El alto costo que representa una guerra sostenida entre dos facciones del Cártel de Sinaloa y las nuevas medidas restrictivas en la frontera de California y Baja California, para impedir el flujo de drogas y de personas, está impactando en el fenómeno criminal en el Valle de Mexicali y el puerto de San Felipe. Para tener recursos, los grupos delictivos han optado por las extorsiones y el cobro de piso.
La modalidad de extorsión que existe en el Valle de Mexicali, no es sólo la ya identificada que proviene de dentro de los penales de entidades como Tamaulipas o Puebla. Ahora es más cercana y real, porque la ejecutan células criminales locales.
Los motivos, fueron definidos por las Mesas de Seguridad para la Construcción de la Paz:
1.- La escasez generada por la reducción de producción de droga a causa de la guerra intestina del Cártel de Sinaloa que se ha propagado por todo Culiacán -Capital de la entidad- así como a Sonora, Baja California Sur y Baja California, donde facciones de ambos grupos sostienen batallas por el control absoluto de las rutas de drogas y todo tipo de actividades ilícitas en la región.
2.- Una reducción inducida para aumentar el precio del producto.
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Las teorías no son excluyentes entre sí.
El Valle de Mexicali, sobre todo la Zona Sur, es un territorio bajo el control total de Los Rusos, estructura criminal encabezada por Jesús Alexander Sánchez Félix (inocente en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el artículo 13 del CNPP), vinculada a La Mayiza, dirigida por Ismael Zambada Sicairos, alias “El Mayito Flaco”, quien sostiene una guerra contra los hijos de Joaquín Guzmán Loera, Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar en varias partes del país.
En este punto es donde se están desarrollando las extorsiones a pequeños negocios y comercios de diversos giros, con la intención de cobrarles cierta suma de dinero para permitirles su operación. La modalidad comenzó en la zona de Ciudad Guadalupe Victoria, se extendió al ejido Oviedo Mota Reacomodo y posteriormente Estación Coahuila.
Según el presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Mexicali, Octavio Sandoval López, al menos cuatro casos ha documentado el organismo de la iniciativa privada, de los cuales reservó detalles debido a que las víctimas no quisieron interponer denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por miedo a represalias.
Los cobros de piso y extorsiones también fueron confirmados por Laureano Carrillo, secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), quien aseguró que se han estado dando llamadas telefónicas amenazantes a negocios tanto de San Felipe como del Valle de Mexicali. Sin embargo, reconoció que no había denuncias interpuestas, lo que complicaba la investigación del caso.
DESDE LAS CÁRCELES, USANDO UBER
Según fuentes de las Mesas de Seguridad, en el valle mexicalense se están documentando denuncias provenientes de entidades como Tamaulipas, Guadalajara y Puebla, donde se exige dinero mensual o de una sola emisión a cambio de no incendiar el negocio o de realizar detonaciones de arma de fuego.
Los grupos delictivos se han modernizado a tal grado que los criminales realizan la llamada y de manera simultánea -con otro teléfono- solicitan un servicio de Uber o DiDi, para que la unidad permanezca en el lugar en tanto se lleve a cabo la llamada y la víctima sienta el acoso y la presión. Todo esto desde otra entidad.
La intención es que cuando la persona observe al exterior del negocio encuentre el automóvil afuera con las características que está refiriendo el extorsionador. Muchos de estos casos se han detectado recientemente en estas zonas del Valle de Mexicali y San Felipe.

EL ISRA Y EL CABEZÓN COBRAN PISO EN EL VALLE
En cuanto a los grupos locales de la estructura criminal de Los Rusos que están cobrando piso, no se trata de los grandes capos; en este caso, los presuntos autores de las extorsiones son los narcomenudistas o distribuidores de medio y bajo nivel dentro de la estructura criminal, que tienen como uno de los principales encargados a:
“Sebastián Torres Maciel, alias ‘El Pay’, algunos integrantes de su familia; Mario Alberto Ponce Cortez; José Antonio de Jesús Martínez Toledo, apodado ‘La Zorra’, entre otros individuos aún no identificados” informaron autoridades de la mesa de coordinación. (Se presume inocente mientras no se declare su responsabilidad judicial. Art 13, CNPP)
Se trata de una célula de narcomenudistas a la orden de Israel Leonel Trigueros, conocido como “El Isra”, uno de los principales generadores de violencia del Valle de Mexicali, el cual se vincula con varios crímenes, entre ellos el atentado en contra de Agustín Jaime Brambila, ex subdirector de Inteligencia de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), ocurrido en agosto del año pasado, donde fue rafagueado y resultó herido su escolta.
En las extorsiones también se vincula en la Zona Poniente a Marco Antonio Valenzuela, alias el Cabezón; hombre que responde a las órdenes de Carlos Alberto Villaman Luna, alias “El 61” o “El Obama”; y en la Zona Oriente de la ciudad a Junior Antonio Astorga López, alias “El J5” (inocentes en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el artículo 13 del CNPP). Autoridades tienen sospechas de que pudieran estar participando también en esta actividad.
“Hubo algunos comercios que fueron incendiados, algunos comercios tenían vínculo con organizaciones delictivas; desde el punto de vista preventivo estamos listos para atacar este tipo de situaciones, nos reunimos con comerciantes. Cuando hablamos de extorsiones, la gente con frecuencia no denuncia; hemos llegado a entrevistas”, refirió el general Laureano Carrillo al término de la conferencia de prensa mañanera realizada el miércoles 21 de mayo, donde reconoció que existe el cobro de piso.
Donde sí hubo cobro de piso e incendio de viviendas, así como enfrentamientos de grupos delictivos, fue en la comunidad llamada Miguel Alemán, ubicada justo debajo del puente del mismo nombre que conecta a Mexicali con San Luis Río Colorado. Basta con transitar por las calles de tierra en esta comunidad para percibir que gran parte de los pobladores huyó o desapareció.
Viviendas a medio construir y quemadas; vehículos calcinados, estructuras con huellas de proyectil de arma de fuego, son parte del paisaje de dicha comunidad, uno de los sitios donde comenzaron los cobros de piso desde el año pasado, pero que nadie reportó, denunció ni expuso por miedo a los grupos delictivos. Las personas que residían en este punto -algunos de ellos polleros- fueron atacados por supuestas células de Los Rusos para cobrarles plaza y si no pagaban, eran víctimas de las agresiones de este grupo delictivo.
CHAPITOS Y RUSOS EN ATAQUES EN SAN FELIPE
Respecto al puerto de San Felipe, la situación es diferente, pues el propio general aseguró que los testimonios recabados advierten extorsiones a pescadores, lo que ha provocado que algunos comercios decidan cerrar sus operaciones por la situación.
Aunque el presidente municipal de San Felipe, José Luis Dagnino, aseguró en días pasados que no existe cobro de piso, sino que son llamadas de extorsión provenientes de otras entidades del país; la realidad es que se han dado varios ataques armados a talleres mecánicos y negocios de diversos giros.
También se han suscitado actos violentos de alto impacto como el ocurrido el 18 de mayo cuando tres individuos fueron privados de su libertad en diversos puntos, uno de ellos de la colonia los Gavilanes, el cual se encontraba en un taller mecánico.
Todo se hizo de conocimiento de la autoridad. Se reportó mediante el número de emergencia que alrededor de la 1 de la mañana, a la altura del letrero de entrada a San Felipe, se localizaron los cuerpos de tres sujetos, tendidos a un costado de la carretera.
Cuando las autoridades llegaron al lugar descubrieron que uno de ellos todavía presentaba signos vitales. Al parecer, los criminales que los privaron de la libertad y torturaron, lo dieron por muerto.
César López Marcial es el nombre del sujeto que fue rescatado, el cual comentó que dos días atrás, un sujeto que se identificó como agente de investigación, de 1.80 metros de estatura, de tez blanca, barba cerrada de candado, con gorra y un tatuaje en el brazo, le indicó que se esperara en el negocio.
En ese momento llegaron varios hombres que lo colocaron contra el piso, le pusieron cinchos y lo trasladaron hacia un punto desconocido a bordo de un vehículo.
Los agresores lo pusieron junto a dos sujetos, de los cuales sólo conocía al de nombre Esteban David del Toro Romero; el otro se identificó como Enrique Ramos. En ese lugar, según el testimonio que ofertó a los agentes que lo descubrieron -no a la FGE- narró que lo hicieron leer un documento donde confesaban haber participado en varios homicidios, entre ellos el de Héctor René Aróstegui Torres, alias “El Hammer”; el de un taxista y de otro individuo.
En el video -que la víctima dice que le obligaron a leer- acusa también a un mando policial, además de exhibir a los presuntos integrantes de Los Rusos, Manuel Emiliano y Pablo Avitia Carrasco, a quienes -supuestamente- les rendían tributo. También sugiere que el asesinato de Sunshine Rodríguez Peña se debió a que se negó a pagar cuota por la venta de pescado.
Asimismo, le hicieron leer a los sujetos que aparecen en un video amarrados de pies y manos y de rodillas, que ellos realizaban llamadas de extorsión y cobro de piso a las pescaderías para calentar la plaza a Los Chapitos.
El sobreviviente identificó de apodos al resto de los agresores como “El 7”, “El JR Pelacas”, “El Licenciado”, del Plan Nacional Agrario, y “El 00”.
El sujeto fue trasladado a un hospital de Mexicali donde -según dijo la fiscal María Elena Andrade- se le generó una orden de aprehensión por el delito de homicidio en contra de Gastón Eduardo Parra Aispuro, hermano de Óscar Parra.
Aunque los conflictos entre grupos delictivos son turbios y complejos, los fenómenos tienen diferentes características, pues los crímenes vinculados a Los Rusos, en el Valle de Mexicali, están motivados a la falta de ingresos económicos y de droga para la venta en las calles, debido a la escasez que existe en este municipio.
Mientras que en San Felipe existe una pelea por el control de la plaza e incluso extorsiones por la pesca legal de cierto tipo de productos marinos de gran cuantía.
DESESTABILIZAR AL ESTADO
Uno de los casos que inicialmente se consideró que pudiera tratarse de cobro de piso pero que las investigaciones dirigen hacia otro punto, son las de los incendios a tiendas departamentales y un restaurante conocido como Panchitos, ubicado al Norte de la ciudad, en uno de ellos dejaron un letrero que decía “CJNG”.
Los mexicalenses Fredy, Alejandro, Francisco Javier y Julián Antonio, de 38, 42, 52 y 28 años, respectivamente, fueron detenidos como presuntos responsables, después de arrojar una botella con gasolina en uno de locales. Según fuentes allegadas al caso, los detenidos narraron que fueron contratados por un individuo de apodo “El Güero”, para incendiar varios negocios, con la intención de generar terror en Mexicali.
No hubo llamadas previas de cobro de piso o extorsión, sino que los sujetos que intentaron incendiar los lugares, recibieron la promesa de un pago de 90 mil pesos por incendiar los inmuebles antes referidos.
Las cámaras de vigilancia captaron el momento del ataque, pero por motivos desconocidos, el restaurante emitió un comunicado atribuyendo el ataque a una falla eléctrica. Sin embargo, otras cámaras de vigilancia alrededor confirmaron que se trataba de un incendio provocado.