En 1979 recibió el premio “Revelación femenina” en la eliminatoria del Festival OTI, iniciando una trayectoria repleta de reinvenciones que posicionarían a Yuridia Valenzuela Canseco como un ícono de la música pop latina. Cinco décadas después, la cantante, actriz y presentadora acumula experiencia y éxitos que le permiten arriesgarlo todo en su “Icónica Tour”, en el que recorrer todas sus “Yuris”, desde sus orígenes hasta hoy, y que traerá a Tijuana el 13 de junio al Audiorama del Museo El Trompo.
“Tijuana siempre me ha tratado bien. No es un público fácil, pero cuando se entrega, se entrega”, refirió sobre la ciudad fronteriza que atestiguará un show complejo por “la dificultad de montarlo, no solo para cantarlo, bailarlo, ponerme los vestuarios, sino también por todo lo que destapó emocionalmente”.
“Nunca pensé que este show fuera tan difícil. Tuve que ir a terapia, porque me vinieron muchos recuerdos, un déjà vu muy fuerte con cada una de ellas, de lo bueno y de lo malo que viví en esa época. Pensé que todos los ciclos estaban cerrados, pero no”, se sinceró la veracruzana sobre una catarsis que le recuerda que “soy una mujer valiente, que le gustan los retos”, como el “transformarme en cada Yuri con peluca, maquillaje, vestuario, zapatos, y aretes”, lo cual implicó dietas y trabajo mental para portar prendas de otras eras y mantener la stamina para dos horas y 15 cambios de vestuarios durante cada concierto, así como evitar abrumarse ante la emoción de sus versiones:
“Les presto, como quien dice, mi cuerpo, pero no mi alma; porque si no, no podría terminar el show. Sí, es una complejidad a mi vida, pero estoy feliz de la respuesta. Gracias a esas Yuris, existo ahora, sigo siendo guerrera”, afirmó con un brillo que acompaña su mirada cada que recuerda los reencuentros con sus públicos, mismos que la bautizaron “Icónica”:
“Mis fans fueron los que me dieron los títulos. Porque no me sentía icónica. Sé quién soy, pero siempre me he mantenido en bajo perfil. Pero me gusta el título”, reconoció la de 61 años.
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“‘¿Cómo te cambias 15 veces? ¿Cómo te cambias peluca? ¿De dónde te sale tanta energía?’. De ellas (Yuris). He tenido que darles las gracias: en este momento estaba pasando por esto, pero no te rendiste; en este momento te quisiste suicidar, pero no te rendiste; en este momento te divorciaste, pero no te rendiste. Entonces he tenido que tener un diálogo con cada una de ellas emocionalmente y decirles gracias: Gracias a ellas existo ahora, sigo siendo guerrera, sigo creando cosas; por eso estoy vigente. Esas Yuris me han conectado con mi pasado y con la energía y fe de aquella época, como las ganas de triunfar”.
“No soy conformista”, explicó a este Semanario. “Pienso que mi cabeza no tiene que ver con mi edad. A mi edad debería de estar relajadita, (pero) me siento como chamaca de 25, sin límites, sigo creando y experimentando fuera de mi zona de confort. Por eso soy una artista sui generis”.