En un hecho sin precedentes, interpretado como un desmoronamiento en la estructura de la célula de Los Chapitos o Los Menores, del Cártel de Sinaloa, 17 familiares del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, y de su hijo Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, recibieron protección y visas de parte del gobierno de los Estados Unidos al cruzar voluntariamente la frontera entre Tijuana y San Ysidro, California. En tanto, Inés Coronel y su hijo del mismo nombre, padre y hermano de Emma Coronel Aispuro, la última esposa del capo, solicitaron un amparo en contra de orden de captura y detención con fines de extradición.
En el primero de los casos, la madre de Ovidio Guzmán, Griselda López Pérez (considerada la segunda esposa del Chapo Guzmán) y otros 16 integrantes de su familia atravesaron la frontera el pasado 9 de mayo para encontrarse con autoridades norteamericanas que ya les esperaban, de acuerdo a las primeras versiones reveladas por el periodista sinaloense Luis Chaparro a través de su portal Pie de Nota y su canal de YouTube. Aunque no existe información oficial al respecto del lado estadounidense, y el gobierno mexicano tampoco la tiene, el asunto despertó una serie de hipótesis que apuntan al acuerdo de Guzmán López para declararse culpable ante una Corte Federal de Illinois en una audiencia el próximo 9 de julio.
Los datos aportados por el comunicador Chaparro refieren que el grupo encabezado por Griselda López llegó a Tijuana procedente de Culiacán, Sinaloa, a bordo de un vuelo privado. Del aeropuerto, la familia se habría trasladado vía terrestre hasta el paso fronterizo donde cruzó a pie el puente internacional de San Ysidro. En su información, que le fue proporcionada de primera mano, según dijo, destaca que cada miembro de la familia llevaba consigo dos lujosas maletas, y que en su conjunto portaban unos 70 mil dólares americanos. Incluso obtuvo fotografías de la familia esperando el cruce a la Unión Americana.
Presuntamente, López Pérez, su hija Griselda Guzmán López, hermana de Ovidio y Joaquín; una hija de Ovidio Guzmán; un nieto del Chapo Guzmán de nombre Archivaldo; otra hija no identificada del exlíder del Cártel de Sinaloa, acompañada de su yerno; dos sobrinos; algunos primos; y familiares directos e indirectos, muchos de ellos habitantes de la sindicatura de Jesús María, en Culiacán, donde fue capturado Ovidio Guzmán López la madrugada del 5 de enero de 2023, forman parte de la caravana que fue recibida por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) al otro lado de la frontera.
Las 17 personas fueron trasladadas en un autobús especial a una ubicación no revelada por motivos de seguridad, bajo el esquema migratorio conocido como parole humanitario, un permiso migratorio para vivir y residir en Estados Unidos, aunque los interesados no cumplan con los requisitos para acreditar una estancia legal. Sin embargo, se presume que el asunto para ese país es de interés relevante por tratarse de familiares de miembros del crimen organizado que estarían cooperando con la justicia en el combate al narcotráfico transnacional y el terrorismo.
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A CORRER…
Una fuente anónima del Departamento de Estado norteamericano advierte que la facción de Los Chapitos está perdiendo la guerra intestina que sostiene al interior del Cártel de Sinaloa con Los Mayos, hijos del legendario fundador de esa organización, Ismael Zambada García, “El Mayo”, a quien traicionaron para entregarlo a las autoridades estadounidenses el 25 de julio de 2024. Este hecho movió a los Guzmán López a abandonar la sociedad con sus medios hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos de Alejandrina Salazar Hernández, primera esposa del Chapo, quienes ahora se encuentran debilitados y algunos de sus colaboradores se estarían aliando con Los Mayos o el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Ovidio Guzmán López, quien fue extraditado a Estados Unidos el 15 de septiembre de 2023 y enfrenta 12 cargos por narcotráfico en Chicago, Nueva York y el Distrito de Columbia, llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia norteamericano para declararse culpable, a cambio de proporcionar información valiosa sobre las operaciones del Cártel de Sinaloa, pero también para que toda su familia sea protegida y no corra riesgo alguno en México. La audiencia de Ovidio para que exprese su consentimiento a la declaratoria de culpabilidad está programada para el 9 de julio; mientras que, su hermano Joaquín, alias “El Güero Moreno”, tendrá otra diligencia el próximo 2 de junio.
El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) Federal, Omar García Harfuch, aseguró, el 13 de mayo, que los parientes de Ovidio y Joaquín se fueron a Estados Unidos como parte de la negociación; sin embargo, dijo que no eran buscados en México.
Por su parte, el día 14, la Presidenta Claudia Sheinbaum manifestó que Estados Unidos debe informar sobre el tema: “No han informado por qué entraron, no tenemos la información oficial o pública que diga por qué entró esta familia. Hay que recordar de nuevo el tema de la extradición. Entonces, pues que informen si hay un acuerdo; si no hay un acuerdo, tienen que informar y tienen que explicarle al pueblo de Estados Unidos también cómo es que, si están llegando a un acuerdo, cómo es que lo hacen. Y a México, obviamente”.
FAMILIA DE EMMA
Inés Coronel Barredas e Inés Omar Coronel Aispuro, padre y hermano respectivamente de Emma Coronel, la última esposa del narcotraficante Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, tramitan juicios de amparo indirecto en contra de órdenes de aprehensión, detención con fines de extradición internacional o expulsión del país fuera de cualquier procedimiento legal como ocurrió con 28 delincuentes que fueron entregados a los Estados Unidos el 27 de febrero del presente año, entre ellos el capo Rafael Caro Quintero.
Tanto el suegro como el cuñado del Chapo Guzmán, que se encuentran libres tras permanecer casi una década en prisión, y se mueven entre Sinaloa y Durango, relataron en sus escritos a un Juez de Distrito del Decimosegundo Circuito, bajo protesta de decir verdad, “que Agentes de la Policía Federal Ministerial adscritos a la INTEPOL, han acudido a su domicilio con la intención de privarlo de la libertad y extraditarlo a los Estados Unidos de América”. Ambos fueron beneficiados con la suspensión provisional del acto reclamado para no ser detenidos, y en caso de que su captura se justifique, no sean extraditados, expulsados, desterrados, ni sufran ataques a su libertad personal fuera de procedimiento.
Inés Coronel Barredas fue aprehendido en abril de 2013 en Sonora, cuando agentes federales y militares le sorprendieron con 32 paquetes de marihuana y cinco armas de fuego en compañía de su hijo Inés Coronel Aispuro y otros tres individuos. Por ello, fueron condenados en abril de 2017 a la pena de 10 años cinco meses de prisión y el pago de una multa de 15 mil 930 pesos. Padre e hijo estuvieron recluidos en diversas prisiones. El suegro del “Chapo” en los Ceferesos 1 “Altiplano”, 11 “CPS Hermosillo” y 16 “CPS Guanajuato”, e Inés Omar también en Sonora.
Los Coronel recuperaron su libertad de manera sigilosa. Como ZETA lo informó en su momento, Inés Coronel Barredas egresó del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 12 “CPS Guanajuato”, en Ocampo, el 5 de abril de 2022, después de que un juez le otorgara el beneficio de libertad anticipada. Lo propio ocurrió con Omar Inés. A la fecha, otro hermano de Emma, Édgar Coronel Aispuro, permanece preso en el Cefereso 15 “CPS Chiapas”, condenado a 11 años y ocho meses de prisión por delitos contra la salud y portación de arma de fuego de uso exclusivo del ejército; aunque en otro juicio, Édgar fue absuelto de la fuga de Joaquín Guzmán Loera el 11 de julio de 2015 del penal del Altiplano.