“Apadrina una Esperanza de Vida” es la nueva campaña de la Fundación Castro Limón, una iniciativa que busca apoyar a niñas y niños con cáncer a continuar su tratamiento integral y gratuito en las instalaciones de la organización. La iniciativa arranca el día de hoy, lunes 30 de junio, y se requieren 500 padrinos y madrinas por niño para beneficiar a 91 pacientes.
El gerente del programa Adopta de la Fundación Castro Limón, Daniel Acosta, explicó que cada niño necesitaría alrededor de 500 padrinos para empezar su tratamiento, ya que el costo de un tratamiento de cáncer, de inicio a fin, puede variar entre 1 millón 800 mil hasta 2 millones 700 mil pesos.
Estas cantidades incluyen diferentes servicios sin costo, cirugías, quimioterapia, medicamentos, análisis, consultas médicas, consultas nutricionales, apoyo psicológico para el paciente, familia y círculo cercano, así como facilidades de traslado u hospedaje en los casos donde sea necesario para evitar que se abandone el proceso de atención médica.
Actualmente, Castro Limón atiende a 91 niños entre los 0 y los 17 años, todos en diferentes etapas de desarrollo de la enfermedad, algunos en tratamiento activo -es decir, recibiendo o quimioterapias o cirugías programadas- y algunos ya en fase de vigilancia o remisión.
Aunque los tipos de cáncer que tratan son variables, entre ellos destacan el Linfoma de Burkitt y las leucemias, en el segundo caso, Acosta indicó que manejan un porcentaje alto de sobrevida, puesto que la media nacional es del 54% y Castro Limón tiene una tasa del 82%.
El rostro de la iniciativa son 4 pequeños pacientes de nuevo ingreso: Mia Kaled Chávez Díaz de 11 años y Julián Alejandro Martínez Sosa de 9, ambos con Linfoma de Hodgkin, Pablo Esteban López Arriaga de 2 años, con Rabdomiosarcoma y Amaia Elizabeth Martínez Rivera 2 años con Leucemia Linfoblástica Aguda.
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Apadrinar a uno de los menores consiste en una aportación mensual desde 190 pesos. Para el alta en el sitio web, https://fundacioncastrolimon.org/apadrina, solo es necesario ingresar datos personales de registro, elegir a un paciente y seleccionar un método de pago, ya sea tarjeta de débito o crédito.
“Una familia promedio que le den una noticia que su niñito tiene cáncer, que vale 2 millones y medio de tratamiento y aparte no siempre hay atención especializada o no están los médicos disponibles, sí es bien devastador. Aquí están nuestros niños y entre todos podemos echarnos la mano, de 190 entre muchos sí podemos costearlos”, comentó Acosta.
Al sumarse, los padrinos recibirán una carta de bienvenida, un resumen de caso, consistente en el reporte inicial con historia de vida y diagnóstico, así como reportes médicos cuatrimestrales del estado de salud del ahijado por correo electrónico, pudiendo seguir de cerca los avances y progreso de recuperación.
Pese a que el contacto directo con los niños durante sus tratamientos es complicado, el gerente explicó que hay donadores que en Navidad o cumpleaños les hacen llegar un obsequio a sus ahijados. Además, cuando se encuentran en fase de vigilancia, hay casos donde los padrinos y madrinas pueden conocerlos, por ejemplo en el evento del Día del Niño que organiza la fundación.
“El tema del apadrinamiento es muy noble porque es el único programa en donde la gente da por dar, por las ganas realmente de apoyar”, compartió el gerente, haciendo referencia al resto de eventos masivos que impulsa la fundación para recaudar fondos, entre ellos el Cafetón, Chocolatón y las carreras Corre con Color o con Espuma.
Aunque esta es la segunda edición emprendida durante 2025, se prevé realizar tres campañas más en el año, con cuatro niños diferentes en cada una.
El coordinador del programa explicó que muchas veces se tiene la noción de que la operación de las fundaciones o asociaciones es costeada por las grandes empresas, “desde adentro sabemos que no es así, es más la suma de personas, así como nosotros, las que hacemos posible la operación de una organización como esta”, dijo.
“Todos o la mayoría de nosotros trabajamos y siempre andamos apretados en nuestro gasto, aunque 190 pesos al mes yo sé que a veces nos lo gastamos sin pensarlo. En realidad son 7 pesos al día, y aunque a muchas personas se les pueda hacer poco o digan, ‘qué puedo cambiar con 7 pesos al día’, la verdad es que para un niño que está aquí con nosotros sí hace mucha diferencia en su vida. Es una gran experiencia saber que estamos haciendo algo para poder ayudar a hacer más ligera la carga de un pacientito y de sus familias”, agregó.
Para mayores informes, la Fundación Castro Limón pone a disposición los siguientes medios de contacto:
– Tel. (664) 969-59-14 Ext. 131
– WhatsApp: (664) 117 15 77
“Hay muchos retos que cumplir para nosotros como fundación y parte de ello es que obviamente, dentro del mundo de la filantropía hay muchas causas. No competimos entre nosotros porque todo el apoyo a cualquier causa es increíblemente bien canalizado, pero sí nos interesa mucho empezar a sensibilizar a las personas en el tema de ayudar. Nadie estamos exentos de una enfermedad de este tipo para nuestros hijos”, concluyó Daniel.