Los gobiernos de Estados Unidos y México estarían a punto de cerrar un acuerdo que eliminaría los aranceles del 50 por ciento a las importaciones de acero hasta cierto volumen, según personas familiarizadas con el asunto, citadas, el 10 de junio de 2025, por la agencia estadounidense Bloomberg.
“Esta es una renovación de un acuerdo similar entre ambos socios comerciales durante el primer mandato del presidente Donald Trump. Trump no ha participado directamente en las negociaciones y tendría que firmar cualquier acuerdo”, detalló la agencia especializada en economía, negocios y finanzas.
“Las conversaciones están siendo dirigidas por el secretario de Comercio, Howard Lutnick, según las personas, que pidieron no ser identificadas debido a que las conversaciones son privadas. Además, indicaron que el acuerdo aún no se ha finalizado”, agregó Bloomberg.
“Bajo sus términos actuales, permitiría a los compradores estadounidenses importar acero mexicano libre de aranceles, siempre y cuando mantuvieran los envíos totales por debajo de un nivel basado en los volúmenes comerciales históricos, según las personas”, dijo la agencia especializada en economía, negocios y finanzas.
“El nuevo límite sería superior al permitido bajo un acuerdo similar durante el primer mandato de Trump, dijeron, el cual nunca fue una cifra fija, sino que estaba diseñado para ‘prevenir aumentos repentinos’. La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios, así como la oficina de la presidenta Claudia Sheinbaum [Pardo]’, señaló Bloomberg.
El mismo día, Marcelo Luis Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Economía (SE) del Gobierno Federal mexicano afirmó que esta misma semana esperaba la respuesta del Gobierno de EE. UU. respecto a la solicitud que hizo de que México fuera excluido de la medida arancelaria al acero y aluminio, como sucedió con el Reino Unido.
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“Ya hicieron una exclusión, entonces, no es que México pida ser el único excluido, sino que se aplique el mismo criterio”, afirmó el funcionario federal, después de la presentación impresa de la Revista del Consumidor. Añadió que otro de los argumentos que presentó fue que Estados Unidos tenía superávit con México en acero y aluminio, por lo que ponerle un arancel tan alto a estos productos, según él, no tenía sentido.
“Nosotros tenemos superávit en otras cosas, pero en eso, acero y aluminio, ellos nos venden más a nosotros que nosotros a ellos. Entonces, ponerle un arancel a un producto donde tú tienes superávit es bastante discutible, porque el objetivo del arancel es reducir el déficit, es lo que nos han dicho ellos. En este caso no se aplica, no se justifica”, explicó Ebrard Casaubón, quien añadió que las medidas arancelarias afectaban al empleo, pero no sólo en México, sino también en EE. UU.
“Afecta al empleo en México, pero también en Estados Unidos, porque estamos muy vinculados los dos países. Entonces, todo daño que nos genere aquí, va a tener una repercusión allá porque estamos mucho, muy integrados. Son los argumentos que presentamos. Ahora, estamos esperando a la respuesta de ellos, porque esto apenas se presentó el viernes. Y tenemos la razón, nos asiste la razón”, advirtió el titular de la SE.
Asimismo, el funcionario federal comentó que era deseable que esta negociación sobre materia comercial no se viera afectada por las manifestaciones que se estaban presentando en Los Ángeles, California, por el tema migratorio.
“Lo que está pasando en Los Ángeles, bueno, esta es una negociación diferente, no tiene, no está directamente vinculada. Y yo espero que no tenga esa vinculación, porque son temas distintos. Ya la presidenta de México ayer fijó la postura de nuestro Gobierno. No se está en favor de ningún tipo de provocación, ni del uso de la violencia, pero sí se debe proteger a las personas y sus derechos”, consideró Ebrard Casaubón.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto, el 3 de junio de 2025, para aumentar al doble los aranceles a las importaciones de acero a territorio estadounidense, del 25 al 50 por ciento, medida que entraría en vigor a las 00:01 horas del día 4 del mismo mes y año.
El magnate neoyorquino justificó que dichos metales continuaban llegando en condiciones que “amenazan la seguridad nacional” de Estados Unidos, ello con base en informes del Departamento de Comercio de EE. UU. (DOC, por sus siglas en inglés), los cuales indicaban que la industria estadounidense aún no lograba alcanzar los niveles de producción necesarios para satisfacer las demandas de defensa nacional, pese a los aranceles vigentes desde 2018.
“El aumento en las tarifas brindará un mayor respaldo a nuestras industrias estratégicas, que siguen enfrentando prácticas desleales de exportadores que inundan el mercado con productos a bajo costo”, señaló el mandatario estadounidense, en su decreto.
“En consecuencia, he determinado que es necesario y apropiado aumentar la tasa arancelaria para las importaciones de artículos de acero y artículos derivados del acero, y artículos de aluminio y artículos derivados del aluminio, del 25 ‘ad valorem’ al 50 por ciento ad valorem”, apuntó el magnate neoyorquino.
Los nuevos gravámenes entrarían a las 00:01 horas del 4 de junio de 2025 y aplicarían a todos los países, con excepción de Reino Unido, que mantendría el arancel del 25 por ciento, bajo los términos del Acuerdo de Prosperidad Económica, firmado en mayo del mismo año.
No obstante, Trump advirtió que la tasa podría elevarse también para ellos, si no cumplían con los compromisos pactados. Asimismo, dentro de la orden ejecutiva, el presidente de EE. UU. no hizo ninguna otra excepción, entre ellos para sus socios comerciales más cercanos como México y Canadá.
“Vamos a imponer un aumento del 25 por ciento. Vamos a llevar del 25 por ciento al 50 por ciento los aranceles al acero en Estados Unidos, lo que asegurará aún más la industria del acero en Estados Unidos”, dijo el magnate neoyorquino, el 30 de mayo de 2025,
Durante su visita a la planta Mon Valley Works-Irvin, de la empresa U.S. Steel, ubicada en West Mifflin, Pensilvania, Trump señaló que la medida ayudaría a proteger a los trabajadores siderúrgicos estadounidenses.
El magnate neoyorquino visitó dicha planta para defender el esperado acuerdo entre United States Steel Corp. y la japonesa Nippon Steel Corp., que garantizaría que la compañía de EE. UU. continuara siendo de propiedad y operación estadounidense. Además, añadió que los nuevos aranceles beneficiarían las operaciones de la nueva fusión empresarial.
“Creo que este grupo de personas que acaba de realizar estas inversiones está muy contento, porque eso significa que nadie podrá robarles su industria. Con el 25 por ciento, pueden superar esa barrera. Con el 50 por ciento, ya no pueden”, enfatizó Trump.
Los aranceles del 25 por ciento de Trump a las importaciones de acero y aluminio entraron en vigor a las 00:01 horas del miércoles 12 de marzo de 2025, debido a que expiraron exenciones anteriores, cuotas libres de impuestos y exclusiones de productos. En ese momento Canadá era el mayor proveedor extranjero de acero y aluminio de Estados Unidos.