El esposo le dice a su esposa:
— ¡Apúrate que vamos a llegar tarde a la cena!
— Espérate, me estoy maquillando.
— Pero si tú no necesitas maquillaje.
— ¿No? ¡Ay! ¡Tan lindo!
— No. ¡Tú necesitas una buena cirugía plástica!
Autor: Un cirujano plástico.
Marido ebrio
La esposa, preocupada y muy enojada, le marca al teléfono a su marido alcohólico:
— ¿Dónde estás?
En tono de briago el esposo le dice:
— Mi amor, ¡no he podido llegar porque estoy en un embotellamiento!
— ¿Y a qué horas crees que vas a llegar?
— ¡Cuando se acaben las botellas!
Autor: Uno sobrio no es.
Cómo hacerle un 4 ante la policía
Para confirmar si el hombre que acaba de detener está borracho, el policía de tráfico le pide hacer el número cuatro, a lo que el borracho responde:
— Con mucho gusto, señor agente. ¿Quiere el cuatro en números arábigos o números romanos?
Autor: Anónimo del alcoholímetro.
Alumno viajero
La profesora en clase de geografía explica en el salón:
— La tierra se mueve 2.6 millones de kilómetros al día.
Pepito la interrumpe:
— Profesora, entonces anoche yo no estuve acostado en la cama durmiendo, ¡Lo que estuve fue viajando!
Autor: Jaimito.
Morir por la gata
El enamorado gato le dice a la gata muy coqueta:
— ¡Por ti sería capaz de morir!
Ella pregunta:
— ¿Ah, sí? ¿Y cuántas veces?
Autor: Un veterinario poético.
¿Ensayo o novela?
— No me gusta mucho tu novela.
— Es un ensayo.
— Pues ensaya más, ¡porque es muy mala!
Autor: Un escritor.
Un perro en cine
Aterrado el amigo porque su vecino ha llevado al perro a ver cine. El can no deja de mover la cola emocionado por las escenas de la película, así que el aterrado hombre le dice:
— ¡Increíble que tu perro entienda y se entretenga tanto con la película!
— Sí, ¡yo también estoy aterrado porque cuando leyó el libro no se emocionó tanto!
Autor: Un desencantado de los perros.
Un lugar precioso
El padre, al final de su sermón, le pregunta a Pepito:
— ¿Aprendiste algo, hijo? ¿Cuál es ese lugar maravilloso, lleno de muchas cosas bellas, y en el que seremos inmensamente felices, y al que deseamos ir algún día?
— Disney, padre, ¡Disney!
Autor: Un monaguillo.
Un vaso de leche para la vegana
Una vegana entra al restaurante y le dice al mesero:
— Mesero, deme por favor un vaso de leche Zero, Light, sin lactosa, Fat Free, sin preservantes, colorantes y muy orgánica.
A lo que contesta el aterrado mesero:
— Ay señorita, ¡mejor tómese un vaso de agua!
Autor: Un cajero que antes fue mesero.
Dos veces
Mientras la profesora dicta, Jaimito pierde el hilo, así que pregunta:
— ¿Profe, cómo dijo?
— ¡No repito dos veces!
Jaimito lanza un insulto en voz baja:
— ¡Vieja #e$tup∂a!
— ¿Qué dijiste Jaimito?
— ¡No repito dos veces!
Autor: Pepito.
Hija en terapia
Al llegar la hija a la casa, la madre le pregunta:
— ¿De dónde vienes, hija?
— Del psiquiatra, mamá.
— Ah… ¿y cómo me fue?
Autor: Otra hija.