Nicolás Maduro Moros, de 62 años de edad -presidente de Venezuela, desde el 5 de marzo de 2013- tomó protesta, el 10 de enero de 2024, ante la Asamblea Nacional de dicho país sudamericano, como mandatario por tercera ocasión consecutiva.
Ello a pesar de que el candidato opositor, del partido Mesa de la Unidad Democrática, Edmundo González Urrutia, de 75 años de edad, acusó, un fraude en los resultados de las elecciones presidenciales llevadas a cabo el domingo 28 de julio de 2024, donde Maduro fungió como candidato oficialista, del Partido Socialista Unido de Venezuela, buscando su segunda reelección consecutiva.
Antes, Maduro Moros fue titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, entre 2006 y 2012, así como vicepresidente, desde 2012 al 2013, durante el Gobierno de Hugo Rafael Chávez Frías, a quien suplió como titular del Poder Ejecutivo Federal, tras fallecer.
“Juro por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela y ante esta Constitución, que haré cumplir todos su mandatos. Inauguro el nuevo periodo de la paz, la prosperidad y la nueva democracia”, dijo el mandatario venezolano, ante el presidente de la Asamblea Nacional, el chavista Jorge Jesús Rodríguez Gómez.
Maduro Moros llegó a la sede del Poder Legislativo de Venezuela, ubicado en Caracas, acompañado de la primera dama, Cilia Adela Flores de Maduro, así como de la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Eloína Rodríguez Gómez. Además, tuvo entre sus invitados al mandatario de Cuba, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, así como del titular de la Embajada de México en Venezuela, Leopoldo de Gyves Pineda.
El mismo día, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum Pardo dijo desconocer qué ocurrió con María Corina Machado Parisca -coordinadora nacional del partido Vente Venezuela, desde 2012, quien también se desempeñó como diputada a la Asamblea Nacional de dicho país sudamericano, del 5 de enero de 2011 al 24 de marzo de 2014-, quien, un día antes, fue fue presuntamente detenida, por miembros del Gobierno de Maduro Moros, tras encabezar una manifestación en Caracas.
Aunque pidió esperar a que la líder opositora al régimen de Maduro Moros expusiera lo que ocurrió el 9 de enero de 2024, la titular del Poder Ejecutivo Federal dijo que no se debía perseguir a nadie por sus ideas.
“Relacionado con esta dirigente opositora, que está en Venezuela, primero hay que escuchar bien la información, creo que ella va a dar una conferencia de prensa el día de hoy para saber qué es lo que pasó”, indicó la mandataria nacional.
“De todas maneras, nosotros nunca hemos estado a favor de, pues de la criminalización de la Oposición política, no estamos de acuerdo con ello, claro que respetamos, evidentemente, la soberanía de los pueblos, pero bueno, hay que esperar a ver qué pasó, porque no sabemos, y bueno, esta es nuestra opinión”, enfatizó Sheinbaum Pardo, quien también indicó que en México no se actuaba contra los opositores y debería haber libertad de opinión.
“Y lo hacemos en México, nosotros no perseguimos a nadie, ni por sus ideas, ni por sus opiniones, ni por, no estoy diciendo que se persiga en otros lados, sino en general, nosotros no estamos de acuerdo con eso, tiene que haber libertad”, añadió la presidenta, durante su conferencia de prensa matutina, llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional.
Por su parte, el 9 de enero de 2024, Donald John Trump -de 78 años de edad, ex candidato del Partido Republicano y ex mandatario estadounidense, desde el 20 de enero de 2017 hasta el 20 de enero de 2021-, presidente electo de EE. UU., aseveró que Machado Parisca y González Urrutia estaban expresando “pacíficamente las voces y la voluntad del pueblo venezolano, con cientos de miles de personas manifestándose contra el régimen”.
“La gran comunidad venezolana-estadounidense en los Estados Unidos apoya abrumadoramente una Venezuela libre y me apoyó firmemente. ¡Estos luchadores por la libertad no deben sufrir daño y DEBEN permanecer SEGUROS y CON VIDA”, escribió el magnate neoyorquino, en su cuenta de la red social Truth.
El mismo día, el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello Rondón, calificó la historia del arresto de Machado Parisco, como “un invento, una mentira”, ya que, según comentó, “si la decisión fuera detenerla, ya estuviera detenida”.
“No movieron gente, necesitaban una chispa y dijeron: la mejor chispa es la detención de María Corina Machado […] Ella está loca por que nosotros la capturemos”, añadió el político venezolano, también de filiación chavista.
Un video en el que Machado Pardo aseguró que estaba “segura” y “a salvo” circuló en medios chavistas y cuentas de altos funcionarios en la aplicación de mensajería móvil Telegram, como la vicepresidenta Rodríguez Gómez y el ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Freddy Ñáñez.