La Comunidad de Ciclistas Urbanos, un grupo mediante el cual se cohesionan diversos colectivos y asociaciones, se reunió la tarde del lunes 12 de mayo en la Torre de Agua Caliente para exigir infraestructura adecuada y movilidad segura, tanto para peatones como para usuarios de vehículos no motorizados.
Ante el accidente que le costó la vida a Jorge Blancas García la tarde del jueves 8 de mayo, el ciclista arrollado por una unidad de transporte de la Ruta Violeta sobre el Corredor Agua Caliente, la agrupación citó a la movilización en el lugar de los hechos.
“Era ciclista y era padre de familia, era el sustento de su familia. Tenía 60 años, le quedan su esposa, sus hijos y sus nietos; descansa en paz y ni uno más”, exclamó a través del megáfono uno de los asistentes.
Los manifestantes resaltaron la importancia de la concientización y procedieron a la instalación de la “Bicicleta Blanca”, un homenaje colocado en cada lugar donde hubo un siniestro vial de esta índole. Recordaron antecedentes como el accidente fatal de Diana Carolina Peláez Rodríguez, la académica colombiana atropellada el 12 octubre en Playas de Tijuana.
Al grito de consignas tales como “ni uno más”, “no más muertes viales”, “acción no planeación” y “Tijuana segura”, los miembros de la sociedad civil organizada exigieron ciclovías, choferes capacitados y el respeto a los derechos de movilidad y libre tránsito.
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De manera particular, la movilización realizó una lista de exigencias hacia las autoridades de los tres niveles de gobierno, con énfasis en el Ayuntamiento de Tijuana, de entre ellas actualizar los reglamentos municipales y leyes locales, armonizando la legislación estatal con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial para garantizar coherencia normativa.
Urgieron además a la elaboración de planes de movilidad en bicicleta y transporte masivo aterrizables, medibles y ejecutables, contribuyendo a una red amplia e integrada de movilidad para trasladarse de forma segura y eficiente en toda la ciudad.
En ese sentido, denunciaron que “la ciudad está diseñada de manera inadecuada”, dado que el paradigma actual gira en torno a los automovilistas. Declararon que los ejes de la problemática son la falta de empatía ciudadana y el enfoque del Estado, enfatizando que lo que se requiere es implementación más que planeación.
“El punto en el que estamos parados está contemplado en el estudio de movilidad en bicicleta que el municipio de Tijuana contrató desde el 2015. Dice el estudio que en el 2025 debiera haber estado terminada ya parte de la infraestructura ciclista, para priorizar y salvar vidas. Hoy estamos aquí reunidos porque desgraciadamente está fallando algo”.
Ante este panorama, solicitaron la implementación de infraestructura para la movilidad no motorizada: ciclovías emergentes, confinadas, ciclocarriles y vialidades compartidas junto a campañas de concientización sobre su uso. Proyectos que, “a pesar de haber sido estudiados, no han sido ejecutados por decisiones administrativas o políticas”, acusaron.
Otra de las exigencias fue la implementación de un examen más riguroso para la obtención de licencias de conducción y sanciones más severas para los generadores de incidentes que exponen a grupos vulnerables, como peatones y ciclistas.
Adrián García Loza, uno de los organizadores, indicó que las cifras difieren de acuerdo a la institución que proporciona la información, “suele variar, pero sí son varios miles, por lo menos el año pasado más de 1000 personas perdieron la vida”, indicó en función de información de la agrupación.
“Están atropellando a los jóvenes, se está muriendo la gente, ni uno más. La sociedad se mide por la empatía de sus ciudadanos”, clamó una madre a cuyo hijo atropellaron hace meses y aún continúa en recuperación.
Finalmente, los manifestantes demandaron el diseño de un plan integral de reordenamiento territorial y rediseño urbano, que implique la disminución de la dependencia del vehículo motorizado mediante infraestructura segura para la movilidad en vialidades principales, así como la reducción de las velocidades permitidas en zonas urbanas.
“Necesitamos generar cultura y educación para cuidarnos todos”, indicó otro de los miembros del movimiento.
“El gobierno siempre se quiere lavar las manos diciendo que no hay dinero para meter más infraestructura, pero la verdad es que es muy sencillo, si las personas que ya tienen el trabajo lo hicieran bien”, acusaron sobre la labor de inspectores y oficiales de tránsito.
“Es muy sencillo ponerlos a trabajar en lo que realmente deberían de estar haciendo y no estar cambiando los semáforos cada 5 minutos con el teléfono en la mano. Yo preferiría verlos en las unidades cada cuatro o cinco calles aquí, vigilando cómo pasan los camiones”.
Los voceros principales indicaron que el Secretario de Movilidad Urbana Sustentable Municipal, Apolinar Fernández Álvarez, se ha mostrado abierto a trabajar en conjunto con la comunidad ciclista, definiendo acciones concretas en mesas de participación ciudadana recientes.
“Se han comprometido por lo menos, por ejemplo, a a terminar habilitar la ciclovía del del boulevard Benítez (…) Hay otros proyectos que ya están en puerta como la Calzada Tecnológico, entre el Tecnológico y la UABC, también se ha se ha hecho el esfuerzo de rehabilitar la ciclovía que va sobre la canalización del Río”, indicó Adrián García.
Dentro de los relatos de los manifestantes, denunciaron casos de acoso por parte de automovilistas que hacen uso de los tramos de ciclovía existentes, señalando que por pedirles que respeten estos espacios los han perseguido y les han “aventado el carro”.
“No es posible que sigamos leyendo comentarios que dicen, ‘ya no vengas, en Tijuana ya no cabemos’. Sí cabemos y cabemos muchas personas más, caben miles, miles y millones de personas más en esta ciudad, lo que ya no caben son carros”, gritaron junto al monumento instalado, en el poste más cercano al incidente, el cual piden respetar.
En función de la observación de miembros de la Comunidad de Ciclistas Urbanos respecto a las zonas con mayor incidencia de accidentes, las zonas urgentes para el reacondicionamiento vial serían las vialidades principales, “vialidades de mucha velocidad como el bulevar Agua Caliente o el mismo bulevar Benítez, que son vialidades que van casi hasta los 60 km por hora”, comentaron.
“Creo que no podemos seguir perpetrando la idea de que los ciclistas se vayan por donde no molesten, yo también quiero llegar a tiempo”, indicaron otros participantes.
Por su parte, Mercedes Ponce, otra de las voceras principales, indicó:
“Esto no se trata de sesgar, ni segregar, ni de utilizar algo para alguien y dividirnos. Esto se trata de generar una conciencia colectiva y de que todos podemos compartir las calles con respeto, con regulación, con normatividad, y lo que exigimos también es que se sancione a las personas que no cumplan esto (…) No se trata de dividir porque de eso siempre se ha tratado, de polarizar, de que la gente elija una cosa u otra o estar peleados constantemente. Esto se trata de un derecho ciudadano, de un derecho de moverte por donde quieras”.
“Para aquellos para los que no somos más que una persona arriba de una bici, decirles que también somos ciudadanos, que somos hijas, somos madres, somos primas, somos familiar de alguien y todos merecemos llegar con bien a casa”, concluyeron mientras se cerraba un tramo del bulevar y los asistentes circulaban libremente tras el desvío del tránsito.