Una zona en alerta máxima por la presencia de integrantes del Cártel de Sinaloa desde la detención de Ismael “El Mayo” Zambada en Estados Unidos, es el límite entre Guerrero Negro en Baja California Sur y la delegación de Villa de Jesús María en Baja California.
En las últimas semanas se han registrado desapariciones y homicidios:
“El viernes 6 diciembre, como a las 6:30 de la tarde, fue desaparecido mi esposo en Guerrero Negro, BCS, salió caminando hacia la tienda La Escondida y ya no regresó; él no es de Guerrero Negro, no tiene amigos en el pueblo, solamente vino por trabajo y visitar a su mamá, él no tiene problemas con nadie, solamente iba a la tienda cuando desapareció. Les pido que me ayuden a compartir para encontrarlo”, es uno de al menos tres casos que se han presentado en la zona donde buscan Ángel de Jesús Navarrete Martínez, de 27 años.
La zona costera y las islas bajacalifornianas han estado en dominio de los grupos delictivos del Estado de Sinaloa, donde por años han controlado el Pacífico Norte con el tráfico de migrantes, trasiego de droga, especies protegidas por el Gobierno Federal y el tránsito de armas.
Villa Jesús Maria es la última delegación de Baja California. Pertenece al municipio de San Quintín, apenas tiene 500 habitantes, está a 40 kilómetros de Guerrero Negro, BCS y a 600 kilómetros de Ensenada.
El 24 de noviembre, un comando armado abrió fuego contra un cabecilla del grupo de Los Chapos, lo que despertó la alerta en la delegación Guerrero Negro. Según investigaciones de las mesas de Seguridad, la amenaza recae en el área conocida como sur profundo en el municipio de San Quintín: Villa Jesús María, Isla de Cedros y El Rosario.
Desde 2015, Leopoldo Lizárraga Ochoa alias El Polo y/o El Pantera ha sido investigado por el grupo coordinado de seguridad; se le identifica como operador delictivo de segundo nivel del Cártel de Sinaloa, para la célula encabezada por los hermanos René y Alfonso Arzate García. Tiene órdenes de aprehensión; en 2009 por posesión de droga, en 2012 por robo y en 2015 por el mismo delito. A partir de ese año, las autoridades lo integraron al organigrama del cártel. Sus primeros antecedentes delictivos son como ladrón de autos en 2012 en Sinaloa.
El Pantera ha operado los grupos criminales en la zona de Punta Banda, Maneadero y Vicente Guerrero, pasando por San Quintín hasta el Paralelo 28. La zona es resguardada por agentes de Secretaría de Marina, Guardia Nacional y Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pero la extensa zona despoblada ha sido usada por el crimen organizado para el tráfico de especies marinas, plantas, migrantes y drogas.
Además del tráfico de drogas, uno de los principales delitos que se cometen en la zona sur es el de migrantes extranjeros que ingresan por la zona costera, entrando por Maneadero hasta el municipio de Tecate.
El índice delictivo de San Quintín se ha mantenido en aumento de enero a octubre de 2024; 45 crímenes dolosos se registraron en 2021, 18 en 2022, 25 en 2023 y, hasta el 31 de octubre del año en curso, la cifra llegó a 34 carpetas de investigación.
TRES DESAPARECIDOS, ATERRAN AL PARALELO 28
Los homicidios en el Paralelo 28 son poco comunes; una persona reportó detonaciones y al parecer se encontraba una persona lesionada.
Agentes de la Unidad de Homicidios Dolosos llegaron a la zona, ubicada a 750 kilómetros al sur de la cabecera municipal de San Quintín. La víctima fue identificada como Jesús Manuel Zagasta Machado alias El Fresa, de 29 años. Los responsables dejaron un vehículo abandonado en las inmediaciones del poblado, y al revisarlo, agentes municipales dedujeron que se trataba de uno de los dos hombres en calidad de desaparecidos.
Al reciente homicidio se suman las desapariciones de Ángel de Jesús Navarrete Martínez en Guerrero Negro, la de Gabriel Antonio Meza Macklish y Daniel Martínez Gaxiola.
De acuerdo con los familiares de Meza Macklish, iniciaron la búsqueda luego de que saliera en un viaje en carretera de la delegación Villa Jesús María hacia San Ignacio, después iría al Ejido Nuevo Rosarito.
El mismo día se le vio buscando una cadena que se le perdió a su ex novia, tuvo comunicación con su madre y le dijo que regresaba a San Ignacio el domingo a mediodía, según allegados.
Fue visto por algunas personas ese domingo, pero no amaneció en el Ejido Nuevo Rosarito ni llegó a San Ignacio; se fue en un carro Toyota Corolla modelo 1999. La ropa con la que fue visto por última ocasión, es un pantalón Levi’s azul fuerte, playera negra y tenis gris. Con estas características han suplicado a la comunidad mayor información para dar con el paradero de Gabriel Antonio.
A Daniel Martínez Gaxiola le perdieron la huella cuando se dirigía a su trabajo en Santa Rosalía, a unos 30 kilómetros del Ejido Nuevo Rosarito, donde desapareció Macklish. La última vez que supieron de él, fue el domingo 23 de noviembre.
El 1 de diciembre, una comitiva de la Fiscalía General del Estado (FGE) viajó al Paralelo 28 en un operativo de búsqueda generalizada en las delegaciones Bahía de los Ángeles y Villa Jesús María.
La Unidad Especializada para la Investigación y Persecución de Delitos de Desaparición utilizó vehículos Can-Am para ingresar a caminos de terracería de difícil acceso, a fin de encontrar una pista de Gabriel Antonio. Desplegaron brigadas de volanteo en lugares estratégicos, como postes, comercios y viviendas.
CABO 20, “COSA DEL PASADO”
Quien por años encabezó el frente criminal en islas, así como la Zona Costa de Baja California hasta los límites con Guerrero Negro fue David López Jiménez alias Cabo 20.
“Eso ya es cosa del pasado, ahora todas las actividades están a cargo de El Pantera”, reveló un jefe de investigación de la Fiscalía General de la República (FGR).
El Cabo 20 fue capturado en agosto de 2022 como presunto responsable intelectual del homicidio del fotoperiodista Margarito Martínez, perpetrado por sus subalternos criminales en enero del mismo año.
Hasta noviembre de 2022, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) lo retuvo bajo investigación -arraigo 1122/2022-, pero no le fincó cargos por delincuencia organizada. Ese mes, la FGE solicitó y le concedieron orden de aprehensión en contra del Cabo 20 por el homicidio de uno de sus cómplices, Carlos Adrián Estrada Hernández alias El Puppet, ocurrido el 23 de junio del mismo año en Tijuana.
En este caso, al Cabo se le juzga por homicidio calificado con ventaja, en la modalidad de instigador, insistente y de homicidio intelectual.