Yoon Suk-yeol, presidente de la República de Corea -desde el 10 de mayo de 2022 y que fue suspendido de su cargo, desde el 14 de diciembre de 2024-, fue detenido, el 14 de enero de 2025, en la residencia oficial, por elementos de la Oficina de Investigación de la Corrupción de Altos Funcionarios (OICAF), ante la cual decidió comparecer.
Según la agencia surcoreana Yonhap, esta fue la primera vez en la historia democrática de Corea del Sur que un mandatario de la República surcoreana en ejercicio fue arrestado. “La ejecución de la orden de arresto presidencial empezó. Este es un momento crucial para mantener el orden y el Estado de Derecho en Corea del Sur”, declaró en un comunicado el presidente interino, Choi Sang-mok, que recordó “la importancia de evitar el conflicto físico”.
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Los elementos de la OICAF lograron, más temprano, ingresar en el recinto de la residencia presidencial para ejecutar la orden de arresto del mandatario surcoreano, tras los intentos de bloquear la operación por parte del servicio de seguridad presidencial.
Un convoy con funcionarios de la Oficina anticorrupción y la Policía surcoreana consiguió acceder al recinto, por las puertas de su entrada principal, unas tres horas después de que comenzara el nuevo operativo para detener al líder conservador.
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Los oficiales de la OICAF lograron así superar las varias líneas de barricadas instaladas por el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS), que trataba de bloquear el acceso al recinto, y detuvieron además al jefe de las citadas fuerzas de protección del mandatario, Kim Sung-hoo, por obstaculizar la ejecución de la orden de arresto sobre Yoon.
Las autoridades de la OICAF habían llegado a la residencia para ejecutar la orden, pero sus dos primeros intentos de acceder al recinto fueron bloqueados por la cadena humana formada por los servicios de seguridad presidencial y las líneas de vehículos que colocaron en torno al recinto.
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Yoon es investigado por la oficina anticorrupción, la Policía y el Ministerio de Defensa surcoreano, por un supuesto delito de insurrección ligado a su declaración de la ley marcial, durante diciembre de 2024.
La Policía, que desplegó a unos 3 mil efectivos para el dispositivo y acordonado la zona, emitió sucesivos mensajes por megafonía donde advirtió a quienes impidieran la ejecución de la orden de arresto contra Yoon, que podrían ser detenidos por obstrucción de la ley.
Además, alrededor de 6 mil 500 partidarios de Yoon se congregaron también en torno al recinto, mientras que una treintena de parlamentarios del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) se desplazaron, asimismo, a las afueras de la residencia presidencial para protestar contra la orden de arresto.
El primer intento para ejecutar la orden de arresto, el 3 de enero de 2025, fracasó después de que el PSS impidiera a funcionarios de la oficina anticorrupción y a decenas de agentes de policía el acceso a la residencia, pero finalmente se canceló el operativo.
Se cree que Yoon permanecía escondido en su residencia oficial, desde que la Asamblea Nacional lo destituyera el 14 de diciembre de 2024, a raíz de su fallida declaración de la ley marcial.
Yoon estaba siendo investigado por haber instaurado brevemente la ley marcial el 3 de diciembre de 2024, con el objetivo, según justificó, de proteger al país de las “fuerzas comunistas norcoreanas” y “eliminar los elementos hostiles al Estado”.
Dos horas después, el mismo día, unos 190 diputados consiguieron entrar en el Parlamento, pese a la oposición de los militares desplegados, y aprobaron una moción reclamando el levantamiento de la ley marcial. Presionado por los diputados, por miles de manifestantes prodemocracia y forzado por la Constitución, Yoon tuvo que dar marcha atrás.
La Corte Constitucional está actualmente en proceso de determinar si es destituido permanentemente o restituido en el cargo. Anteriormente, Yoon se desempeñó como Fiscal general de la República de Corea, del 25 de julio de 2019 al 4 de marzo de 2021.
