Se inició en el hipnotismo desde muy joven y desde entonces no ha parado. Perteneciendo a más de 20 asociaciones de hipnosis, con cuatro maestrías, dos doctorados y múltiples reconocimientos, así como casos de éxito en más de 25 países, luego de 35 años, John Milton ha demostrado su profesionalidad en el campo de la hipnosis sincrónica. Disciplina que “muchas veces se ha malversado, malinterpretado y muchas veces no se entiende”, pero que él toma muy en serio. Legado que sigue la labor de su padre, Taurus do Brasil, sobre el cual platicó con ZETA en medio de su paso por Tijuana.
“En mi casa tuve como amigo, como mentor y como maestro a un ícono del hipnotismo internacional”, enfatizó Milton sobre quien considera el más grande hipnotista e hipnoterapeuta que ha visto en su vida. El único hipnotista citado e investigado en una tesis doctoral de hipnosis clínica aplicada en la Universidad de la Sorbona de París, tras formar parte del primer trasplante de corazón abierto en Latinoamérica, y bajo su cobijo entró al mundo del hipnotismo a los 15 años en una presentación inesperada como parte del plan de su padre, despegando formalmente cuatro años después y a quien siempre acompañó hasta su fallecimiento en 2009.
“Entré de una manera ingenua a este tipo de actividades o profesiones, de repente recibo mucho reconocimiento, mucho cariño por parte de un público, pero de pronto dicen que nunca quien esté haciendo algo más que tú te va a criticar. Entonces me picaron la cresta, empecé a sacar la casta y a estudiar hipnoterapia clínica”, dijo el hipnotista, quien suma estudios en neurolingüística y psicología, dando como resultado una interesante combinación -que ha dado resultados- entre la hipnosis profunda y la hipnosis artística.

El “Caballero de la Hipnosis” ha reiterado que su misión de vida es intentar mejorar al mundo, en especial ante una sociedad que hoy en día se encuentra “unida, agazapada o se encuentra rota, resquebrajada; los datos son crudos, los números son fríos, creo que hay un problema social, una falta de comunicación, de identidad, de congruencia”, afirmó.
En ese escenario donde su modelo de inducción de hipnosis se acerca a distintos núcleos sociales como alternativa para mejorar la condicionalidad, “la gente cae tan hondo en este estado subconsciente que me quito mi máscara social, la forma más sencilla de dar a conocer este tipo de conocimientos es a través de la risa; los líricos lo llaman el alimento del alma”.
Si bien, a lo largo de las décadas ha habido comentarios tóxicos denostantes al respecto, “a lo mejor el hecho de ser hipnotizado podría ser uno de los días más importantes de nuestra vida por aquellos engramas que se están generando, eliminando pensamientos limitantes y catapultando, perfilando y enfocando a la persona en ser una persona ganadora, triunfadora, exigente, disciplinada y comprometida con el éxito, con la calidad total”, argumentó John Milton.
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“Al quitarse prejuicios, uno se da cuenta que el proceso en realidad es consecuencia de que no hay filtro social, y los hipnotizados, sin darse cuenta, se convierten en cómicos infantiles dependiendo de las historias que se le van ocurriendo en la cabeza. En ese sentido del humor, a veces blanco, a veces negro, a veces ácido, a veces divertido, en esa convergencia o en esa sinergia generamos que cada noche, cada espectáculo, cada presentación, dé una historia diferente que contar”, explicó sobre su espectáculo, que en 2025 vuelve a Baja California renovado.
“Mucha gente todavía no ha entendido qué es a lo que me dedico. La plática, el evento, el espectáculo, todo es renovado. Lo peor que podría pasar es, me voy a reír con los que se encuentran hipnotizados”, declaró Milton, quien es el primero en pedir a las empresas que no suban los costos de sus eventos.
“Entre más alto sea el costo, menos gente va a venir. Lo que a mí corresponde es generar una presentación de gala, pero con precios accesibles para que la familia tijuanense regrese a pasar un tiempo de calidad humana. Y entonces pujo porque se mantengan precios accesibles o que se bajen los costos para que regrese el grueso de la gente”.
Por ello, reiteró a la comunidad bajacaliforniana que tienen que darse la oportunidad de ver un evento de hipnosis de talla internacional en El Foro Jai Alai, donde estará hasta el lunes 24 de marzo; luego tendrá dos funciones en Tecate el 28 de marzo, y una breve temporada en Mexicali, iniciando el 3 de abril.
“La finalidad no es el espectáculo, es un efecto de rebote por la hipnosis que yo presento, el show se convierte en el catalizador para que la gente rompa el pensamiento de ‘no puedo, la voy a regar y no la voy a armar’. Entonces yo le diré: oye, quédate, ámate, valórate, sí se puede, no importa que vengas de arriba, de medio, de abajo; puedes ser un protagonista de la vida. Lo que sea que la gente haga, que quite las barreras mentales y se brinde la oportunidad de ser exitoso”, finalizó.
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