Integrantes del Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco localizaron, el 5 de marzo de 2025, tras la llamada de un informante anónimo, fosas tipo crematorios dentro de un predio bardeado, que era usado como campo de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en el municipio de Teuchitlán.
El lugar ya había sido cateado y asegurado por las autoridades, en septiembre de 2024. Entonces, descubrieron que era un centro de adiestramiento del citado grupo del crimen organizado, además de que detuvieron a 10 personas armadas y liberaron a dos secuestrados.
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Acompañados por elementos de la Guardia Nacional (GN) y de personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), los integrantes del colectivo llegaron al predio donde instalaron toldos improvisados con palos y bolsas de plástico, para protegerse de los intensos rayos del sol. Además de palas y picos para hacer las excavaciones, en búsqueda de los restos humanos.
Indira Navarro, fundadora del colectivo detalló durante una transmisión en su cuenta de la red social Facebook, que en el lugar encontraron decenas de restos óseos calcinados, cargadores de diferentes calibres, aros aprehensores, algunas identificaciones, además de una habitación con un sin número de maleta abiertas, calzado -más de 200 pares de zapatos-, así como prendas de vestir, de hombre y mujer.
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“Cabe destacar que aquí era una finca de adiestramiento y donde se abre aquí se están encontrando pues estos crematorios, miren lamentablemente pues así es como estamos localizando aquí esta situación, pues es muy delicada, al parecer pues hacían los pozos, quemaban, se tapaban de vuelta, así es como estamos hallando los restos óseos”, señaló la activista.
Entre las piezas carbonizadas había pedazos de cráneo, molares, placas dentales, y dientes, entre otras. En el sitio también hallaron varios casquillos percutidos de diferentes calibres, además de un espacio habilitado como campo de entrenamiento.
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Una de las identificaciones localizadas está a nombre de Edgar Fabián Solís Santamaría, con domicilio en el Fraccionamiento Chulavista, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga. Durante la transmisión, la activista indicó que seguían trabajando en las fosas de Jardines de Santa Anita, en donde, en tan sólo dos días, habían extraído siete bolsas con restos humanos.
