14.2 C
Tijuana
martes, febrero 25, 2025
Publicidad

Diputados federales avalan prohibición al cultivo de maíz transgénico en territorio mexicano

Con 409 votos a favor y 69 sufragios en contra, el Pleno de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión aprobó, el 25 de febrero de 2025, en lo general, la reforma que prohibiría el cultivo de maíz transgénico en México.

Con dicha iniciativa -que fue enviada al Senado para su eventual discusión y aprobación-, el maíz nativo se declaró como “elemento de identidad nacional” y se estableció la obligación del Estado para garantizar el cultivo de maíz libre de transgénicos en territorio mexicano.

Publicidad

Anuncio

Los sufragios a favor fueron emitidos por los grupos legislativos de los partidos Morena y sus aliados -el Verde Ecologista Mexicano (PVEM) y del Trabajo (PT)-, así como por parte de la oposición, específicamente por la bancada de Movimiento Ciudadano (MC).

El 19 de febrero de 2025, Alicia Isabel Adriana Bárcena Ibarra, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), y el director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes, participaron en el foro de discusión en torno al tema, llevado a cabo en la Comisión de Puntos Constitucionales de San Lázaro.

Publicidad

Anuncio

Durante el diálogo, Bárcena Ibarra enfatizó que se debía proteger al cultivo del maíz de modificaciones genéticas, mediante técnicas que superaran las “barreras naturales”, por lo que, indicó, se tendría que regular mediante la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, que sería secundaria a la iniciativa actual, pese a que ésta aún no se dictaminaba en comisiones.

“No necesitamos transgénicos, transgénicos, es para zonas, para centros de origen, es una aberración porque significa agarrar un gen de una especie diferente de no sé, del arroz y pasarla al maíz, eso nos destruye”, dijo la funcionaria federal, quien también recordó que en México existían 59 razas nativas del maíz, y que después se ampliaron a 64.

Publicidad

“El consumo per cápita en México del maíz es casi de 350 gramos por día, eso es lo que consumimos los mexicanos, ¿Cómo no?, La tortuguita, el tlacoyo, pues cómo no, la tlayuda, el pozole, el atole, por eso hay que cuidarlo tanto, porque si llega alguna planta invasora de maíz transgénico, por ejemplo, sí puede erosionar gravemente a nuestros parentales, a nuestros maíces silvestres”, explicó Bárcena Ibarra.

El 10 de febrero de 2025, Julio Antonio Berdegué Sacristán, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), informó que el Ejecutivo Federal enviaría a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, una serie de modificaciones para matizar la prohibición del maíz transgénico.

En reunión con la Comisión de Puntos Constitucionales de San Lázaro, a la que también asistió la titular de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz Gutiérrez, el funcionario federal anunció nueve cambios a la propuesta que la presidenta Claudia Sheinbaum envió el 23 de enero de 2025 y que modificaría los artículos 4 y 23 de la Constitución.

Berdegué Sacristán detalló que entre los seis cambios propuestos al artículo 4, se plantearía reconocer que había modificaciones genéticas, como los transgénicos y otras, que superaban las barreras naturales de la reproducción o la recombinación y prohibir el cultivo en México de dichos maíces.

No obstante, según agregó el titular de la SADER, también buscarían establecer que otros usos de maíces genéticamente modificados tendrían que ser evaluados con las leyes pertinentes para determinar si existía alguna amenaza en materia de bioseguridad, a la salud o al patrimonio cultural del país.

“Se va a plantear prohibir el cultivo en México de maíces que contengan dichos tipos de modificaciones genéticas que superan las barreras naturales, las transgénicas, pero cualquier otra modificación genética que supere las barreras naturales, explicó Berdegué Sacristán.

“En cuarto lugar, señalar que hay otros usos de maíces genéticamente modificados que sí están dentro de las barreras naturales, que sí podrían suceder y, por lo tanto, no se prohibirían, pero que aún esos tienen que ser evaluados de acuerdo con las leyes pertinentes en términos de sus amenazas a la bioseguridad, la salud y el patrimonio cultural de México y de su población”, agregó el funcionario federal.

El titular de la SADER mencionó que estas modificaciones eran producto del diálogo que sostuvieron Ruiz Gutiérrez, Bárcena Ibarra, y él, con la campaña ‘Sin Maíz No Hay País’, que había hecho observaciones con las cuales el Ejecutivo Federal tenía plena coincidencia.

Entre las modificaciones estaban explicitar que México era centro de origen y diversidad del maíz, el alimento básico del pueblo y la base de la existencia de las comunidades indígenas y afroamericanos, además de reconocer que había modificaciones genéticas, como las transgénicas y otras, que superaban las barreras naturales de la reproducción y la recombinación, que aceleraban procesos que igual podrían suceder en la naturaleza, que incluían las transgénicas.

Berdegué Sacristán dijo que también buscarían priorizar la protección de la biodiversidad, la soberanía alimentaria y el manejo agroecológico del maíz, además de enfatizar la necesidad de fomentar la investigación científica, humanística, biológica y genética, las ciencias sociales, la sociología y la antropología asociada al maíz.

Respecto a los cambios en el artículo 27, el titular de la SADER detalló que se trataba de reconocer que el Estado debería fomentar cultivos tradicionales de semillas nativas de maíz, aumentar el óptimo uso de la tierra libre de cultivo de maíces, con técnicas que superaran las barreras naturales de la reproducción y recombinación genética, así como fortalecer a las instituciones públicas nacionales que se dedicaban a la capacitación, la asistencia técnica, la investigación, la innovación y la conservación de la agrobiodiversidad.

El 7 de febrero de 2025, la Oficina de la Representante Comercial estadounidense (USTR, por sus siglas en inglés), dijo que vigilaría de cerca que México cumpliera con sus compromisos del T-MEC en materia de maíz transgénico, con base en la ciencia.

“Estados Unidos seguirá vigilando de cerca el cumplimiento de México con sus compromisos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá para garantizar que las medidas de biotecnología agrícola mexicanas se basen en la ciencia y brinden a los productores de maíz estadounidenses acceso al mercado que México acordó proporcionar en el T-MEC”, expresó la USTR.

La Secretaría de Economía (SE) del Gobierno Federal mexicano publicó, el miércoles 5 de febrero de 2025, en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), un acuerdo para dar cumplimiento a una resolución en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), para retirar la prohibición a la importación de maíz transgénico.

El Gobierno de Estados Unidos ganó, el 20 de diciembre de 2024, la disputa que impulsó a través de un panel, en el marco del T-MEC, contra su homólogo de México, por la sustitución del glifosato en la agricultura mexicana, establecida en un decreto del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, publicado en el DOF, el 13 de febrero de 2023.

El panel concluyó que las medidas del Gobierno mexicano no se basaban en la ciencia y socavaron el acceso al mercado, según lo informó la Oficina de la Representante Comercial estadounidense (USTR, por sus siglas en inglés).

La SE Federal mexicana -cuyo titular es Marcelo Luis Ebrard Casaubón- publicó un acuerdo por el que se revocaron una serie de disposiciones dictaminadas el 13 de febrero de 2023, entre las que destacan las restricciones a las autorizaciones de maíz genéticamente modificado para consumo humano, así como la sustitución gradual del grano para uso industrial y alimento pecuario.

“Se deja sin efectos la aplicación de los artículos Sexto, fracción II, Séptimo y Octavo, del Decreto por el que se establecen diversas acciones en materia de glifosato y maíz genéticamente modificado, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 13 de febrero de 2023”, señaló el acuerdo de la SE Federal mexicana.

“El presente Acuerdo entra en vigor el día de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. A la entrada en vigor del presente instrumento, las referencias y limitaciones contenidas en cualquier acto administrativo respecto de los artículos señalados por el presente Acuerdo, quedarán sin efecto”, añadió la Secretaría de Economía.

Ello a pesar de que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo envió, el 23 de enero de 2025, a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, la iniciativa para prohibir la siembra de maíz transgénico en México.

La propuesta, que fue publicada en la Gaceta Parlamentaria y que fue recibida por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, modificaría los artículos 4 y 27 de la Constitución, para establecer la obligación del Estado de garantizar el cultivo de maíz libre de transgénicos en el territorio nacional.

“Para efectos de interpretación del decreto, se entenderá por maíz transgénico aquel que ha sido modificado o alterado genéticamente mediante la introducción artificial de uno más secuencias de ácido desoxirribonucleico y/o ácido ribonucleico proveniente de otro organismo de otra especie usando tecnología recombinante”, explicó el proyecto, en sus artículos transitorios.

Además, la iniciativa enviada al Congreso de la Unión por la titular del Poder Ejecutivo Federal declararía dicho grano como un elemento de identidad nacional y establecería que en su cultivo debería priorizarse su manejo agroecológico.

“El maíz es un elemento de identidad nacional cuyo cultivo debe ser libre de transgénicos, priorizando su manejo agroecológico”, dice la propuesta enviada por Sheinbaum Pardo, cuya exposición de motivos indicó que México albergaba la más amplia diversidad en razas de maíces nativos y silvestres, que representaban un acervo genético invaluable. Asimismo, agregó que era un alimento básico y un elemento fundamental en la cocina mexicana.

“El consumo promedio diario de maíz por persona es de 328 gramos, lo que le aporta el 39 por ciento de las proteínas, el 45 por ciento de las calorías y el 49 por ciento del calcio diariamente requerido”, detalló el proyecto de la titular del Poder Ejecutivo Federal.

El texto señaló que se estimaba que la producción de maíz generada por las personas productoras tendría el potencial de alimentar a 54.7 millones de personas, lo que resaltaría la importancia de la agricultura campesina.

Según la propuesta de Sheinbaum Pardo, era responsabilidad del Estado resguardar la diversidad con la que contaba México, para garantizar la permanencia de ésta para las generaciones futuras.

“México cuenta con la mayor diversidad genética de maíz conocida a nivel mundial, representada por los parientes silvestres presentes en su territorio, es decir, cuenta con la fuente de variabilidad genética más amplia de un cultivo de importancia estratégica. Y es responsabilidad del Estado resguardar si ha diversidad”, planteó la presidenta.

Sheinbaum Pardo aseguró, el 21 de diciembre de 2024, que, en febrero de 2025 se le daría “la vuelta” a la resolución desfavorable del panel del T-MEC sobre el maíz transgénico, cuando se legislaría en el Congreso de la Unión de México, respecto a la prohibición de sembrarlo en territorio mexicano.

“El maíz es una maravillosa planta que es de Mesoamérica, surgió aquí en lo que hoy llamamos México, surgió de la domesticación de los pueblos originarios con plantas nativas”, dijo la mandataria nacional, durante un discurso en Chihuahua, a donde acudió para inaugurar un nuevo hospital de zona del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

“El Congreso de México, aquí con la ayuda de las y los senadores, de los diputados, pues vamos a darle la vuelta a esta resolución porque muy pronto en febrero van a legislar, estoy segura, que no se puede sembrar maíz transgénico”, enfatizó la titular del Poder Ejecutivo Federal, quien también insistió en que había que proteger la biodiversidad de México y que “sin maíz no hay país”.

El mismo día, la Secretaría de Economía (SE) del Gobierno Federal mexicano expresó su “coincidencia” con las iniciativas que se discutirán en el Congreso de la Unión, durante 2025, para prohibir la siembra de maíz genéticamente modificado en México.

A través de un breve comunicado, la institución aseguró que tenía el compromiso de “proteger la diversidad genética de los maíces nativos” mexicanas. Además, precisó que la resolución de un panel -en el contexto del T-MEC-, de un día antes, era “exclusivamente en el ámbito del comercio entre México y Estados Unidos”.

El 20 de diciembre de 2024, el Gobierno de México anunció que aunque no estaba de acuerdo con el fallo del panel del TMEC que le dio la razón a su homólogo de EE. UU., en la disputa sobre el maíz transgénico, pero respetaría la decisión.

El informe final del árbitro determinó que algunos de los elementos del decreto emitido por México el 13 de febrero de 2023, respecto al uso de glifosato y maíz transgénico, no podrían aplicarse, al no están basados “en una evaluación de riesgo adecuada, evidencia científica y normas internacionales relevantes”, según expusieron en un comunicado conjunto, las secretarías de Economía (SE), así como la de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).

“El Gobierno de México no comparte la determinación del panel, pues considera que las medidas cuestionadas están alineadas con los principios de protección a la salud pública y los derechos de los pueblos indígenas, establecidos en la legislación nacional y en los tratados internacionales de los que es parte”, señaló la Administración encabezada por Sheinbaum Pardo.

“A pesar de ello, el Gobierno de México respetará la determinación, ya que el sistema de solución de controversias del TMEC es una pieza clave de dicho tratado, como quedó demostrado en el caso sobre Reglas de Origen del sector automotriz que resultó favorable para México”, abundó la Administración Federal.

Por último, el Gobierno reiteró su compromiso de proteger valores esenciales como la salud, la moral pública, la conservación de los recursos naturales, la cultura de la población mexicana y los derechos de los pueblos indígenas, los cuales, según sostuvo, fueron reconocidos por el panel del T-MEC como preocupaciones legítimas. Asimismo, apuntó que seguiría buscando reivindicar los derechos de los mexicanos, de conformidad con las obligaciones internacionales adquiridas.

El Gobierno de Estados Unidos ganó, el 20 de diciembre de 2024, la disputa que impulsó a través de un panel, en el marco del T-MEC, contra su homólogo de México, por la sustitución del glifosato en la agricultura mexicana, establecida en un decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el 13 de febrero de 2023.

El panel concluyó que las medidas del Gobierno mexicano no se basaban en la ciencia y socavaron el acceso al mercado, según lo informó la Oficina de la Representante Comercial estadounidense (USTR, por sus siglas en inglés).

“El panel del T-MEC estuvo de acuerdo con Estados Unidos en las siete reclamaciones legales, y concluyó que las medidas de México no se basan en la ciencia y socavan el acceso al mercado que México acordó proporcionar en el T-MEC”, indicó Katherine Tai, titular de la USTR, citada en un comunicado.

El panel respaldó las siete reclamaciones de Estados Unidos, incluyendo la prohibición del uso de maíz genéticamente modificado en masa y tortillas, así como la instrucción de México para eliminarlo gradualmente en otros alimentos y alimentos para animales.

Según Tai, la decisión subrayó la importancia de políticas comerciales basadas en la ciencia, mientras que el titular de la Secretaría de Agricultura de EE. UU., Tom Vilsack, celebró que esta resolución garantizaría acceso pleno para los productores estadounidenses al mercado mexicano.

“Subraya la importancia de las políticas comerciales basadas en la ciencia que permiten a los agricultores y productores agrícolas estadounidenses competir de manera justa y aprovechar su innovación para abordar el cambio climático y mejorar la productividad”, enfatizó la titular de la USTR.

La USTR confió en que a pesar de la resolución del panel, continuaría la colaboración con el Gobierno mexicano, para garantizar la igualdad de condiciones y dar acceso a productos agrícolas seguros, asequibles y sostenibles, en ambos lados de la frontera.

“Felicitamos al panel de solución de controversias por su evaluación exhaustiva e imparcial, que afirma que el enfoque de México hacia la biotecnología no se basó en principios científicos ni en estándares internacionales”, declaró Vilsack, según el comunicado.

“Las medidas de México contradecían décadas de evidencia que demostraban la seguridad de la biotecnología agrícola, respaldada por sistemas de revisión regulatoria basados ​​en la ciencia y el riesgo”, añadió el titular de la Secretaría de Agricultura de EE. UU.

Tai anunció, el 17 de agosto de 2023, que la Administración encabezada por el presidente Joseph Biden, decidió establecer un panel de resolución de disputas, con su homólogo de México, en el marco del T-MEC, tras 75 días de consultas sin llegar a un acuerdo entre ambos países.

“Estados Unidos ha utilizado las herramientas provistas por el USMCA (T-MEC) para intentar resolver las preocupaciones con las medidas biotecnológicas de México. Hoy, Estados Unidos está dando el siguiente paso para hacer cumplir las obligaciones de México bajo el T-MEC”, dijo la representante comercial de EE.UU., citada en un comunicado.

- Publicidad -spot_img

Autor(a)

Carlos Álvarez Acevedo
Carlos Álvarez Acevedo
Reportero del semanario ZETA Tijuana y del periódico Noroeste de Culiacán, desde febrero de 2016.
- Publicidad -

Puede interesarte

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas

-Publicidad -
-Publicidad -spot_img