Un niño muy feo se pierde en un Costco. Después de dos horas dando vueltas por el centro de la mano de un policía, el niño le pregunta.
— Señor Policía, ¿cree que encontraremos a mis padres?
El policía lo mira, recuerda lo feo que es el niño y le dice:
— No lo sé, hijo, hay muchos sitios donde pueden haberse escondido.
Autor: Un empleado que lo vio toooodo.
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Pregunta seria
Caperucita Roja fue a visitar a su abuelita sin saber que el lobo ya había dado buena cuenta de ella…
— Abuelita, qué ojos tan grandes tienes.
— Es para verte mejor.
Nuevamente, Caperucita mira a su abuelita y dice:
— Abuelita, qué orejas tan grandes tienes.
— Es para escucharte mejor.
Caperucita vuelve a insistir:
— Abuelita, qué nariz tan grande tienes.
— Es para olerte mejor.
Caperucita vuelve a la carga:
— Abuelita, qué boca tan grande tienes.
— ¿¡A qué viniste?? ¿¿A visitarme o a criticarme??
Autor: El lobo.
Por pesado
Están dos amigos charlando; uno de ellos es muy pesado, hasta tal punto que el otro se le acerca y le da un guantazo enorme en toda la cara. El otro se le queda mirando y le dice:
— Compadre, esto no se va a quedar así…
A lo que el otro le responde:
— Ya… en unos minutos se te va a hinchar.
Autor: Otro amigo.
El accidente
Un caracol ha sido atropellado por una tortuga. El caracol se despierta en un hospital de caracoles y su mujer le pregunta:
— Cariño, ¿pero qué ha ocurrido?
— No lo sé, fue todo tan rápido.
Autor: Un ciempiés.
Banco en crisis
¡¡¡¡Riiiiiinnnngggggg…….!!!!
¡¡¡¡Riiiiiinnnngggggg…….!!!!
Nueva grabación de servicios:
*Bienvenido a su banco…
*Para español…apriete el 1.
*Para inglés apriete el 2.
*Para depósitos… apriete el 3.
*Para transferencias… apriete el 4.
*Para retiros, préstamos o saldos… apriete todo porque no hay dinero.
Autor: Anónimo del Banco del Bienestar.
El robo
A la Pilarica se le metieron los ladrones en la casa y corre directo al policía a poner la denuncia del robo.
— Mire, señor, venía para denunciar que entraron los ladrones a mi casa y me robaron: un equipo de sonido marca Aiwa, una nevera marca Samsung, un portátil Toshiba, y un Cristo marca Inri.
Autor: Venancio.
El regalo
— Le compré a mi mujer una cosa que sube de 0 a 100 en dos segundos.
— ¿Qué es? ¿Un carro?
— No, una báscula.
Autor: Un soltero.
Lata de atún
Un cubano logró escapar de Cuba.
Llegó a Miami ¡¡¡dentro de una lata de atún!!!
Ante tan insólito suceso acudieron los periodistas, la televisión, las radios. El cubano se convirtió en la noticia del día.
— ¡Sensacional! ¿Cómo hizo para meterse dentro de una lata de atún?
— Meterme en la lata fue relativamente fácil. Lo que me resultó casi imposible fue conseguir una lata de atún en Cuba.
Autor: Un chamo.
Miyagi
En una entrevista de trabajo:
— Muy bien Javier, el puesto es casi suyo, pero antes una última pregunta: dígame un personaje que admire.
— Miyagi
– ¿El de Karate Kid?
— No, el de los Rolling.
— ¿Mick Jagger?
— Usted sí que habla inglés bien pro.
Autor un maestro de inglés.
Virus
¡¡¡TENGAN CUIDADO: HAY UN VIRUS EN UNA PÁGINA PORNO QUE DEJA LAS LETRAS MAYÚSCULAS ACTIVADAS!!!
Autor: El mismo de siempre.
El disparo
Un loco que habitaba en el sexto piso de un edificio tenía desconcertado a un señor porque cada vez que pasaba rumbo a su trabajo, el chiflado le apuntaba con la mano en forma de pistola y le disparaba desde la ventana.
Llegó el día en que el tipo decide seguirle el juego al loco: apunta con la mano y le dispara al hombre que se asomaba desde la ventana; éste se lleva las manos al pecho, se desploma y cae a la calle.
El hombre, sorprendido, corre a auxiliarlo.
El loco moribundo lo mira y le dice:
— Yo nunca te disparé al cuerpo.
Autor: otro loco.
Voluntarios
— ¡Soldados! ¡Necesitamos voluntarios! ¡EI ejército pide vuestra ayuda! ¡Vayan al territorio de los indios y por cada cabellera de Sioux que consigan traer al fuerte les daremos 100 dólares en oro!
Sólo se ofrecen dos voluntarios: Tom y Sam, que parten al territorio indio.
Al caer la noche, arman sus carpas. Casi al amanecer, Tom oye el chasquido de una ramita. Se despierta y ve que alrededor del campamento hay 700 indios sioux con pinturas de guerra, rodeándolos en absoluto silencio.
Tom no puede creer lo que ve y grita:
— ¡¡¡Sam!!! ¡Sam, despierta! ¡¡Somos ricos!! ¡¡¡Somos ricos!!!
Autor: Un indio vivo.