La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dijo, el 3 de marzo de 2025, que esperaría con serenidad y paciencia la posible entrada en vigor de aranceles del 25 por ciento a productos mexicanos que su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, preveía aplicar a partir del día siguiente
Durante su conferencia de prensa matutina -llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional-, la titular del Poder Ejecutivo Federal fue cuestionada respecto a los resultados de las negociaciones para evitar que los impuestos fueran aplicados, tras la pausa decretada por Trump, hasta el 4 de marzo de 2025.
En respuesta, la mandataria nacional reiteró que su Gobierno tenía varios planes y, aunque no dijo cuáles eran, señaló que esperaba comunicarse durante el lunes 3 de marzo de 2025, con su homólogo de EE. UU., para tratar el tema.
“Las reuniones en Estados Unidos estuvieron muy bien, hay comunicación permanente con las distintas áreas, tanto seguridad como comercio y vamos a esperar qué pasa […] En esto hay que tener temple, serenidad y paciencia y tenemos plan A, plan B, plan C, plan D, entonces vamos a esperar el día de hoy”, agregó Sheinbaum Pardo.
“¿Todavía está en pie la posibilidad de que haya contacto con el presidente Trump en el transcurso de este día?”, le preguntó un reportero. “Sí, todo es posible, todo es posible, serenidad y paciencia, mi querido Solín, diría Kalimán”, indicó la titular del Poder Ejecutivo Federal, bromeando.
“¿A partir de mañana qué medidas se tomarían por parte de su Gobierno?”, le insistió el periodista. “Ya lo anunciaríamos, vamos a ver el día de hoy, mañana también, y ya tenemos, hay temple y hay seguridad en el sentido de que cualquiera que sea la decisión tenemos plan y hay mucha unidad en México, eso es muy bueno”, destacó la presidenta.
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Cuando el reportero le planteó que si tenía una previsión para que el impacto de los aranceles no fuera de gran magnitud, Sheinbaum Pardo rechazó que se generaran especulaciones de algo que no había sucedido.
La mandataria nacional enfatizó que el asunto no estaba en sus manos, sino en las de Trump y dijo que por parte de México había habido disponibilidad a negociar, sin embargo advirtió que cualquier decisión sería respondida.
“Vamos a esperar, vamos a esperar, no generemos incertidumbres, digamos, entonces vamos a esperar cuál es la decisión, es una decisión que depende del Gobierno de Estados Unidos, eso es muy importante”, subrayó la presidenta.
“De nuestra parte, pues hemos estado en comunicación, hemos hecho los acuerdos y las coordinaciones necesarias, pero es una decisión que depende del Gobierno de los Estados Unidos, del Presidente de los Estados Unidos”, abundó Sheinbaum Pardo.
“Entonces, cualquiera que sea esta decisión, pues nosotros tomaremos nuestras decisiones y hay plan y hay unidad en México y eso nos fortalece mucho, mucho […] Obviamente nosotros no quisiéramos que hubiera aranceles, pero ya en este momento depende del Presidente Trump”, apuntó la titular del Poder Ejecutivo Federal.
Un día antes, Howard Lutnick, titular del Departamento de Comercio de Estados Unidos (DOC, por sus siglas en inglés), aseguró que los aranceles en contra de las importaciones contra México y Canadá continuaban en pie para el 4 de marzo de 2025, a pesar de los esfuerzos “razonables” que, según él, ambos países habían hecho para fortalecer sus fronteras con Estados Unidos.
“Ellos han hecho bastante. Y en este momento [Trump] está pensando en cómo quiere jugar con México y Canadá. Y esa es una situación fluida. El martes habrá aranceles para México y Canadá y vamos a dejar que el Presidente y su equipo negocien exactamente cuáles son estos”, dijo Lutnick a la cadena Fox News.
“Tanto México como Canadá han hecho un trabajo razonable en la frontera. Ambos están trabajando duro en la frontera. Hemos tenido el menor número de cruces fronterizos de la historia, bajo el gobierno de Donald Trump, gracias a su capacidad para negociar con Canadá y México”, insistió el funcionario federal estadounidense.
“Tanto México como Canadá han hecho un trabajo razonable en la frontera. Ambos están trabajando duro en la frontera. Hemos tenido el menor número de cruces fronterizos de la historia, bajo el Gobierno de Donald Trump, gracias a su capacidad para negociar con Canadá y México”, expresó Lutnick.
Casi a la medianoche del domingo 2 de marzo de 2025, Trump realizó un ajuste a su orden ejecutiva firmada el 1 de febrero del mismo año, referente a los aranceles que aplicarían a México a partir del 4 de marzo de 2025.
La modificación realizada por Trump señalaba que, aunque actualmente ciertos artículos podían importar sin pagar impuestos gracias al tratamiento de minimis, esa exención sería temporal y se eliminaría cuando se dispusiera de un sistema eficiente para la recaudación de los impuestos aduaneros.
El lunes 3 de marzo de 2025, la agencia británica Reuters reveló que la automotriz japonesa Honda decidió producir su modelo Civic híbrido de próxima generación en Indiana, en lugar de en Guanajuato, para evitar posibles aranceles sobre uno de sus modelos de automóviles más vendidos, según tres personas familiarizadas con el asunto.
El 28 de febrero de 2025, Scott Bessent, titular del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (USDT, por sus siglas en inglés), confirmó que la Administración de Sheinbaum Pardo, propuso igualar los niveles arancelarios que EE. UU. tenía frente a China, por lo que instó a Canadá a hacer lo mismo y crear una “Fortaleza Norteamérica”.
Durante una entrevista con la televisora Bloomberg, el funcionario federal estadounidense aseguró que la decisión mexicana de igualar el nivel arancelario mexicano ante China ocurrió durante la actual negociación que los gobiernos mantenían para evitar que EE. UU. aplicara un arancel de 25 por ciento a las importaciones mexicanas y canadienses.
“Una propuesta muy interesante que ha hecho el Gobierno mexicano es igualar los niveles de arancel que en EU tenemos frente a China. Creo que sería un buen gesto si los canadienses hicieran lo mismo”, apuntó Bessent, al ser cuestionado respecto a los aranceles específicos.
“Si es así, de alguna manera, podríamos tener una ‘Fortaleza Norteamérica’ frente al aluvión de importaciones chinas que surgen de lo que es la economía más desequilibrada de la historia moderna”, dijo Bessent refiriéndose a la economía china que EE. UU. consideraba como “economía que no es de mercado”.