Karoline Leavitt, titular de la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca, aseguró, el 28 de enero de 2025, que la aplicación de aranceles en contra de los productos importados desde México y Canadá, seguía programada para anunciarse el 1 de febrero del mismo año, ello sin importar que el Gobierno mexicano hubiera brindado una “cooperación histórica” de seguridad fronteriza.
Tal como anunció el presidente Donald Trump el primer día de su segundo mandato, el 20 de enero de 205, Leavitt reiteró que dichos aranceles continuaban como opciones, ya que el magnate neoyorquino consideraba que existía una falta de ayuda en contener los flujos irregulares de migrantes y fentanilo.
“Hemos visto un nivel histórico de cooperación por parte de México, pero, de nuevo, hasta donde he checado, y eso fue anoche cuando hablé directamente con el presidente, [los aranceles] el 1 de febrero, todavía están en el calendario”, dijo la vocera presidencial, cuestionada por un reportero, durante una conferencia de prensa, llevada a cabo en la Casa Blanca.
“El presidente ha dejado muy claro que espera que todas las naciones de este mundo cooperen con la repatriación de sus ciudadanos. Y el presidente también ha analizado declaraciones específicas en relación con Canadá y México en lo que respecta a lo que espera en términos de seguridad fronteriza”, enfatizó Leavitt.
Un día antes, Trump afirmó que la amenaza de sanciones a Colombia por no aceptar el aterrizaje de dos aviones militares de Estados Unidos, mismos que transportaban a inmigrantes deportados, era una muestra para otros países de que no podrían negarse a recibir vuelos de repatriación.
En un discurso ante la bancada republicana de la Cámara Baja del Congreso de EE. UU., reunidos en Florida, el presidente hizo referencia al anuncio de su Gobierno de aplicar sanciones arancelarias, financieras y de viaje contra el Gobierno colombiano, que eventualmente aceptó llegar a un acuerdo sobre los deportados.
“Hemos dejado en claro a todos los países que deben de aceptar de regreso a su gente. Estamos enviando de vuelta a los criminales, a los inmigrantes ilegales que vienen de sus países”, sostuvo el mandatario estadounidense, durante la reunión de invierno de la bancada republicana, llevada a cabo en la ciudad de Doral, al sur de Florida.
“Ellos los van a aceptar de regreso rápidamente, y si no lo hacen, pagarán un precio económico muy alto: vamos a instaurar aranceles masivos inmediatamente y se les aplicarán otras sanciones”, amagó el político republicano.