El papa Francisco -de nombre secular Jorge Mario Bergoglio, máximo jerarca de la Iglesia católica-, falleció a las 07:35 horas del 21 de abril de 2025, a los 88 años de edad, en su residencia de la Casa Santa Marta, por un derrame cerebral, un coma y un colapso cardiovascular irreversible.
Así lo certificó en el acta de defunción el profesor Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano. La muerte de Bergoglio se comprobó mediante un estudio electrocardiograma tanatológico.
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El informe de defunción fue publicado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede. El documento médico indicó que el papa tenía antecedentes de insuficiencia respiratoria aguda en neumonía bilateral multi microbiana, bronquiectasias múltiples, hipertensión y diabetes de tipo II.
La muerte se comprobó mediante un registro electrocardiograma tanatológico. “Declaro que las causas de la muerte, según mi conocimiento y conciencia, son las arriba indicadas”, escribió Arcangeli, en el citado documento.
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Por otra parte, el mismo día también se dio a conocer el testamento que dejó Bergoglio, en el cual pidió como su última voluntad ser enterrado en la Basílica Papal de Santa María la Mayor. Además, pidió ser sepultado “en la tierra, sin una decoración particular”, pero con la inscripción “Franciscus”. Según un comunicado, el pontifice católico hizo los arreglos necesarios para que un benefactor anónimo cubriera los gastos de su entierro.
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