María de Jesús López González, jueza segundo de lo penal en Tijuana y candidata a magistrada federal de competencia mixta colegiada, sostuvo que la ley se debe aplicar con sentido de justicia y que para ello hay que valorar el contexto de quienes se encuentran en un proceso legal.
“La ley es la descripción exacta de lo que es, no puedo aplicarla tajante, tengo que buscar el punto de equilibrio, ahora sí como cuando hacer un saco a la medida. Esa ley la voy a moldear para hacerla justa a lo que esta persona merece”, manifestó en entrevista con ZETA.
Explicó que para hacer prevalecer el sentido de justicia es preciso tener en cuenta una serie de factores que puedan concurrir a la adecuada interpretación del caso o la correcta aplicación de sanciones. “Así me he conducido por todos estos años que tengo de juez, que son 30 casi: 29 y meses. Siempre le he apostado a esa parte”, expuso.
Detalló que dependiendo del caso habrá que recurrir a herramientas como la perspectiva de género, o aquellas que tienen que ver con los adultos mayores o los infantes.
“Todos esos protocolos que tenemos, cuando se trata de niños, de interés superior del niño, de afroamericanos, de grupos originarios, uno como juez tiene todas esas herramientas y hay que ponderar el contexto exacto”, indicó.
De cómo se puede valorar el contexto de alguien que pretende ejercer su derecho a la justicia, que está sujeto a la acción de un tribunal o que figura como testigo, ejemplificó con los casos relativos a los accidentes viales: “Una persona que dice es una apreciación subjetiva de la velocidad. Una persona del campo va a decir el carro iba muy rápido, en la ciudad por ejemplo uno va a decir iba despacio”.
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Hay que valorar “a cada persona, a cada testigo ponderando su contexto, su preparación, su visión, todo. Yo creo que es esa parte que me ha llevado a mí todos estos años a valorar cada prueba, cada testigo con ese sentido de sensibilidad, de entender y de extraer esa verdad, que llegue a una justicia, pero equilibrada, con equidad”, indicó.
En distintos momentos de la contienda por los cargos de juzgadores a nivel federal, período que arrancó el 30 de marzo, han salido a relucir modelos como los de “justicia sensible” y “justicia con rostro humano”.
A propósito de esas vertientes, la entrevistada consideró que por lo que ella respecta a lo largo de su trayectoria se ha conducido bajo esos esquemas: “creo que yo sin decirlo así lo he hecho”.
En cuanto a su visión de cómo conducirse como juzgadora, resumió: “Voy a aplicar la ley, me voy a acoger a la legalidad, pero dónde queda la justicia. Entonces sí es, ahora sí, que apreciar en su justa dimensión al ser humano”.
De los desafíos que a su modo de ver ha presentado la contienda mencionó que el reto principal consiste en sacar adelante sus actividades de proselitismo sin descuidar sus funciones de juzgadora.
“El primer reto es sacar la campaña y a la vez sacar el trabajo, no atrasarme en el trabajo, porque de eso se trata, no retrasar la justicia. Entonces el primer reto que he tenido es ajustarme a los horarios”, comentó.
Agregó que para participar como candidato en el Proceso Electoral Federal 2024-2025 se requiere hacer una cabal interpretación de los lineamientos.
“Si me muevo poquito ya me sancionan, si me muevo poquito quedo fuera, si me muevo poquito me impugnan. Entonces interpretar los lineamientos, porque a veces han ido cambiando. Por qué. Porque no estábamos preparados para esta elección”, estableció.
“Es un verdadero reto y estamos aquí. Es un cambio y vamos para adelante”, remató en alusión a la elección popular de jueces, figura decretada el 15 de septiembre de 2024 y en razón de la cual el 1 de junio se llevarán a cabo elecciones en el país. (Eduardo Andrade Uribe)