El pasado miércoles 21 de mayo, el Hospital General de Tijuana fue escenario del homicidio de Wendy Lizeth Martínez Quijada, de 39 años de edad, atacada a tiros mientras se encontraba en el área de urgencias. El sicario presuntamente era uno de los cómplices en el trasiego de drogas.
Alrededor de las 18:20 horas, se reportaron al número de emergencias detonaciones al interior del nosocomio, perpetradas por dos sicarios que ingresaron aparentando ser enfermeros.
Los agresores habrían acudido a terminar el crimen, pues la tarde del martes 20, Wendy fue víctima de una agresión armada en la colonia Ignacio Ramírez, razón por la cual se encontraba recibiendo atención médica; sin embargo, aún no existe certeza de que dichos hombres hayan sido los responsables de la agresión anterior.
Según trascendió, el homicida ya había intentado ingresar por la mañana al hospital, pero huyó cuando su arma cayó al piso en la entrada, para posteriormente regresar.
Era un agente de la Policía Municipal quien tenía la custodia, por lo que se lleva a cabo una investigación penal y administrativa por parte del hospital, señaló María Elena Andrade Ramírez, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Sí se advirtió falla directa en los protocolos. Al parecer, esta persona ya había ingresado más temprano, horas antes; no se tomaron las medidas correspondientes. Eso vino a que se refuercen los protocolos por parte de las instituciones de salud. En su caso, nosotros, la Fiscalía General del Estado (FGE), solicitamos la custodia de la persona que ya había sido ingresada, porque un día antes había sufrido unas lesiones por disparo de arma de fuego”, comentó.
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Sin embargo, el responsable del crimen sería un joven menor de edad, a quien la familia de la víctima ya conocía desde una semana antes, refirió Miguel Ángel Gaxiola Rodríguez, fiscal especializado en Delitos Contra la Vida.
“Hay un tema de la joven víctima, ellos tenían un control sobre un tema de narcomenudeo. Entonces, es una cuestión donde había un contacto; y anteriormente, cuando sucede el hecho, la propia familia dio una versión distinta”, comentó.
Y agregó: “Es un tema que era habitual, de ir a recoger cierto producto e ir a entregarlo”.