Luego de que ZETA publicara el video donde se observa la fuga de decenas de internos del Centro de Rehabilitación CIDA 3, ubicado en el Ejido Cuernavaca, en Mexicali, la Fiscalía General del Estado (FGE) indicó que la fuga de internos se dio cuando el director del centro abrió las puertas para que se fugaran.
Lo anterior fue referido mediante información oficial donde se confirmó que el operativo se generó por una serie de señalamientos de abusos y violencia en contra de los internos.
El comunicado de la FGE dice lo siguiente:
En fecha 20 de enero de 2025 Coepris realizó una revisión al centro de rehabilitación, la cual fue atendida por el Director de dicho centro, Coepris entrevistó a internos los que manifestaron ser golpeados con bates de béisbol, pateados, y que los amarraban; observando signos de violencia física notoria además de malas condiciones salubres del centro con alimentos en mal estado situación que manifestaron internos al referir que solo les daban caldo de huesos con verduras en descomposición.
La FGE ordenó el cese parcial de labores fijando sellos de suspensión en el inmueble e indicando al Director procediera a llamar a los familiares de los internos para que fueran a recogerlos. En un término de 10 días que culminaba el 31 de este mes, día en que no debía haber ningún interno y realizarían la clausura total del centro.
La Fiscalía Regional Mexicali, recibió denuncia por abuso contra internos, golpes, y privación ilegal de la libertad en el centro, por lo que procedió al inicio de la investigación solicitando Orden de Cateo para inspeccionar el interior del centro y verificar cámaras de vigilancia.
De acuerdo a información extraoficial de la dependencia, la diligencia se desahogó de manera pacífica y ordenada con obtención de resultados positivos para la investigación, entre ellos las denuncias de varios internos señalando como responsables a los encargados del centro por sus malos tratos y violencia física empleada en su contra; dijeron sentirse agradecidos por la presencia de FGE al tomarles en cuenta para tomar sus denuncias a pesar de las represalias que tomarían los del centro en su contra.
Al cierre, el Director del Centro abrió las puertas del inmueble dejando que más de 30 internos salieran del lugar. A la par de la diligencia de FGE, acudió personal de la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), quienes encontraron diversas irregularidades por lo que colocaron sellos de suspensión del centro.