Filadelfia acabó con la hegemonía que Jefes habían tenido en los últimos años, y con un dominio abrumador, levantaron el trofeo Vince Lombardi por segunda ocasión en su historia, y de paso, cobraron venganza por lo acontecido en 2023
Jefes de Kansas City fueron sorprendidos por Águilas de Filadelfia en el Súper Tazón LIX que tuvo lugar en Nueva Orleans.
Kansas vio esfumadas sus esperanzas de convertirse en el primer equipo en obtener tres campeonatos de manera consecutiva en la NFL, mientras que Filadelfia sumó su segundo título en su historia y ambos han sido en los últimos siete años, tras ganar en 2018 al derrotar a Patriotas de Nueva Inglaterra.
Durante la semana, la mística ciudad vivió una gran fiesta, principalmente en las noches en la calle Bourbon, donde se dio un verdadero carnaval con la presencia de aficionados de ambos equipos. Asimismo, los fanáticos disfrutaron de la Experiencia NFL, en la cual podían encontrar juegos interactivos, todo lo referente al Futbol Americano y la tienda oficial con productos de la gran fiesta.
Cabe mencionar que durante los días previos y durante el juego, las autoridades implementaron un fuerte dispositivo de seguridad para evitar acontecimientos. Mientras tanto, horas antes los seguidores comenzaron a arribar al recinto que se ubica justo en el primer cuadro de la ciudad.
Una vez en el partido, la presencia de aficionados de las “aves” fueron mayoría en las gradas, predominando el color verde en todo el inmueble. El juego arrancó tras una espectacular ceremonia protocolaria con el Himno Nacional de Estados Unidos interpretado por Jon Batiste. Desde la primera ofensiva parecía que el encuentro estaría equilibrado luego que ambos despejaron, sin embargo, las cosas cambiaron para la segunda serie de ataque de Águilas, con una anotación del pasador Jalen Hurts para el 7-0, iniciando en ese momento el inicio de la pesadilla para Pat Mahomes y los Jefes, quienes sufrieron los embates de Filadelfia tanto al ataque como a la defensiva.
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Incluso al medio tiempo, el dominio era tal que el marcador estaba 24-0, aunque se esperaba una reacción del equipo de Andy Reíd, la cual no llegó hasta el último cuarto, cuando era demasiado tarde.
Por Filadelfia, el mariscal de campo Jalen Hurts, quien sumó 221 yardas, completando 17 de 22 envíos con dos anotaciones y una intercepción. Por tierra también fue el mejor, corriendo para 72 yardas con once acarreos y una anotación, alzándose como Jugador Más Valioso.
Hurts dejó en claro que las estadísticas individuales no lo motivan tanto como los campeonatos: “No mido mi éxito en números, en estadísticas, en anotaciones, en yardas, sino en anillos, en campeonatos. Ganar, vencer al rival y mostrarte, es la prueba de que mejoras, fallar también hace que te des cuenta de lo importante que es ganar”.
El pasador, quien obtuvo su primer título en su segundo viaje al Súper Tazón, reconoció: “Nunca me he enfocado en lo que alguien puede hacer, sino lo que hacemos como equipo. Es un recorrido, llegamos como equipo y disfrutamos el momento”.
Para el head coach Nick Sirianni, la fortaleza de este equipo fue que la adversidad los unió:
“Es el viaje, no sabes qué tan unido será un equipo hasta que acabas el viaje. La adversidad te junta y lo de los dos años pasados sirvió. Suena raro, pero estoy agradecido por cómo terminó el año pasado. Cuando aceptas la adversidad y la haces tuya, crea algo en ti y lo hace en todo el equipo, ellos trabajaron mucho para esto, dejaban sus teléfonos para trabajar, para conectar; salían a cenar, estaban juntos, no eran orgullosos. Tener así a Jalen (Hurts), A.J. (Brown) y DeVonta (Smith) fue maravilloso, ellos abrazaron la adversidad y eso te moldea en la persona y equipo que eres”.
Sirianni agradeció este logro a todos los implicados en la franquicia, “tenemos en este equipo grandes personas y jugadores, recuerdas las altas y bajas, los momentos malos, pero también los de celebración, que hacen que aumente el vínculo, porque fue especial”.
Por parte de Jefes, Pat Mahomes tuvo su peor partido no sólo de la temporada, sino de su carrera con 17 pases completos de 28 intentos, con una anotación y dos intercepciones.
“Asumo toda la culpa por eso (la derrota), esas pérdidas de balón al principio. Ellos las capitalizaron, son 14 puntos que les di y es difícil regresar de eso. Siempre que pierdes un Super Tazón es la peor sensación del mundo. Probablemente duelen más de lo que se sienten bien las victorias”, reflexionó.
La noche de Mahomes será difícil de olvidar, dado que sufrió seis capturas, la mayor cantidad en toda su carrera en temporada regular o en playoffs. Incluso, la defensiva de Águilas complicó la ofensiva comandada por el pasador, que acumuló nueve series consecutivas sin anotar durante el partido, convirtiéndose en la mayor racha sin puntos por cualquier equipo en un Súper Tazón desde que Raiders tuvieron nueve series sin puntos contra Bucaneros en la edición XXXVII.
Travis Kelce, veterano ala cerrada de Jefes, también se unió a las autocríticas tras la abultada derrota en el Súper Domo de Nueva Orléans y terminó atrapando sólo 4 de 6 pases, con 39 yardas sin anotación: “No jugamos tan mal en todo el año, no pudimos encontrar la chispa, el momento. No pudimos empezar a caminar ofensivamente, nos superaron en las tres fases, y encima de eso, las entregas de balón, las penalidades, jugar detrás de las cadenas, los pases dejados caer, no aprovechar el mando de jugadas, la ejecución… hay muchas cosas que tienen que ver con eso, no se pierde de tan mala manera sin que todo haya salido mal. Me quito el sombrero ante Águilas, hombre. Nos superaron en las tres fases del juego”.
De esta manera, Filadelfia acabó con la hegemonía de Jefes en los últimos años, al levantar el trofeo Vince Lombardi por segunda ocasión en su historia y de paso cobrar venganza de lo acontecido en 2023.