La Casa Blanca afirmó, el 27 de febrero de 2025, que el Gobierno de México decidió transferir a 29 narcotraficantes, en respuesta a la Orden Ejecutiva 14157, emitida por el presidente Donald Trump, titulada ‘Designación de Cárteles y Otras Organizaciones como Organizaciones Terroristas Extranjeras y Terroristas Globales Especialmente Designados’,
“Muchos de los acusados fueron objeto de solicitudes de extradición de larga data de Estados Unidos, que no fueron atendidas durante la Administración anterior, pero que el Gobierno mexicano decidió transferir al actual Gobierno de los Estados Unidos, en respuesta a los esfuerzos del Departamento de Justicia, de conformidad con la directiva del presidente Trump, en la Orden Ejecutiva 14157, titulada ‘Designación de Cárteles y Otras Organizaciones como Organizaciones Terroristas Extranjeras y Terroristas Globales Especialmente Designados’, para buscar la eliminación total de estos Cárteles”, afirmó la Casa Blanca, en un comunicado.
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Además, la sede del Poder Ejecutivo Federal estadounidense confirmó la custodia de los 29 acusados de México, que enfrentarían cargos en distritos de todo EE. UU., relacionados con crimen organizado, tráfico de drogas, asesinato, uso ilegal de armas de fuego, lavado de dinero y otros delitos.
La Casa Blanca agregó que los 29 narcotraficantes habían sido responsables colectivamente de la importación a los Estados Unidos de cantidades masivas de “veneno”, incluida cocaína, metanfetamina, fentanilo y heroína, así como de actos de violencia asociados.
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Según la Fiscalía General de Estados Unidos, entre los detenidos había miembros de alto nivel del Cártel de Sinaloa, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Noreste (antes conocido como Los Zetas), La Nueva Familia Michoacana y el Cártel del Golfo (CDG).
“Las acciones de hoy son consecuencia de una Casa Blanca que negocia desde una posición de fuerza y de un Fiscal General que está dispuesto a liderar el Departamento con coraje y ferocidad”, dijo Emil Bove, Fiscal General Adjunto Interino, citado en el comunicado.
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Por su parte, Pam Bondi, Fiscal General estadounidense, señaló que los 29 criminales mexicanos extraditados serían juzgados “con todo el peso de la ley”.
“Como ha dejado claro el presidente Trump, los cárteles son grupos terroristas y este Departamento de Justicia está dedicado a destruir los cárteles y las bandas transnacionales”, enfatizó la Fiscal General de EE. UU.
“Enjuiciaremos a estos criminales con todo el peso de la ley en honor a los valientes agentes de las fuerzas del orden que han dedicado sus carreras -y en algunos casos, han dado sus vidas- para proteger a personas inocentes del flagelo de los cárteles violentos. No descansaremos hasta garantizar la justicia para el pueblo estadounidense”, indicó Bondi,
Mientras que el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés), evaluaría si pudiera aplicar nuevos cargos por terrorismo y violencia contra los 29 presuntos criminales extraditados por el Gobierno de México y si fuera posible, contemplaría la pena de muerte, según los más recientes lineamientos de la Administración encabezada por Trump.
“Los fiscales federales evaluarán si son apropiados cargos adicionales por terrorismo y violencia, y si la pena capital está disponible con base en la Orden Ejecutiva 14164 y la guía de la Fiscal General del 5 de febrero con respecto a la pena de muerte”, dijo el Departamento de Justicia de EE. UU., en un comunicado.
Según el DOJ, seis de los 29 extraditados ya enfrentaban proceso cuya pena máxima incluiría la pena capital, un castigo federal que la Administración del presidente Joseph Biden dejó de aplicar y que Trump revivió con una nueva Orden Ejecutiva, al inicio de su mandato.
El Departamento de Justicia de EE. UU. detalló que los seis extraditados contra los que ya aplicaría la pena de muerte como pena máxima, sería para Rafael Caro Quintero, Vicente Carrillo Fuentes, Alder Marín Sotelo, Jose Rodolfo Villarreal Hernández, Andrew Clark y Luis Gerardo Méndez Estevané.
En tanto que el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), Kash Patel, aseguró que la institución que representaba “y nuestros socios rastrearán los confines de la tierra para llevar a los terroristas y a los miembros de los cárteles ante la justicia”.
