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lunes, junio 16, 2025
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Asesinan en Zapopan, a funcionario del Gobierno de Rocha; sería concuño de “El Chapito”

Lázaro Gambino Espinoza, presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Sinaloa, fue asesinado a balazos, el domingo 15 de junio de 2025, en la colonia San Juan de Ocotán Zapopan, Jalisco. Según lo reportaron medios locales, el funcionario estatal viajaba en una camioneta marca Volvo, de color gris, cuando fue atacado a balazos, que impactaron en su cráneo y pecho. El presunto homicida habría huido a pie entre las calles aledañas.

La víctima era funcionario del Gobierno de Rubén Rocha Moya, militante del partido Morena y mandatario estatal, desde el 1 de noviembre de 2021. La muerte de Gambino Espinoza fue confirmada por la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), en donde fungió como director de la Facultad de Derecho.

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El funcionario ahora asesinado comenzó a trabajar en la función pública junto a Héctor Melesio Cuén Ojeda, líder del Partido Sinaloense (PAS), diputado federal electo y ex rector de la UAS, asesinado el 25 de julio del 2024, en el mismo lugar y día en que Ismael Mario Zambada García, alias “El Mayo”, cofundador del Cártel de SInaloa, fue supuestamente privado de la libertad, en Culiacán de Rosales, por Joaquín Guzmán López, “El Güero Moreno”, hijo de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”.

Los mismos medios locales reportaron que Gambino Espinoza tenía señalamientos de nexos con el crimen organizado, al ser presuntamente concuño de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder de “Los Chapitos”, “Los Menores” y/o “Los Chiquillos”, una facción del Cártel de Sinaloa (CDS), como se le conoce a él y a sus hermanos, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, “El Alfredillo”, así como a “El Güero Moreno” y Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, todos hijos de “El Chapo”, estos últimos tres presos en Estados Unidos.

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Además, Gambino Espinoza fue director jurídico de la UAS, desde marzo de 2018 a junio de 2021. Anteriormente fungió como director de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Sinaloa, desde 2012. Se afilió al PAS, el 30 de agosto de 2018, y fue nombrado por Rocha Moya, como presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Sinaloa, el 1 de noviembre de 2021, justo al inicio de la presente Administración.

Durante la actual crisis de violencia en Sinaloa, Gambino Espinoza apareció en uno de los volantes lanzados sobre la ciudad, en donde lo acusaban de tener nexos con “Los Chapitos”. “No lo conozco [al funcionario estatal asesinado], pero el que debe de tener algo de información […] es el secretario”, dijo el gobernador Rocha, refiriéndose a Feliciano Castro Meléndrez, titular de la Secretaría de Gobierno estatal.

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Este último manifestó que serían las autoridades jaliscienses, las encargado de brindar información respecto al asesinato de Gambino Espinoza, evadiendo responder sobre los hechos. “Toda muerte es lamentable. El evento sucede en Jalisco, le corresponde a las autoridades de este estado hacer las investigaciones”, destacó Castro Meléndrez.

¿QUIÉN ES IVÁN ARCHIVALDO GUZMÁN SALAZAR?

Iván Archivaldo Guzmán Salazar, de 41 años de edad, nació en Culiacán de Rosales, Sinaloa, el 15 de agosto de 1983. Es hijo de María Alejandrina Salazar Hernández, la primera esposa de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, quienes, además procrearon a sus otros tres hermanos, Alejandrina Giselle, César y Jesús Alfredo, “El Alfredillo”.

El 13 de febrero de 2005, fue detenido en un operativo llevado a cabo en Zapopan, Jalisco, por lo que después fue recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 1, “El Altiplano” -ubicado en el municipio de Villa de Almoloya de Juárez, Estado de México-, por el presunto delito de lavado de dinero.

La entonces Procuraduría General de la República (PGR) señaló que el juez consideró que los hechos que se sometieron a su consideración configuraban la probable responsabilidad de “El Chapito” en la comisión del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, en las modalidades de adquirir, depositar e invertir por sí mismo e interpósita persona. Sin embargo, el hijo mayo del ex líder del Cártel de Sinaloa fue absuelto, el 7 de abril de 2008, por el magistrado Jesús Guadalupe Luna Altamirano, quien consideró que no había pruebas suficientes para mantenerlo privado de su libertad.

En 2012, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (USDT, por sus siglas en inglés), sancionó a Guzmán Salazar bajo la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico (Ley Kingpin) por su participación en el tráfico de drogas.

Alrededor de las 01:00 horas del 15 de agosto de 2016, fue secuestrado por presuntos integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), junto con su hermano “El Alfredillo” y otras cuatro personas. La privación ilegal de la libertad ocurrió en el restaurante La Leche, en Puerto Vallarta.

El 22 de agosto de 2016, familiares de “El Chapito” y “El Alfredillo”, así como fuentes de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) confirmaron que los hermanos Guzmán Salazar y las otras cuatro personas ya habían sido liberadas, supuestamente con la intervención de Ismael Mario Zambada García, alias “El Mayo”.

“El Chapo” fue extraditado a territorio estadounidense desde México, durante el último día de la Administración del ex presidente Barack Obama -el 20 de enero de 2017-, luego, el febrero de 2019, fue encontrado culpable, por un jurado, de 10 cargos por narcotráfico, durante un proceso criminal en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York.

El 18 de julio de 2019, el juez Brian M. Cogan condenó a “El Chapo” a cadena perpetua. Desde entonces, el cofundador del Cártel de Sinaloa estaba encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Florence ADMAX, en Colorado, conocida como el “Alcatraz de las Rocallosas”.

Tras la condena de su padre, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, “El Chapito”, y sus hermanos, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, “El Alfredillo”, así como a Joaquín “El Güero Moreno” y Ovidio Guzmán López, “El Ratón” -estos dos últimos tres presos en Estados Unidos-, fundaron “Los Chapitos”, “Los Menores” y/o “Los Chiquillos”, una facción del Cártel de Sinaloa.

“El Ratón” fue capturado en dos ocasiones en México. La primera ocurrió el 17 de octubre de 2019, en Culiacán, Sinaloa, pero debido a los disturbios que ”Los Chapitos” -liderados por Iván Archivaldo Guzmán Salazar- causaron en dicha ciudad, conocidos como ‘El Culiacanazo’, el presidente Andrés Manuel López Obrador optó por liberarlo.

El 15 de diciembre de 2021, el Departamento de Estado de EE. UU. (DOS, por sus siglas en inglés), ofreció recompensas de hasta 5 millones de dólares por cada una de las informaciones que condujeran al arresto y/o condena de “El Ratón”; de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, alias “El Chapito” y “El Alfredillo”, respectivamente; así como de Joaquín Guzmán López; “El Güero Moreno”, todos hijos de “El Chapo”.

“Si tiene información y se encuentra fuera de los Estados Unidos, comuníquese con la embajada o el consulado de los Estados Unidos más cercano. Si se encuentra en los Estados Unidos, comuníquese con la oficina local de la Administración de Control de Drogas (DEA) en su ciudad”, señaló el DOS estadounidense.

“Si tiene información sobre Ovidio o Joaquín Guzmán López comuníquese con el + 1-520-335-7315 o envíe un correo electrónico a [email protected]. Si tiene información sobre Iván o Jesús Guzmán Salazar, comuníquese al + 1-619-540-6912 vía WhatsApp, Telegram o Signal, o vía Threema: 2VBZFZTY o vía SNAPCHAT: narco_tips”, indicó el Departamento de Estado de EE. UU.

El Departamento de Estado de EE.UU. publicó, el 16 de diciembre de 2021, cartelones de “Se busca”, en los cuales ofrecía recompensas de hasta 5 millones de dólares por cada una de las informaciones que conduzcan al arresto y/o condena de “Los Chapitos”.

“Tras la detención de su padre, los hermanos siguieron llevando el negocio. Iván Archivaldo, Jesús Alfredo y Ovidio han sido procesados formalmente en EE.UU. por cargos federales relacionados con drogas. Los tres han sido también designados por la OFAC [Oficina de Control de Activos Extranjeros, dependiente del Departamento del Tesoro] como narcotraficantes especialmente designados al amparo de la Ley de Designación de Cabecillas [Kingpin]”, indicó el Gobierno de Estados Unidos.

Con la publicación de los cartelones, el Departamento de Estado estadounidense reveló información respecto al modus operandi de los hermanos, también conocidos como “Los Chapitos”. En el caso de Ovidio y Joaquín Guzmán López, ambos “funcionan en roles de alto nivel de mando y control de su propia organización de narcotráfico”.

“Los hermanos Guzmán López supervisan actualmente aproximadamente once laboratorios de metanfetamina en el estado de Sinaloa que producen aproximadamente entre 3 mil y 5 mil libras [1.3 y 2.2. toneladas] de metanfetamina por mes. La metanfetamina se vende al por mayor a otros miembros de Sinaloa y a distribuidores con sede en Estados Unidos y Canadá”, indicó el Gobierno de EE. UU.

Asimismo, el Departamento de Estado estadounidense publicó que investigaciones policiales indican que los hermanos Joaquín y Ovidio, de entonces 35 y 31 años de edad, respectivamente, comenzaron sus carreras en el narcotráfico, heredando las relaciones de su fallecido hermano Édgar Guzmán López.

Édgar Guzmán López fue asesinado a balazos, el 8 de mayo del 2008, a los 22 años de edad, al parecer por miembros del grupo criminal de los Beltrán Leyva, como venganza contra “El Chapo”.

Ello luego de la captura de Alfredo Beltrán Leyva, alias “El Mochomo”. Junto al hijo del ex líder del Cártel de Sinaloa también asesinaron a sus primos, César Ariel Loera y Arturo Meza Cázares, este último hijo de Blanca Margarita Cázares, alias “La Emperatriz”.

Pero otra versión sobre el asesinato de Édgar Guzmán López señaló que habían sido los mismos sicarios de “El Chapo” quienes asesinaron al hijo del capo sinaloense, por una confusión. Esa noche, los hombres al servicio del Cártel de Sinaloa habrían confundido la camioneta roja en la que viajaba el joven, con uno de los autos de Marcos Arturo Beltrán Leyva, alias “El Barbas”.

Supuestamente, después de que informaron lo sucedido a sus superiores, éstos les dieron el visto bueno para que rafaguearan el vehículo donde según viajaba el líder del Cártel de los Beltrán Leyva. El tiroteo habría sido ejecutado por una célula que obedecía las órdenes de Gonzalo Inzunza, alias “El Macho Prieto”, jefe de sicarios al servicio de Ismael Mario Zambada García, “El Mayo”.

La tercera versión señaló que “El Chapo” había pedido a su compadre y socio, que sus escoltas se encargaran del sicario Israel Rincón Martínez, alias “El Guacho”, pero los elementos de “El Mayo” habrían cometido un error y confundido a Guzmán López con su objetivo.

“Tras la muerte de Édgar, Ovidio y Joaquín heredaron gran parte de las ganancias de los narcóticos y comenzaron a invertir grandes cantidades de dinero en efectivo en la compra de mariguana en México y cocaína en Colombia. También comenzaron a comprar grandes cantidades de efedrina de Argentina y organizaron el contrabando del producto a México, cuando comenzaron a experimentar con la producción de metanfetamina”, abundó el Gobierno de EE. UU., el 16 de diciembre de 2021.

En esa misma fecha, el DOS también indicó que “El Ratón” había ordenado los asesinatos de informantes, un narcotraficante y un “popular” cantante mexicano que se había negado a cantar en su boda. Asimismo, recordó que el 2 de abril de 2018, ambos hermanos Guzmán López fueron procesados por un jurado federal en el Distrito de Columbia y acusados de distribuir más de cinco kilogramos de cocaína, 500 gramos de metanfetamina y una tonelada de marihuana.

Respecto a los hermanos Guzmán Salazar, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo, el Departamento de Estado de EE. UU. dijo que investigaciones policiales indicaban que ellos brindaron una importante asistencia operativa a su padre, incluida la coordinación del transporte de narcóticos desde Centro y Sudamérica a México.

Además, ambos coordinan el transporte de estupefacientes a Estados Unidos; distribuyen drogas a clientes mayoristas en EE. UU., y, recolectan las ganancias de clientes en dicho país para transferirlas a México. Según el Departamento de Estado estadounidense, tras el arresto y posterior extradición y condena de su padre, los hermanos Guzmán Salazar aumentaron su poder dentro del Cártel de Sinaloa.

“Para proteger su organización, sus tácticas han obtenido armas, sobornan a funcionarios públicos corruptos, participan en actos de violencia y amenazas, secuestran e intimidan a miembros de las fuerzas del orden, narcotraficantes rivales y miembros de sus propias organizaciones de narcotráfico”, detalló el Gobierno estadounidense.

“Han ampliado su empresa con sofisticados laboratorios de fentanilo en Culiacán, México, y han ampliado sus operaciones de transporte utilizando transporte marítimo y aéreo, además de túneles y cruces fronterizos”, agregó el Departamento de Estado de EE. UU.

Por ello, según rememoró el DOS, el 6 de agosto de 2009, y el 17 de febrero de 2016, un jurado federal en el Distrito Norte de Illinois, en Chicago, presentó acusaciones formales contra los hermanos Guzmán Salazar, por conspiración para distribuir más de 5 kilogramos de cocaína y más de un kilogramo de heroína, así como para importar más de 5 kilogramos de cocaína y distribuir de más de un kilogramo de heroína.

El Gobierno de Estados Unidos recordó, también, que el 25 de julio del 2014, Iván Archivaldo Guzmán Salazar fue procesado por un gran jurado federal en el Distrito Sur de California, por conspiración para importar metanfetamina, cocaína y marihuana, así como lavado de dinero.

El 5 de enero de 2023, “El Ratón” fue capturado por segunda ocasión en Culiacán de Rosale. Aunque sicarios de “Los Chapitos’ intentaron replicar lo sucedido en 2019, el Ejército Mexicano logró asegurar a Guzmán López, quien posteriormente fue trasladado a ‘El Altiplano’, donde permaneció hasta su extradición a EE.UU., el 15 de septiembre de ese mismo año.

Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, y su hijo Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, miembros del Cártel de Sinaloa, testificaron en Estados Unidos, respecto a las operaciones de dicha organización criminal y la implicación de Ovidio Guzmán López, “El Ratón” -hijo de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, “El Chapo”, así como presunto líder de “Los Menores”-, en secuestros, torturas y tráfico de drogas.

Así lo dio a conocer la Fiscalía General de la República (FGR) -citada por el diario Reforma-, el 7 de marzo de 2023, durante la audiencia en la que Rogelio Díaz Villarreal, juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal, con residencia en Almoloya de Juárez, Estado de México, notificó a Guzmán López la solicitud de extradición que realizó el Departamento de Justicia del Gobierno de Estados Unidos, para que sea juzgado en las Cortes Federales de los Distritos Norte de Illinois y Sur de Nueva York, por 11 cargos de tráfico de drogas y lavado de dinero, entre ellos el delito de asociación delictuosa para distribuir cocaína, metanfetamina y mariguana.

López Núñez declaró 30 de enero de 2023, ante el Departamento de Justicia de EE.UU., que antes de que extraditaran a su compadre “El Chapo”, se repartía todo el dinero de las ganancias con Ovidio y Joaquín Guzmán López, así como con Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.

En su testimonio, “El Licenciado” recordó que luego de la extradición de “El Chapo” a Estados Unidos, el 19 de enero de 2017, sus hijos le declararon la guerra a “Los Dámasos”, ello a pesar de una reunión que convocó Ismael Zambada García, alias “El Mayo”, para evitar la ruptura interna del Cártel de Sinaloa.

López Núñez también le contó a las autoridades estadounidenses, que Guzmán Loera ordenó en el año 2009, establecer una ruta de tráfico de drogas y dinero en Centroamérica, por lo que se contrataron vehículos de una “empresa de comunicaciones”.

“El Licenciado” declaró, además, que su compadre “El Chapo” le pidió negociar una ruta de trasiego ilegal en Centroamérica, luego de que fuera asegurado el barco Polar I, con 6 toneladas de cocaína, frente a las costas de Chiapas, en febrero de 2009.

“Contratamos [vehículos] en una empresa de comunicaciones, pasaban por lo menos 3 mil kilos [de cocaína] y después de que se recibían se mandaba el dinero a Panamá”, dijo López Núñez, quien agregó que dicha ruta operó durante varios años y que después Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar asumieron el control de la misma.

No obstante que “El Licenciado” no mencionó el nombre de la empresa de comunicaciones en su testimonio, un grupo de 18 mexicanos fue detenido el 20 de agosto de 2012, cuando intentaban ingresar a Nicaragua, en una caravana de camionetas con logotipos falsos de la televisora mexicana Televisa, mismas que transportaban 9.2 millones de dólares en efectivo que, según las autoridades del país centroamericano, serían utilizados en Costa Rica para comprar drogas.

Por su parte, López Serrano narró que a finales de 2016 y a principios de 2017, “El Mayo” organizó una reunión entre los hijos de “El Chapo” y “Los Dámasos” para tratar de evitar una guerra interna en el Cártel de Sinaloa, pero su propósito fracasó.

Todos salieron de Sinaloa y viajaron a un rancho propiedad de “El Mayo”, ubicado en “México”, lugar al que los hijos de Guzmán Loera llegaron armados. “Surgieron conflictos entre mi familia y la familia de ‘El Chapo’, asistimos a la reunión para resolver los conflictos”, declaró “El Mini Lic”.

López Serrano recordó que dicho encuentro terminó con un ultimátum de los Guzmán: “O trabajan para ‘El Chapo’ o trabajan para ustedes”. Asimismo, contó que en octubre de 2010, integrantes del Cártel de Sinaloa secuestraron al sicario Israel Rincón Martínez, alias “El Guacho” y se lo llevaron a una casa de seguridad, donde fue torturado a batazos por “El Ratón” y sus medios hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.

“El Licenciado” y “El Mini Lic” hicieron referencia a ello en sus testimonios y aseguraron que fue “El Chapo” quien ordenó asesinar a Rincón Martínez, aparentemente en represalia por haber matado a un hijo de Manuel Fernández Valencia, alias “La Puerca”, un operador del Cártel de Sinaloa.

“En 2010, ‘El Chapo’ ordenó la muerte de ‘El Guacho’, yo conseguí un lugar seguro para interrogarlo. Iván y otro le dispararon a ‘El Guacho’”, dijo López Ñúñez. “Se lo llevaron a una casa donde vi que Ovidio y a otros que le privaban de su libertad, vi cuando Ovidio lo golpeó con un bat de béisbol diciéndole que ‘por qué estaba haciéndole la guerra a ‘El Chapo’”, señaló “El Mini Lic”.

Según lo contaron padre e hijo a las autoridades estadounidenses, la sesión de torturas fue grabada y el video fue una de las pruebas en el juicio contra “El Chapo” en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York. El cadáver de “El Guacho” fue hallado en Navolato, Sinaloa, el 10 de octubre de 2010. El sicario se había pasado a la organización de los Beltrán Leyva, enemigos de Guzmán Loera desde 2008.

Por otra parte, “El Licenciado” declaró que “el Cártel de Sinaloa es un negocio mundial”, ya que importaba efedrina de Argentina y fentanilo de China, a través de Centroamérica, y construyó en Huatabampo, Sonora, su laboratorio más grande de droga sintética.

Según el testimonio de López Núñez ante las autoridades de Estados Unidos, durante “la primera década de este siglo, Édgar Guzmán López [asesinado en Culiacán, el 8 de mayo de 2008], hermano de Ovidio, era el responsable de introducir al país la materia prima de las metanfetaminas”.

“Édgar importaba jugo de efedrina de Argentina, en cubetas de 25 kilos, de entre 300 y 400 mil dólares, y a Ovidio y Joaquín Guzmán López les suministraba los jugos. Los laboratorios que había alrededor de Culiacán producían la metanfetamina con la efedrina que traía de Argentina”, declaró “El Mini Lic”.

El 22 de abril de 2023, Iván Archivaldo Guzmán Salazar fue colocado en el tercer lugar de la lista de los fugitivos más buscados por la DEA, por lo que ofreció una recompensa de 10 millones de dólares, para quien proporcionara información que ayudara a su captura y/o su condena.

El Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ, por sus siglas en inglés) anunció, el 14 de abril de 2023, cargos abiertos en las fiscalías del Distrito Sur de Nueva York, Distrito Norte de Illinois y Distrito de Columbia, contra al menos 28 líderes del Cártel de Sinaloa, entre ellos “El Chapito” y “El Alfredillo”, así como “El Ratón” y “El Güero Moreno”. Para todos los acusados, pedía penas de cadena perpetua.

A través de un comunicado, el Departamento de Justicia de EE. UU. enfatizó que el CDS era uno de los cárteles de la droga “más poderosos del mundo y es en gran parte responsable de la fabricación e importación de fentanilo para su distribución en los Estados Unidos”.

“Tras el arresto de Guzmán Loera en enero de 2016 y su extradición a los Estados Unidos en enero de 2017, ‘Los Chapitos’ supuestamente asumieron el papel anterior de su padre como líderes del Cártel de Sinaloa, junto con [Ismael] Zambada García [‘El Mayo’] y Dámaso López Núñez, alias ‘Licenciado’”, afirmó el Gobierno estadounidense.

“Posteriormente, ‘Los Chapitos’ acumularon un mayor control sobre el Cártel de Sinaloa, al supuestamente amenazar y causar violencia contra López Núñez, su familia y sus asociados y, como resultado, se convirtieron en los principales líderes y narcotraficantes dentro del Cártel de Sinaloa”, recordó el Departamento de Justicia de EE. UU.

“Las acusaciones que se dieron a conocer hoy demuestran que el Cártel de Sinaloa ha estado involucrado en actividades de tráfico de drogas hacia los Estados Unidos y violencia durante más de una década y media. Se alega que ‘Los Chapitos’ han transportado repetida y consistentemente cantidades letales de cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo”, dijo el Gobierno estadounidense.

El Departamento de Justicia de EE. UU. señaló que ‘Los Chapitos’ presuntamente utilizaron aviones de carga, aeronaves privadas, submarinos y otras embarcaciones sumergibles y semisumergibles, portacontenedores, embarcaciones de suministro, lanchas rápidas, embarcaciones pesqueras, autobuses, vagones de ferrocarril, remolques de tractores, automóviles y embarcaciones interestatales y comerciales privadas y comerciales. mexicanos y extranjeros, para transportar sus drogas y precursores químicos.

“Supuestamente mantuvieron una red de correos, túneles y escondites en todo México y los Estados Unidos para promover sus actividades de narcotráfico. Los Chapitos supuestamente usaron estas redes para importar drogas a los Estados Unidos”, insistió el Gobierno de EE. UU.

La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York -cuyo titular era Damian Williams- imputó a 28 personas, entre ello sicarios y lavadores de dinero, además de proveedores de precursores químicos provenientes de China, además de principales lugartenientes y líderes del Cártel de Sinaloa, en los que estaban tres de “Los Chapitos”, Iván y Alfredo Guzmán Salazar, así como Ovidio Guzmán López, por los cargos de tráfico de fentanilo, armas y lavado de dinero.

“Según documentos judiciales, Los Chapitos y sus cómplices supuestamente controlaban operaciones extensas, multifacéticas e internacionales que cubrían el comercio de fentanilo. A través de estos esfuerzos, Los Chapitos y el Cártel de Sinaloa supuestamente obtuvieron cientos de millones de dólares en ganancias al inundar los Estados Unidos con fentanilo”, indicó el Departamento de Justicia de EE. UU.

Mientras que la Fiscalía del Distrito Norte de Illinois, los cuatro hijos de “El Chapo” fueron imputados por los cargos de narcóticos, lavado de dinero y armas de fuego. Además, la Fiscalía del Distrito de Columbia imputó a Néstor Isidro Pérez Salas, alias “Nini”, supuestamente uno de los principales sicarios o asesinos de “Los Chapitos”, de los cargos de narcóticos, armas de fuego y represalias de testigos.

“Hoy, el Departamento de Justicia anuncia importantes acciones de cumplimiento contra la operación de tráfico de fentanilo más grande, violenta y prolífica del mundo, dirigida por el Cártel de Sinaloa e impulsada por compañías químicas y farmacéuticas precursoras chinas”, dijo el entonces Fiscal General estadounidense, Merrick B. Garland, en una conferencia de prensa.

“Las familias y las comunidades de todo nuestro país están siendo devastadas por la epidemia de fentanilo. Las acciones de hoy demuestran el enfoque integral que está adoptando el Departamento de Justicia para interrumpir el tráfico de fentanilo y salvar vidas estadounidenses”, agregó el Fiscal General de EE. UU.

“La crisis del fentanilo en Estados Unidos, impulsada en gran parte por el Cártel de Sinaloa, amenaza nuestra salud pública, nuestra seguridad pública y nuestra seguridad nacional”, señaló, por su parte, la fiscal general adjunta, Lisa O. Mónaco.

“Las acusaciones de hoy apuntan a todos los elementos de la red de tráfico del Cártel de Sinaloa y reflejan el compromiso del Departamento de Justicia de atacar todos los aspectos de esta amenaza: desde las empresas químicas en China que generan precursores de fentanilo, hasta los laboratorios ilícitos que producen el veneno, las redes y lavadores de dinero y asesinos que facilitan su distribución”, abundó Mónaco.

“Así como hemos atacado a terroristas y ciberdelincuentes en todo el mundo, el Departamento ahora está librando una campaña incesante para interrumpir la producción y el tráfico de fentanilo, antes de que pueda llegar a sus víctimas”, insistió la fiscal general adjunta de Estados Unidos.

“Las acusaciones de hoy envían un mensaje claro a Chapitos, el Cártel de Sinaloa y las redes criminales de drogas en todo el mundo de que la DEA no se detendrá ante nada para proteger la seguridad nacional de los Estados Unidos y la seguridad y la salud del pueblo estadounidense”, indicó, en su turno, Anne Milgram, entonces directora de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).

“Los Chapitos fueron pioneros en la fabricación y el tráfico de fentanilo, la amenaza de drogas más letal que nuestro país haya enfrentado jamás, lo inundaron en los Estados Unidos durante los últimos ocho años y mataron a cientos de miles de estadounidenses”, enfatizó Milgram.

“Durante el último año y medio, la DEA se infiltró proactivamente en el Cártel de Sinaloa y la red de los Chapitos, obtuvo un acceso sin precedentes a los niveles más altos de la organización y los siguió por todo el mundo. Agradezco a los hombres y mujeres de la DEA por su trabajo excepcional en este caso”, señaló la directora de la agencia del Departamento de Justicia de EE. UU.

“Demasiados estadounidenses se han convertido en víctimas de la crisis nacional del fentanilo. Estos cárteles nos han demostrado que no se detendrán ante nada para fabricar, traficar y llevar estas drogas peligrosas a todos los rincones de nuestro país”, indicó, por su parte, Christopher Wray, entonces director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).

“Las acusaciones de hoy muestran que el FBI y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley nunca se cansarán en nuestra búsqueda no solo para cerrar sus empresas criminales, sino también para perseguir a las personas en su red. Quiero agradecer al equipo del FBI que continúa trabajando en estos casos todos los días mientras nos unimos a nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley para abordar esta epidemia nacional”, agregó Wray.

“Esta acusación es otro ejemplo de cómo esta administración se enfrenta a los cárteles y sus redes criminales transnacionales, y envía un mensaje claro de que los haremos responsables”, dijo, en su turno, Alejandro N. Mayorkas, entonces titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).

“Felicito a nuestra fuerza laboral en Investigaciones de Seguridad Nacional y a nuestros socios federales que son incansables en sus esfuerzos para detener el flagelo del fentanilo. El anuncio de hoy ejemplifica un enfoque de todo el gobierno para proteger nuestro territorio nacional que está dando resultados”, señaló Mayorkas.

Tras la extradición a Estados Unidos de “El Ratón”, el entonces Fiscal General de EE. UU., Merrick B. Garland, adelantó, el 20 de septiembre de 2023, que el Gobierno estadounidense solicitaría, a su homólogo mexicano, la extradición de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, así como de Joaquín Guzmán López, “El Güero Moreno”.

Garland declaró ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes de EE.UU., que “por supuesto” solicitarían, al Gobierno de México, la extradición y la captura de “todos” los hijos del ex líder del Cártel de Sinaloa.

“El Mayo” confirmó, el 10 de agosto de 2024, la versión difundida, un día antes, por Keneth Lee Salazar -entonces titular de la Embajada de México en Estados Unidos, desde el 2 de septiembre de 2021-, de que fue emboscado en Culiacán de Rosales, por “El Güero Moreno”, cuando esperaba reunirse con Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa -desde el 1 de noviembre de 2021- y con Héctor Melesio Cuen Ojeda, político asesinado el día de las detenciones de ambos capos sinaloenses, el jueves 25 de julio del mismo año.

Desde esa fecha, “Los Chapitos” sostenían una guerra contra otra facción del Cártel de Sinaloa, la de “Los Mayos”, dirigida por Ismael Zambada Sicairos, alias “Mayito Flaco”, uno de los hijos del cofundador del CDS.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos adelantó, el 13 de mayo de 2025, que estaban “pendientes”, acusaciones federales por narcotráfico, contra todos los presuntos líderes de la facción Beltrán Leyva -Fausto Isidro Meza Flores, alias “Chapo Isidro”, Oscar Manuel Gastelum Iribe, alias “El Músico”, y, Pedro Inzunza Noriega, alias “Sagitario”-, así como algunos dirigentes del Cártel de Sinaloa, entre ellos, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, alias “El Chapito”; Ismael Zambada Sicairos, alias “Mayito Flaco”; y, José Gil Caro Quintero, alias “El Pelo Chino”.

Contra “El Chapito”, el número de caso 14-cr-00658, estaba radicado en el Distrito Sur de California, y, 09-CR-383, en el Distrito Norte de Illinois. Esta información fue a dada a conocer el mismo día, en un comunicado de la Fiscalía Federal del Distrito Sur de California -que incluye a los condados de San Diego e Imperial-, que realizó, el 13 de mayo de 2025, la primera acusación formal por “narcoterrorismo y apoyo material al terrorismo en relación con el tráfico de cantidades masivas de fentanilo, cocaína, metanfetamina y heroína a los Estados Unidos”, contra Pedro Inzunza Noriega, alias “Sagitario”, “120” y/o “El De La Silla”, ex líder del Cártel de los Beltrán Leyva,de 62 años de edad, y, su hijo, Pedro Izunza Coronel, alias “Pichón” y/o “Pájaro”, de 33 años, ambos originarios de Los Mochis, Sinaloa.

El CJNG podría capitalizar el conflicto entre las facciones de Los Mayos y Los Chapitos, del Cártel de Sinaloa, indicó, la Administración de Control de Drogas de EE. UU.​, en su informe titulado ‘Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas de 2025’.

La agencia del Departamento de Justicia de Estados Unidos detalló, el 15 de mayo de 2025, que el CJNG aprovecharía dicho conflicto entre ambas facciones del CDS, “esencialmente al elegir bando a favor de sus antiguos rivales, Los Chapitos, en contra de Los Mayos”.

“Una alianza estratégica entre el CJNG y Los Chapitos tiene el potencial de expandir los territorios, recursos, poder de fuego y acceso de estos grupos a funcionarios corruptos, lo que podría resultar en una alteración significativa del equilibrio existente de poder criminal en México y podría servir para aumentar el flujo de drogas hacia el norte y el tráfico de armas hacia el sur en la frontera entre Estados Unidos y México”, explicó la DEA.

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Autor(a)

Carlos Álvarez Acevedo
Carlos Álvarez Acevedo
Reportero del semanario ZETA Tijuana y del periódico Noroeste de Culiacán, desde febrero de 2016.
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