El Departamento de Estado de EE. UU. (DOS, por sus siglas en inglés) emitió, el miércoles 26 de febrero de 2025, una advertencia a los viajeros estadounidenses, respecto a los riesgos de seguridad en diversas regiones turísticas de México.
El Gobierno estadounidense destacó que las condiciones de seguridad en México varíaban según la zona y recordó que el DOS había clasificado a seis estados mexicanos con un nivel de riesgo 4, por lo que recomendaba no viajar a debido a la delincuencia y los secuestros: Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas.
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“México es un destino vacacional muy popular, pero los riesgos de seguridad varían mucho según la región, por lo que asignamos niveles de recomendación de viaje para cada estado mexicano”, señaló el Departamento de Estado de EE. UU.
“Si tiene planes de viajar a México en primavera o verano, consulte el último nivel de advertencia de viaje y la información de seguridad para su destino en particular en http://travel.state.gov/mexico antes de viajar”, aconsejo el DOS, en cuya clasificación únicamente Campeche y Yucatán aparecieron como los estados a los que recomendaba viajar sin tomar precauciones especiales.
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El 20 de febrero de 2025, la Embajada de EE. UU. emitió un aviso específico para los estudiantes estadounidenses que planeaban vacacionar en México durante el receso de primavera, turistas también llamados “spring breakers”.
La sede diplomática estadounidense señaló que la delincuencia, incluidos los delitos violentos, podría ocurrir en cualquier parte del país, incluso en destinos turísticos populares como Benito Juárez (Cancún), Playa del Carmen y Tulum, en Quintana Roo, especialmente de noche.
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Asimismo, la Embajada de EE. UU. advirtió respecto alos riesgos relacionados con el consumo de drogas, recordando que su posesión y uso son ilegales en México y que el consumo de drogas sintéticas podría ser letal. También dijo que existía el peligro de ingerir alcohol no regulado, que podría estar contaminado, lo que había provocado efectos adversos graves en algunos turistas.
Otro riesgo identificado por la sede diplomática estadounidense era la venta de productos farmacéuticos falsificados, los cuales podrían ser ineficaces o peligrosos. Asimismo, recomendó a los viajeros adquirir medicamentos en farmacias de confianza. También señaló que se habían reportado agresiones sexuales en las que las víctimas eran atacadas mientras estaban ebrias o bajo el efecto de sustancias.
En cuanto a los riesgos naturales, según indicó la Embajada de EE. UU., algunas playas presentaban fuertes corrientes y podían carecer de socorristas, lo que incrementaba el riesgo de ahogamiento. Además, comentó que las emergencias médicas podrían requerir hospitalización, y los costos de atención en hospitales privados podrían ser elevados, exigiendo pago previo.
La sede diplomática estadounidense también recordó que todas las armas y municiones estaban prohibidas en México y su posesión podría derivar en severas penas de cárcel. También aseguró que era ilegal alterar el orden público, portar alcohol en vehículos o exceder el tiempo de estancia permitido en el país, lo que podría conllevar multas y detenciones.
