Una joven de 15 años de edad que fue atropellada en Ensenada el 20 de enero 2025 por la unidad 252 de la línea amarillo con blanco, sigue sin recibir la reparación del daño por parte de la empresa concesionaria Transfuturo así como de la Aseguradora Quálitas.
Los gastos médicos han corrido a cargo de los padres de Marlén, quien en tres meses ha sido sometida a múltiples cirugías, terapias y curaciones, con un costo aproximado de 300 mil pesos, una cifra mínima comparada con el daño físico y emocional que ha sufrido, según explicó su familia.
La menor formaba parte del grupo de atletismo Team Aferrados, con el cual representaba al Ayuntamiento de Ensenada en competencias locales. Pero debido a las lesiones permanece en una cama de hospital, con suturas de más de 20 centímetros en una de las piernas y otras más en el brazo. El pronóstico es poco favorable y necesitará más cirugías, quizá años de terapias.
De acuerdo con el parte policiaco, el conductor Bernardino Marcial fue detenido por 48 horas, a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Las cámaras de videovigilancia captaron el accidente cuando el conductor del autobús cruzó a toda velocidad un semáforo en rojo en la intersección de Reforma y Villarreal, aproximadamente a las 12:18 horas, lanzando a la joven a unos 27 metros de distancia. El impacto le provocó múltiples fracturas y heridas graves.
Al lugar acudieron elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM). También pasó un vehículo del Instituto de Movilidad Sustentable del Estado (IMOS), instancia responsable de regular el transporte público. Sin embargo, según testigos, el inspector que presenció el hecho se retiró del lugar sin intervenir.
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La atención médica no fue inmediata pues la joven fue trasladada al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde se le negó el acceso bajo el argumento de que el seguro del padre, quien es derechohabiente, no estaba activo. Posteriormente, fue llevada al Hospital General, actualmente IMSS-Bienestar, donde se le realizaron radiografías y le suturaron una de las rodillas. Ahí se confirmó que tenía el fémur derecho fracturado en tres partes, por lo que se requería cirugía urgente.
No obstante, personal del hospital les informó que no podían realizar la operación, pues el sistema mostraba que Marlén seguía dada de alta en el Seguro Social, lo que les impedía atenderla en IMSS-Bienestar.
En su desesperación, los padres acudieron al Ministerio Público para presentar una denuncia penal. Sin embargo, aseguraron en entrevista, una representante de Quálitas les ofreció un pase médico solo si desistían de interponer la querella, según relató el padre de la menor.
La joven fue finalmente ingresada al hospital privado Velmar, donde se le practicaron estudios de tomografía, radiografías, ultrasonidos y análisis de sangre.