Jesús Ricardo Patrón Sánchez, alias “H-3”,“Diabólico”, “Vela”, “James Bond” y/o “Xmen”, fue procesado, el 22 de febrero de 2025, por la jueza Peggy Kuo, de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, por supuestamente liderar “una despiadada” organización criminal transnacional, responsable de distribuir miles de kilogramos de narcóticos y múltiples asesinatos.
Así lo informó, el 24 de febrero de 2025, en un comunicado, la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, la cual detalló que, supuestamente, Patrón Sánchez estaría acusado de liderar una empresa criminal continua, participar en una conspiración de distribución de narcóticos a gran escala, y usar una o más armas de fuego en relación con delitos relacionados con narcóticos.
El Gobierno de EE. UU. recordó que el “H-3”, ciudadano mexicano, fue arrestado en México, el 8 febrero de 2019, por una orden de arresto provisional emitida con base en cargos en el Distrito Este de Nueva York y posteriormente extraditado de México a Estados Unidos, el 21 de febrero de 2025.
Un día después, tras leerle los cargos por los cuales estaba imputado, la citada jueza federal ordenó que Patrón Sánchez permaneciera detenido en espera de un juicio. Elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) detuvieron, el 8 de febrero de 2019, al “H-3”, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, en Jalisco.
John J. Durham, fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York, y Matthew Allen, agente especial a cargo de la División de Campo de Los Ángeles, que supervisa la Oficina del Distrito de Las Vegas, de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), anunciaron la extradición y el procesamiento.
“Como se alega en la acusación y en los documentos presentados ante el tribunal, Sánchez era uno de los principales líderes de la Organización de Tráfico de Drogas H-2, una organización criminal transnacional brutalmente violenta que inundó las calles estadounidenses con drogas peligrosas y protegió sus operaciones mediante el asesinato y la corrupción”, afirmó Durham, citado en el comunicado.
Publicidad
“Esta Oficina está comprometida a trabajar con sus socios federales e internacionales para llevar a los líderes de los cárteles y las organizaciones criminales transnacionales ante la justicia en los Estados Unidos y hacerlos responsables de la muerte y la destrucción que han desatado aquí y en el extranjero”, agregó el fiscal para el Distrito Este de Nueva York.
Durham expresó su agradecimiento a las oficinas de la DEA en Las Vegas y Ciudad de México, al Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos (U.S. Marshalls), al Departamento de Estado de EE. UU. (DOS, por sus siglas en inglés), a la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) y al Gobierno de México.
La Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia trabajó con socios de las fuerzas del orden en México para lograr el arresto y la extradición de [Patrón] Sánchez”, detalló la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
“Nuestro país se enfrenta a una crisis de drogas sin precedentes. Las organizaciones violentas de tráfico de drogas, como H-2, impulsadas por una codicia implacable e insensible, han estado saturando nuestras comunidades con veneno, muerte y devastación crónica. La DEA continúa con su determinación inquebrantable de mitigar este mal y erradicar su terror y corrupción de nuestras calles”, afirmó por su parte, Allen, citado en el mismo comunicado.
“Según la acusación y los documentos presentados ante el tribunal, Sánchez era un líder de la Organización de Tráfico de Drogas H-2 (H-2 DTO), una violenta organización de tráfico de drogas mexicana con sede en Nayarit y Sinaloa, México. El alias de Sánchez, ‘H-3’, es una referencia a su condición de sucesor de Héctor Beltrán-Leyva, el ‘H’ original y uno de los principales líderes del Cártel de Beltrán Leyva, que anteriormente formaba parte del Cártel de Sinaloa”, explicó el Gobierno estadounidense.
El capo sinaloense falleció el 18 de noviembre de 2018, en el Centro Médico López Mateos, ubicado en la ciudad de Toluca, Estado de México. Alias “El H” o “El Ingeniero”, de 56 años de edad, era requerido por la Corte Federal del Distrito de Columbia, en Washington, tras ser detenido por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y entonces la Procuraduría General de la República (PGR), en San Miguel de Allende, Guanajuato, en octubre de 2014.
“El H” sufrió de un infarto dentro de su celda en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 1, mejor conocido como “El Altiplano”, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, donde se encontraba recluido desde el 2 de marzo de 2016, según informó la Secretaría de Gobernación (SEGOB), a través de un comunicado firmado por la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social.
“La H-2 DTO anteriormente estaba dirigida por el hermano del acusado, Juan Francisco Patrón Sánchez, también conocido como ‘H-2’. Según informes públicos, después de que Juan Francisco Patrón Sánchez fuera asesinado en 2017, el acusado asumió el liderazgo principal de la H-2 DTO. La H-2 DTO tenía numerosas células de distribución en los Estados Unidos, incluso en Los Ángeles, Las Vegas, Ohio, Minnesota, Carolina del Norte y Nueva York”, comentó la Fiscalía del Distrito Este neoyorquina.
“La DEA estima que entre enero de 2013 y febrero de 2017, la organización H-2 DTO distribuyó, mensualmente, cientos de kilogramos de heroína, cocaína y metanfetamina, y miles de kilogramos de marihuana en los Estados Unidos, obteniendo a cambio millones de dólares en ganancias ilegales. Para promover su operación de tráfico de drogas, la organización H-2 DTO utilizó armas de fuego y violencia física y está asociada con numerosos homicidios”, agregó el Gobierno de EE. UU.
“Entre junio de 2013 y diciembre de 2016, el acusado fue uno de los principales líderes de la organización H-2 DTO y dirigió la distribución de grandes cantidades de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana desde México a varias partes de los Estados Unidos, incluido el Distrito Este de Nueva York”, señaló la Fiscalía del Distrito Este neoyorquina.
“El acusado también coordinó las actividades de lavado de dinero de otros miembros de la organización H-2 DTO para garantizar que las ganancias de su tráfico de drogas se transfirieran de regreso a México. Además, conspiró con otros líderes y miembros de la organización H-2 DTO para matar a miembros de organizaciones rivales de tráfico de drogas y otras personas percibidas como amenazas para la organización H-2 DTO”, indicó el Gobierno de EE. UU.
“La extradición de Sánchez es el resultado de una investigación en curso de la Fuerza de Tarea Antidrogas contra el Crimen Organizado (OCDETF, por sus siglas en inglés) dirigida por la Fiscalía de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York y la DEA. La misión principal del programa OCDETF es identificar, desmantelar las organizaciones más graves de tráfico de drogas, tráfico de armas y lavado de dinero, y a los principales responsables del suministro ilegal de drogas del país. OCDETF utiliza un enfoque multiagencia dirigido por fiscales e impulsado por inteligencia que aprovecha las fortalezas de las agencias de aplicación de la ley federales, estatales y locales contra las redes criminales”, explicó el Gobierno estadounidense.
“Los cargos que se incluyen en la acusación formal son acusaciones y el acusado se presume inocente a menos que se demuestre su culpabilidad. Si es declarado culpable del cargo de empresa criminal continua, el acusado enfrenta una sentencia de cadena perpetua obligatoria; el acusado enfrenta hasta una sentencia de cadena perpetua por los otros cargos de la acusación formal. El caso del gobierno está a cargo de la Sección Internacional de Narcóticos y Lavado de Dinero de la Fiscalía. Asistente de los Estados Unidos Los abogados Andrew D. Wang y Raffaela S. Belizaire están a cargo de la acusación”, finalizó la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, citando el expediente EDNY N.º 16-CR-241 (S-2) (CBA).
En su declaración rendida ante la Fiscalía General de la República (FGR), el 9 de enero del 2021, el General de División en Retiro, Salvador Cienfuegos Zepeda, ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) -durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, del 1 de diciembre de 2012 al 30 de noviembre de 2018-, cuestionó que la DEA haya dado crédito a los mensajes intervenidos a presuntos delincuentes, porque estos “rayan en la estupidez”.
El ex mando militar declaró ante la FGR que era falso que él hubiera ordenado o prohibido que se realizaran operaciones contra miembros del Cártel H-2, comandado entonces por Juan Francisco Patrón Sánchez, “El H-2”, como lo sostenía la DEA y lo que motivó su detención en Los Ángeles, California, el 15 de octubre de 2020.
Cienfuegos Zepeda señaló que la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, así como el Reglamento Interior de la SEDENA, dejaban claro que “no es función ni responsabilidad” del titular de dicha institución la planeación, conducción o participación de las operaciones que, en materia de combate al narcotráfico, realizaban las tropas a lo largo y ancho del país.
“Consecuentemente, es falso que, como secretario de la Defensa Nacional, yo haya ordenado o prohibido en particular que no se ejecutaran operaciones contra determinados delincuentes o grupos criminales en [Nayarit] toda vez que la facultad no me correspondía ejercer, ni en esa entidad, ni en ninguna otra del país”, sostuvo el General de División en Retiro.
Asimismo, el ex titular de la SEDENA calificó de falsos los mensajes telefónicos que la DEA supuestamente intervino. También cuestionó a la Agencia Antidrogas estadounidense por dar credibilidad a los delincuentes.
“El mensaje del día 8 de agosto de 2016 de mi supuesta autoría, con el siguiente texto ‘boy a mandar en un par de días 300 elementos o más pero solo van a montar una exposición de Ejército a partir del 20 de agosto para que no se me asusten’, siendo falso su contenido de nuevo, porque durante todo el año 2016, únicamente se montó la exposición La Gran Fuerza de México, en ciudades de Piedras Negras, Coahuila; Tlalnepantla, Estado de México y Hermosillo, Sonora”, explicó Cienfuegos Zepeda.
“También es falso lo dicho en una conversación del 24 de noviembre de 2016, donde los delincuentes hablan de un militar retirado y uno de ellos le pregunta sobre el aspecto físico del militar”, dijo el ex mando militar.
“Otra vez falso, si algo sobresale de mi aspecto físico es mi estatura, que es de y mi color de tez morena, es decir, que soy todo contrario a ‘chaparrito’ y blanco, de donde resulta evidente que este delincuente en realidad jamás sostuvo entrevista alguna conmigo”, manifestó el General de División en Retiro.
Aunado a ello, Cienfuegos Zepeda indicó que Daniel Isaac Silva, alias “El H-9”, timó a su jefe Juan Francisco Patrón Sánchez, “El H2”, sacándole dinero y haciéndole creer que era para sobornar al entonces titular de la SEDENA.
“Con lo descrito hasta aquí, resulta útil preguntarse ¿cómo es que un sujeto como el del que de la simple lectura de sus mensajes se puede advertir que su educación es escasa, por no decir nula, se empezó a dar cuenta que estaba siendo engañado por el grado de manifestar que iba a empezar a matar gente porque le dolía la cabeza de pensar que el contacto al que le habían entregado no se trataba del secretario de la Defensa Nacional?”, cuestionó el mando militar.
“Y por otro lado, cómo la […] todo su personal de especialistas, no se percató, o no quiso percatarse, de este cúmulo de incongruencias, que apuntaban a que los mensajes atribuidos injustamente a mi persona, en realidad habían sido elaborados por el propio para obtener cantidades millonarias? que por supuesto jamás me fueron entregadas”, insistió el ex titular de la SEDENA.
“De la existencia de varios mensajes del día 4 de enero del 2017, de un supuesto autor con el nombre de usuario […] en una de ella se advierte una burda maniobra de [‘H9’] le entregue 10 millones de pesos, dado que el motivo que expresa raya en la estupidez, como el hecho de que se va a llevar a cabo un golpe de Estado para deponer al presidente de la República, incluso, hace mención de un levantamiento en armas y hasta una revolución”, dijo Cienfuegos Zepeda.
“[…] francamente ridículo y más ridículo, que los especialistas de [la DEA han] dado crédito a que efectivamente tales mensajes habían sido míos, cuando es de sobra conocida la lealtad hacia la instituciones y hacia la institución presidencial, no solo de mi persona sino de la totalidad de los integrantes de la Fuerzas Armadas”, añadió el mando militar.
El ex titular de la SEDENA también descartó tener alguna relación de parentesco con el entonces gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, porque en conversaciones interceptadas a narcotraficantes se mencionaba que la esposa del ahora ex mandatario estatal sinaloense, era su supuesta cuñada.
“Las débiles y circunstanciales evidencias en mi contra, carecen de todo sustento y son, por lo tanto, desacreditadas con suficiencia y contundencia con las aportaciones de información y probatorias que mi defensa ha hecho a mi favor”, advirtió el General de División en retiro.
“[…] durante los más de 55 años de servicio prestados al instituto armado realice diversos cursos y estudios, ascendí todos y cada uno de los grados de la escala jerárquica […] guiado siempre por los principios de honor, lealtad, integridad, honestidad y patriotismo, sin que durante esta larga trayectoria hubiere sido objeto del más mínimo señalamiento de vinculación o involucramiento con algún delincuente o grupo criminal”, afirmó Cienfuegos Zepeda
“Finalmente, deseo manifestar que nunca he recibido ni un solo centavo proveniente de ningún tipo de actividad ilícita, nunca nadie me ha ofrecido sobornos o dádivas, no tengo otras remuneraciones más que las que la nación me otorga, no tengo empresas, no soy socio ni inversionista de ningún negocio”, finalizó el mando militar.
Lo anterior formó parte del expediente que integró la FGR respecto del ex titular de la SEDENA, con base en la indagatoria y las pruebas que integró la DEA, y que concluyó con la determinación del no ejercicio de la acción penal en México, por considerar que no hubo elementos de prueba que acreditarán la comisión de algún ilícito por parte de Cienfuegos Zepeda.
“Para todos los efectos legales correspondientes, el Ministerio Público Federal ha notificado, hoy [15 de enero], a las autoridades norteamericanas, su resolución de ‘No Ejercicio de la Acción Penal’, en este caso”, detalló la FGR, en un comunicado.
El 16 de enero del 2021, el Ministerio Público de la Federación (MPF) dio a conocer a través de su página web, un total de 60 archivos con los que se integraron dos tomos y ocho anexos, que en conjunto sumaban más de 6 mil páginas.
Sin embargo, tan solo en la segunda parte del tomo uno, que constaba de 42 páginas, nada era visible, excepto, fechas, el número de la carpeta de investigación, el asunto y número de oficio. El resto venía testado, es decir, subrayado en negro.
En ellas se daba cuenta del proceso que llevaba a cabo dicha indagatoria con respecto a los indicios aportados por la DEA, mismos que incluyeron peritajes financieros, contables, telefónicos, de análisis y seguimiento a cada uno de los personajes señalados en los mismos.
Los fiscales de la FGR revisaron el expediente de alrededor de 700 páginas, entregado por la DEA, cuyas principales evidencias son las conversaciones que “El H-2” y “El H-9” sostuvieron en cinco aparatos BlackBerry, entre diciembre de 2015 y febrero de 2017.
Tanto el “H-2”, como el “H-9” ya están muertos, ya que Patrón Sánchez fue ejecutado por elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR), el 9 de febrero de 2017, en una casa de seguridad ubicada en Tepic, y, Silva, un día después, por elementos de la Fiscalía General del Estado de Nayarit, en el poblado El Ahuacate, en la misma ciudad.
Silva conversaba por ese sistema de mensajería instantánea con un sujeto al que se refería como Zepeda o “Padrino” y convenció a Patrón Sánchez que dicho interlocutor era el titular de la SEDENA en la Administración de Peña Nieto, para obtener dinero de su jefe.
Según los informes obtenidos por la DEA, “El H-9” le comunicó a Patrón Sánchez que el general de División era un hombre de estatura baja, robusto y blanco, descripción que no guardaba coincidencia con la del mando militar.
Silva supuestamente exhibió a su jefe los chats en los que “El Padrino” le pedía dinero o le agradecía el regalo de un avión para uno de sus hijos. Pero según fuentes citadas por el diario Reforma, algo que no sabía el capo era que Cienfuegos Zepeda tiene tres hijas.
El sujeto también presumió a “El H-2” que se había reunido con el general de División, aunque Cienfuegos Zepeda también reportó a la FGR que en las fechas en que “El H-9” dijo haberlo visto, él no se encontraba en la entidad federativa donde supuestamente se dio la reunión. Sin embargo, Patrón Sánchez le advirtió a su subordinado que no debía engañarlo, porque habría consecuencias.
Por dicha razón “El H-9” habría puesto en contacto a “El Padrino” con Patrón Sánchez. Esta comunicación presumiblemente se dio a través de un aparato Blackberry de “El H-9”, lo que supone que éste fue a ver al militar y le prestó su dispositivo para entablar la conversación.
Según los reportes de la indagatoria, no había otro tipo de contacto acreditado entre el ex titular de la SEDENA y los delincuentes, y es por ello que la FGR aseguró que el mando militar nunca se reunió con el narcotraficante.
El 15 de enero de 2021, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) difundió el expediente del caso del General de División en Retiro, Salvador Cienfuegos Zepeda, ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
“En cumplimiento de la instrucción presidencial de este 15 de enero, se hace del conocimiento público la información sobre el caso del General retirado Salvador Cienfuegos Zepeda”, escribió la SRE adjuntando el archivo compuesto por 751 páginas.
Un día antes, el 14 de enero del 2021, el titular de la SEDENA durante el Gobierno de Enrique Peña, fue exonerado por la Fiscalía General de la República (FGR), de vínculos con el narcotráfico y su caso quedó archivado.
A través de un comunicado, la FGR informó que el mando militar nunca tuvo conversaciones por chat ni vínculos con miembros del Cártel H-2, comandado por Juan Francisco Patrón Sánchez, “El H-2”, como lo sostenía la DEA y lo que motivó su detención en Los Ángeles, California, el 15 de octubre de 2020.
“Sobre el caso del General Salvador Cienfuegos Zepeda, la FGR reitera lo ya informado el pasado jueves 14 de enero, en el sentido de que el procedimiento que se llevó en secreto, en los Estados Unidos de Norteamérica, durante siete años, finalmente las autoridades del Gobierno y del Poder Judicial de ese país, retiraron los cargos en su contra. Devolviéndole su libertad y regresándolo a territorio mexicano”, agregó la FGR, en un comunicado.
Ese mismo día, durante su conferencia de prensa matutina, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la SRE daría a conocer el expediente completo del caso, por ser un asunto trascendente y porque de ello dependía el prestigio de México.
Tras la publicación completa del expediente del caso de Cienfuegos Zepeda -integrado por la DEA , el cual constaba de 751 páginas y tiene la leyenda “distribuido por orden judicial y no distribuir”-, las autoridades de Estados Unidos acusaron al Gobierno mexicano de violar el Tratado de Asistencia Legal Mutua entre ambas naciones.
“Publicar dicha información viola el Tratado de Asistencia Legal Mutua entre México y Estados Unidos, y pone en duda si Estados Unidos puede continuar compartiendo información para apoyar las propias investigaciones criminales de México”, advirtió el Departamento de Justicia de EE.UU.
“El Departamento de Justicia de Estados Unidos hace notar que los materiales dados a conocer a México hoy, muestran que el caso contra el general Cienfuegos, no fue, de hecho, fabricado. Esos materiales también muestran que la información recolectada contra el general Cienfuegos fue recolectada legalmente en los Estados Unidos”, agregó el Gobierno estadounidense.
Antes, en una carta dirigida al entonces canciller Marcelo Luis Ebrard Casaubón, y firmada el 29 de octubre del 2020, Timothy J.Shea, administrador interino de la DEA, afirmó que “entre tanto que Cienfuegos Zepeda ha sido acusado en los Estados Unidos por unos delitos relacionados con narcotráfico, él nunca fue el objetivo central de una investigación de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos”.
Sin embargo, en su comunicado, la FGR aseveró haber realizado “todas las acciones necesarias para obtener las evidencias indispensables en este caso”, y concluyó que Cienfuegos Zepeda “nunca tuvo encuentro alguno con los integrantes de la organización delictiva investigada por las autoridades norteamericanas”, y que tampoco sostuvo comunicación alguna con ellos, ni realizó actos para protegerlos o ayudarlos.
“También es de referirse que los mensajes interceptados o extraídos de aparatos telefónicos por parte de autoridades estadounidenses habían sido realizados desde teléfonos BlackBerry, ya que sólo esos aparatos pueden permitir el sistema de comunicación comúnmente conocido como PIN y en el caso resulta que no hay dato de prueba alguno que permite establecer que haya tenido y utilizado aparatos de esa naturaleza y marca como lo informó la propia Secretaría de la Defensa Nacional”, señaló la FGR.
“Súmese a lo anterior que aún y cuando la autoridad estadounidense dijo haber iniciado su investigación en 2013 y pudo interceptar comunicaciones, extraer información de aparatos telefónicos por un período comprendido de 2015 a 2017 y no obstante que dentro de los investigados están un Secretario de la Defensa Nacional en funciones nunca puso en conocimiento en su término tales hechos de la autoridad mexicana”, insistió la Fiscalía mexicana.
“[…] Pues de haberlo hecho podría haberse solicitado con éxito la información a las concesionarias mexicanas de telefonía celular y no ahora cuando hace información no es factible de obtener por los lapsos de tiempo limitado en que las concesionarias deben conforme la ley conservar ese tipo de información tal y como se desprende de los informes que rindieron esta autoridad en el curso de la investigación”, advirtió la FGR.
En otro apartado la Fiscalía mexicana destacó la incongruencia entre las diferentes señas que entre el “H-2” y “H-9” dan sobre su supuesto “protector”, de cargo militar.
Mientras que el “H-9” se refería a un sujeto “chaparrito” y “güero” que se ponía “colorado” cuando se enoja. “De ningún modo puede, alguien que lo conozca personalmente puede decir que sea de baja estatura y de tez blanca”, abundó el expediente, probablemente refiriéndose al ex titular de la SEDENA, cuyo nombre aparecía testado.
“[…] el léxico que se atribuye a su puesto […] dista mucho de la forma de expresión de una persona preparada como quien independientemente del alto cargo que desempeñó, secretario de la Defensa Nacional en la época de los hechos ha tenido una alta preparación académica incluso de nivel Maestría, lo que vuelve inverosímil que se expresará en los términos en que aparecen los mensajes que supuestamente emitió”, agregó la FGR.
“Obvia decir que la actitud servil que aparece mantener ante integrantes de un grupo delictivo cómo al que pertenecían […] respectivamente hacen igualmente dudar por entero que fuera […] mantenía relación con ese grupúsculo delictivo”, expuso la FGR en el documento ahora público.