“Se buscan”, es la frase que corona el centro del recién inaugurado mural con los rostros de 39 desaparecidos, ubicado en Otay Jardín, en Tijuana. A modo de homenaje y proyecto de concientización social, la obra se llevó a cabo mediante el Colectivo Enlace y Restauración y el pintor Carlos Gabriel Valles.
En la calle Bachilleres de la citada colonia, esta representación reúne rostros de todo el estado, padres, madres, hijos e hijas, desaparecidos en los distintos municipios, de otros colectivos e inclusive de otras partes del país, cada uno con una historia particular.
Algunos desaparecidos años atrás, otros vistos por última vez hace apenas unos meses. El factor común es que sus familias incansablemente intentan localizarlos, con lo cual muchos estuvieron presentes durante la inauguración oficial, portando camisetas con el nombre y fotografía de sus respectivos seres queridos.
El mural adorna la barda del domicilio en el que vivió Martha Molina, de 63 años de edad, quien se extravió el 7 de mayo de 2023, durante un retiro espiritual organizado por el campamento “Nuevo Amanecer” en el Ejido Primo Tapia. Martha fue localizada sin vida el 1 de enero de 2025 en el Cerro Coronel, en el municipio de Playas de Rosarito.
Karla Valente, sobrina de Martha, relató que ubicaron los restos gracias al grupo de senderismo Guardianes Running BC, cuando una de las integrantes se perdió en el cerro y encontró la osamenta.
Publicidad
Tras la experiencia, la familia de la mujer decidió donar el espacio y Carlos Gabriel Valles lo ilustró, “siempre con el objetivo de llevar en la mente y en nuestro corazón, visibilizar y sensibilizar con esto a la ciudadanía”, indicó, agregando que él busca a su hermano, quien desapareció en Sonora.

Aunque la inauguración estaba prevista para el martes 3 de junio, el clima y las condiciones de salud del muralista postergaron la finalización. Raúl Cornejo Carvajal, coordinador del Colectivo Enlace y Restauración, detalló que el proyecto contará con una segunda fase, donde se prevé integrar aproximadamente otros 40 rostros en la parte frontal de la barda.
“Es un tema que realmente está afectando a todas las clases sociales, a todo el estado, a todo el país (…), desgraciadamente las autoridades no ponen la atención que deben”, declaró Cornejo.
“La invitación fue abierta y sigue abierta”, expresó el coordinador, dirigiéndose a quien desee incluir la imagen de su desaparecido en la iniciativa.
A raíz de la obra, esperan que quien cuente con información del paradero de una víctima de desaparición forzada decida compartirla, así sea de manera anónima, al número del colectivo: (661)2392584.
Asimismo, se espera replicar el proyecto en otros puntos clave de la ciudad, entre ellos “El Bordo”, Fundadores, La Libertad y El Refugio, “lugares transitados donde la gente vea este clamor, el sufrimiento de las madres de estas personas desaparecidas”, precisó el creador.
“Les deseo a las madres que se fortalezcan, que nunca pierdan la esperanza, quizás algún día sus desaparecidos, sus familiares, van a regresar”, concluyó Carlos Gabriel Valles, el muralista que plasmó la primera etapa del proyecto.
Las historias detrás de los retratos
Uno de los rostros es el de Tania Yesenia Rivera García, desaparecida hace 4 años y un mes en la colonia Morelos, en Rosarito, con tres meses de embarazo y tan solo 19 años de edad. Su madre, Paulina García, destacó que hay muchas mujeres desaparecidas y comentó que decidió participar para reivindicar a las personas no localizadas.
“Las personas que no tienen desaparecidos juzgan, en qué andaban, con quién andaban, si andaban mal. Para que no juzguen sin saber cómo desaparecen, porque ahorita somos nosotros, mañana puede ser uno de ellos”, declaró.
Paulina denunció que las autoridades no le han dado ninguna respuesta acerca de su caso.
“Que no hay rastro de ella, que qué les llevamos nosotros de investigación, porque ellos literalmente no hacen nada. Nada más están esperando que uno trabaje, que uno ande buscando para llevarles la información que uno tiene”, reclamó.
Por otra parte, Adelaida Valdez narró la historia de sus dos hijos, Brady y Joel Barba Valdez, ambos desaparecidos en momentos distintos, hace 4 meses y 2 años atrás, respectivamente.
La última vez que se supo de Joel, de 28 años, se encontraba en su casa, ubicada en la colonia Independencia de Rosarito. “Salió, dijo que regresaba, no sé a dónde fue pero salió y ya no lo volví a ver”, relató su madre.
Con 23 años y del mismo modo que su hermano, Brady Barba Valdez -quien padece esquizofrenia- un día salió y no regresó. “Se siente horrible, no se lo deseo a nadie, la verdad, es un dolor tan grande que no se pueden imaginar, el no saber en dónde están tus hijos”, pronunció Adelaida.
La buscadora señaló que tampoco hay avances en ninguna de las dos investigaciones. “No buscan como nosotros buscamos, en los cerros, donde podamos”, dijo.
“La intención de pintar un mural fue para reflejar la desaparición, llamar la atención también de las autoridades, que hagan algo al respecto porque la verdad no nos ayudan en nada (…) al contrario, ellos me hablan para ver qué avance tengo”, acusó finalmente.
Otro de los retratos que conforman la obra es el de Lorena Alicia Coronel López, su madre, Lorena López, la busca desde el 1.º de junio del año 2023. La última vez que la vio fue un 31 de mayo en Rosarito, en su casa, donde planearon ir juntas a la playa.
“Nosotros íbamos a ir por ella, pero ella trabajaba con una familia americana, por la Calzada de la Playa, ellos quedaron de llevárnosla, pero al salir de trabajar se la llevaron de su domicilio junto con Luz Rosenda Palma”.
Luz Rosenda, de 41 años al momento de su desaparición, también continúa sin ser localizada.
En estos dos años, solo se han llevado a cabo dos búsquedas por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) y tres por la Comisión Local de Búsqueda de Personas del Estado. El resto de recorridos en campo han sido promovidos por los colectivos.
Lorena López agregó que hace un mes la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió una Acción Urgente para el caso de su hija. En última instancia, dirigió un mensaje a las autoridades:
“Que se fijen en nuestros casos, si fueran familias de ellos rápidamente los localizan, se mueven, y en el caso de nosotros solamente son juzgados ante la sociedad”.
En este espacio también se retrata la historia de Alain Ortiz Guardado, quien desapareció alrededor de las 10:30 de la noche, el 10 de enero de este año en la colonia El Laurel II. “Lo último que se supo es que él fue levantado por una patrulla de policía”, comentó su madre, Elvira Guardado Ortiz.
“¿Qué pasa con las autoridades? ¿Dónde está la ayuda? ¿Dónde está la seguridad? No somos uno, no somos dos, somos varios”.
La mujer exigió seguridad y respaldo dado que han recibido amenazas de grupos delictivos durante las búsquedas. “Todos nuestros desaparecidos, decimos ‘nuestros’ porque ya somos una familia, en nuestras búsquedas andamos todos juntos, el gobierno debería de estar ahí y, sin embargo, no lo hace, nosotros lo estamos haciendo por ellos”, indicó.
Alain, quien es militar retirado, lleva cinco meses sin ser localizado. Elvira narró que desde la desaparición a principios del año, ella y su familia se han unido a varios grupos de búsqueda, en este lapso sus nietos han encontrado dos cuerpos, mientras que su yerno y ella han localizado uno cada uno.
“Si a nosotros nos dicen ‘vayan a escarbar aquí, vayan acá’, nosotros vamos con todo gusto, porque son nuestros seres queridos, y qué más queremos que regresarlos a casa, a lo mejor, ya no con vida como muchos ya los hemos recuperado, pero los queremos en casa de nuevo. Y yo digo, así como me lo desaparecieron las autoridades, así yo lo quiero con vida, porque fue un policía el que me desapareció a mi niño”, denunció.
La madre aseguró que las dependencias correspondientes no revisaron las grabaciones de las cámaras de videovigilancia del Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4), además de que investigaron en la colonia El Laurel I, aunque Alain desapareció en El Laurel II.
Elvira también contó que la última llamada de su hijo se rastreó el 15 de enero en la colonia El Vergel; sin embargo, no se le dio el seguimiento que solicitaba.
“En la desaparición de mi hijo hubo muchas pruebas y ellos nunca hicieron nada, nunca. Hubo una tableta recuperada, una libreta y esa libreta nunca llegó a Fiscalía, se quedó en Ministerio Público, ¿Dónde está todo eso? ¿Será que están cooperando? ¿Será que están con ellos?”, cuestionó sobre las omisiones, refiriendo a los autores de las desapariciones forzadas.
En ese sentido, acusó que no se atienden oportunamente los indicios de las llamadas anónimas, sino que se rondan los alrededores de los puntos denunciados, advirtiendo a las personas que pudieran estar implicadas al no actuar de manera directa.
Finalmente, la mujer detalló que cuando Alain Ortiz desertó, hace dos años, le comentó que se encontraba en un operativo en Mexicali, donde detuvieron a una persona. “No sé esa persona quién sería o de quién se trataría, sólo sé que cuando mi hijo llegó, llegó muy triste, llorando, porque era su ilusión seguir sirviendo a la nación”.
“Nos regañaron y nos dijeron que si volvía a pasar lo mismo nos iban a dar tres años de cárcel”, pronunció la buscadora, citando las palabras del joven de 23 años tras la detención. “Su coraje con las autoridades y gobierno es que está corrupto”, concluyó en nombre de su hijo.