El gobernador del Estado, Víctor Castro Cosío, afirmó que sería necesario apostar por medidas como la prohibición de narcocorridos ante la ola de violencia que ha azotado a Baja California Sur en las últimas semanas.
Esto luego de ser cuestionado por los asesinatos del comandante de la Unidad de Narcóticos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur (PGJEBCS), Ulises Omar Cota Montaño, en la ciudad de La Paz; y de un Ricardo “N”, subteniente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Guerrero Negro.
“Sí, yo creo que vamos a ir en tono de lo que están planteando en la mayoría de estados del país, que no se exalte y se haga una oda a los narcocorridos”, manifestó.
Se trata de una medida que no es nueva en México y que en los últimos meses ha cobrado fuerza, a través de campañas empresariales y gubernamentales de nivel estatal con las que buscan evitar este tipo de expresiones musicales en espacios públicos de gran convocatoria.
Castro Cosío coincidió en que la situación actual de Baja California Sur no amerita la promoción de canciones que enaltecen un estilo de vida criminal.
“No estamos para eso, la dificultad es enorme. Acuérdense que lo que soslaya, estalla. Por eso estamos muy aplicados y, efectivamente, le pedimos tranquilidad a la gente de que saldremos adelante”, enfatizó.
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Cabe mencionar que no es una medida nueva y que años atrás el Ayuntamiento de La Paz inició con campañas para prohibir los narcocorridos en fiestas que involucraran inversión de dinero público.
Como es el caso del Carnaval, donde por tres años consecutivos se vetó este tipo de canciones; incluso se establecía como obligatorio que cantantes y grupos locales, así como artistas nacionales, no tocarán música donde se enaltece a figuras criminales.
El objetivo es que el Carnaval de La Paz fuera un evento atractivo para las familias, donde se pudiera disfrutar de la celebración, aunque este veto también se presentó durante la ola de violencia que sufrió Baja California Sur entre 2014 y 2018, donde alrededor de mil personas fueron asesinadas en hechos de alto impacto.
Por último, el gobernador lamentó los sucesos violentos de las últimas semanas; tras enviar sus condolencias a las familias de las víctimas, aseguró a la población sudcaliforniana que no habrá impunidad.