La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (CANACERO) exigió, el 11 de febrero de 2025, que el Gobierno de México aplicara represalias recíprocas a bienes siderúrgicos de Estados Unidos, si el presidente Donald Trump no excluía a México del arancel del 25 por ciento a dicho insumo.
“La industria mexicana del acero rechaza la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos y solicita represalias en productos siderúrgicos en caso de no lograrse una exclusión para México”, indicó el órgano autónomo reconocido oficialmente por el Gobierno Federal mexicano, en un comunicado.
“Desde 1948 somos el vocero oficial de la industria siderúrgica mexicana que propone el diseño de políticas que fomenten el crecimiento y desarrollo sustentable del sector. Fungimos como órgano de consulta y de enlace ante los tres Órdenes de Gobierno y los tres Poderes de la Unión; así como ante organismos nacionales e internacionales afines. Somos Organismo Nacional de Normalización (ONN) responsable de emitir las normas mexicanas que establecen las especificaciones técnicas de los productos de acero hechos en México”, se describe la CANACERO, en su página web.
“[…] expresa su profundo desacuerdo con la decisión unilateral del Gobierno de Estados Unidos de imponer un arancel del 25% a las exportaciones de acero mexicano. Esta medida afectará gravemente a la industria siderúrgica y a toda la cadena metalmecánica de América del Norte, poniendo en riesgo la competitividad y la integración regional”, dijo la CANACERO, en su comunicado.
“El balance comercial del acero entre ambos países refleja un superávit de 2.3 millones de toneladas a favor de Estados Unidos al cierre de 2024, por lo que no existe justificación alguna para la imposición de aranceles al acero mexicano”, detalló la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero.
“La industria siderúrgica mexicana respalda los esfuerzos del Gobierno de México para buscar que prevalezca la razón económica y lograr la exclusión definitiva de nuestro país de la Orden Ejecutiva recién comunicada por el Gobierno de los Estados Unidos. El alto nivel de integración productiva entre ambos países y el beneficio regional deben de ser prioridad ante la amenaza del exceso de capacidad de China y el sureste asiático”, abundó la CANACERO.
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“Ante esta decisión unilateral, CANACERO exhorta al gobierno mexicano a tomar medidas urgentes de defensa comercial para proteger a la industria nacional. Los aranceles amenazan el 75% de las exportaciones de acero mexicano, valuadas en 2,100 millones de dólares, poniendo en riesgo empleos e inversiones clave en nuestro país. De no lograr la exclusión del acero mexicano de esta medida, será necesario aplicar represalias recíprocas sobre productos siderúrgicos estadounidenses”, finalizó la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero.
El 11 de febrero de 2025, la Unión Europea (UE) y Canadá prometieron una respuesta firme a los aranceles de Estados Unidos sobre el acero y el aluminio, anunciados por el presidente Trump.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió que “los aranceles injustificados a la UE no quedarán sin repuesta”, además de que prometió medidas “firmes y proporcionales”.
Por su parte, el primer ministro de Canadá, Justin Pierre James Trudeau, adelantó en París, Francia, que su país reaccionaría “con energía y firmeza” a los aranceles anunciados por Trump.
En Alemania, el jefe del Gobierno, Olaf Scholz, dijo que el bloque europeo presentaría un frente unido, y expresó su esperanza de poder evitar lo que llamó el “camino equivocado” de aranceles y contra aranceles.
Por su parte, el Ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, aseguró que la Unión Europea “respondería” como lo hizo durante el primer mandato del presidente estadounidense.
En tanto que el jefe de Estado interino de Corea del Sur, Choi Sang-mok, enfatizó que su país tiene la intención “proteger los intereses de empresas y reducir las incertidumbres al construir una relación próxima con la Administración Trump y expandir nuestras opciones diplomáticas”.
El mismo día, el jefe de Gobierno de la provincia de Ontario, Doug Ford, insistió en que México tenía que igualar los aranceles que EE. UU. y Canadá impusieran a productos chinos e implementar un proceso para bloquear las inversiones con las que China quería “socavar” las economías norteamericanas.
En un discurso en la Cámara de Comercio de Estados Unidos, en Washington D.C., Ford señaló que el enemigo era China, país, que, según él, estaba “estafando a los trabajadores estadounidenses, inundando los mercados y apropiándose de las cadenas de suministro globales”.
El jefe de Gobierno de Ontario, la provincia más industrial de Canadá, añadió que había que poner “punto final al tránsito a través de México de productos chinos hacia los mercados de Estados Unidos y Canadá”.
Además, Ford indicó que “todos los integrantes del TMEC necesitan igualar o superar los aranceles de EU a los productos chinos”, por lo que consideró que es necesario que los tres países tengan “un contundente y robusto proceso de revisión de las inversiones diseñado para bloquear las inversiones chinas que apuntan a socavar” las economías norteamericanas.