“Ya no es un día de celebración”, señalaron buscadoras este Día de Las Madres, pues sus hijos continúan desaparecidos, por lo que en lugar festejar salieron a las calles de Tijuana este 10 de mayo alzando la voz en busca de justicia, resolución de sus casos y voluntad política por parte de las autoridades.
“Nos sentimos vacías porque hay un hueco en esa casa, en esa mesa, hay una persona que no va a llegar a darnos un abrazo, hay una persona a la que estamos buscando y no va a poder convivir con el resto de la familia. Creo que ese hueco es el que hace que hoy salgamos a marchar, salgamos a buscar en otros estados, en otros municipios, salgamos a marchar, salgamos a buscar, salgamos a manifestarnos y decirles que aún nos falta regresar a casa a muchos”, compartió Angélica Ramírez, líder del colectivo Una Nación BuscandoT.
Desde la noche del pasado 9 de mayo, iniciaron el movimiento con una vigilia al pie del “Monumento a la Madre” en las inmediaciones de Palacio Municipal, con alrededor de 15 Buscadoras.
Sensibilización de la sociedad y voluntad política de las autoridades es la principal solicitud, compartió Ramírez, pues sin estos continuarán los agravios en el tema de derechos humanos hacia las víctimas, se mantendrán estancadas las investigaciones por parte de fiscalía y continuarán impunes los responsables.
Esta mañana, en punto de las 9:00 p.m. Alrededor de 20 se congregaron en la Glorieta Cuauhtémoc para dar inicio a la marcha a través de Paseo de los Héroes y nuevamente hasta el Ayuntamiento de Tijuana.
“A nadie se le desea ese sentimiento de vacío, de tristeza, de angustia, de estar deprimidas hoy en este día sabiendo que aunque tengas otros hijos a un lado, un esposo, una familia que esté acompañándote, de todos modos no estás completa, es como un rompecabezas que nunca vas a llenar ese vacío”, compartió la líder del colectivo.
Publicidad
Entre las asistentes se encontraba Elvira Guardado Ortíz, quién atraviesa su primer día de la madres sin su hijo Alain Ortiz Guardado, un joven servidor del Ejército Mexicano de 24 años, por quién ha emprendido una búsqueda incansable desde el pasado 10 de enero de 2025 cuando fue visto por última vez en el Laurel II.
“Es muy desgastante, mucho sufrimiento el querer saber dónde está y que no encuentres una respuesta, ni aquí, ni allá, son preguntas al aire, que nadie te va a responder y uno se tiene que dedicar a buscarlo porque el gobierno brilla en su ausencia”, declaró.
También se encontraba Johana Zarco, familiar de Flor de Jesús Poz Aguilar, desaparecida desde el pasado 17 de febrero del 2024 tras ser privada de la libertad en Santa Fe. Flor es madre de una niña quién aunque cuenta con el cobijo de su familia, ahora ha pasado más de un año sin ella.
“Este es el segundo año consecutivo, la situación no ha sido fácil, menos en estas fechas. Es despertar sin tener ese abrazo, tener esa llamada, sobre todo su hija, de que ahora sí que para dónde van. Día tras día intentamos estar lo más que se pueda en las búsquedas”, compartió Zarco.
Al grito de consignas “¿Hasta cuándo? ¡Hasta encontrarlos!”, “persona consciente se une al contingente”, “vivos se los llevaron, vivos los queremos” y “no estás sola”, juntas marcharon sobre Paseo de Los Héroes hasta el “Monumento a la Madre” en Palacio Municipal acompañados de los carteles de búsqueda de sus seres queridos.
El monumento fue intervenido a manera de protesta pacífica por las madres con un atrapasueños gigante de color rojo, el cuál fue adornado con camisetas de los colectivos y esferas de los rostros de los desaparecidos con un espejo al reverso. La madre que figura en la escultura ahora portaba una pala, la principal herramienta de los buscadores para rastrear en montes, cerros y zonas agrestes, mientras que los dos niños: el que carga y al que toma de la mano; ahora se encuentran con los ojos vendados con la leyenda “¿Dónde están” y “La búsqueda sigue hasta encontrarte”.
Allí, dejaron velas, carteles y lonas con pesquisas de búsquedas, en recordatorio a la sociedad, el municipio y el estado que no están todos, faltan sus hijos.