La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) -institución de la Iglesia católica, conformada por obispos mexicanos colegiados, que realiza funciones pastorales- respaldó, la noche del 9 de diciembre de 2024, a la Arquidiócesis Primada de México, la cual, a través de su semanario Desde la fe, pidió a los criminales una “tregua nacional de paz”, para llevarse a cabo el día 12 del mismo mes y año, ello en el contexto de la conmemoración del Día de la Virgen de Guadalupe, también conocido como Día de la Guadalupana.
“A todo el pueblo de Dios que peregrina en México, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) respalda con profundo compromiso el llamado realizado por la Arquidiócesis Primada de México para establecer una tregua nacional de paz con motivo de las fiestas de Nuestra Señora de Guadalupe y la Navidad”, solicitaron los miembros de la institución religiosa, en un comunicado.
“Esta iniciativa busca invitar al cese de la violencia armada y la comunicación hostil. En un país donde la violencia ha dejado dolorosas cicatrices en las familias y polarización entre los actores sociales, esta propuesta invita a reflexionar y actuar en favor de la reconciliación, el respeto y la dignidad humana”, explicó la CEM, cuyo presidente es el monseñor Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, Nuevo León.
“El 12 de diciembre, millones de mexicanos nos unimos para celebrar a Santa María de Guadalupe Reina de la paz, cuyo mensaje de amor y misericordia sigue siendo fuente de esperanza y reconciliación. Es nuestro deseo que esta fecha, símbolo de unidad nacional, inspire a todos a guardar silencio en las armas y dar espacio a la paz”, agregaron los obispos.
“La Iglesia Católica en México hace un llamado a los diferentes sectores de la sociedad, tanto políticos como religiosos, a sumarse a esta causa. Que estos días de fe y devoción sirvan para demostrar que la paz no solo es posible, sino necesaria. Si logramos este pequeño paso, fortaleceremos el camino impulsado por el Diálogo nacional por la paz que busca construir una paz duradera para todos los mexicanos”, insistió la CEM.
“En este tiempo de Adviento, mientras nos preparamos para celebrar el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, renovamos nuestro compromiso de trabajar por una sociedad reconciliada, donde las familias puedan sentarse juntas en la mesa de Navidad sin la sombra del luto causado por la violencia”, expresó la Conferencia del Episcopado Mexicano.
“Pedimos la intercesión de la Virgen de Guadalupe y del Niño Jesús para que este llamado inspire acciones concretas que lleven esperanza y consuelo a quienes más sufren: familias buscadoras, víctimas de la violencia, migrantes y aquellos que viven en situaciones de vulnerabilidad. Invitamos a todos los católicos a unirse con la Oración por la paz que en meses anteriores hemos promovido desde todos nuestros templos. Que el nacimiento de Dios entre nosotros, manifestado en el niño de Belén, sea un verdadero regalo de paz y esperanza para México”, finalizó la CEM.
“Cada 12 de diciembre, millones de corazones se unen para rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe, quien nos recuerda que no estamos solos y que su mensaje incluyente y reconciliador de amor, misericordia y compasión está destinado a todos, sin excepción, y nos invita a abrazar la paz como el camino para alcanzar la felicidad”, dijo la Arquidiócesis, que preside el cardenal Carlos Aguiar Retes.
“Nuestro país vive una situación difícil y delicada en materia de seguridad pública, que además del elevado número de muertos, ha dejado una profunda tristeza y dolor en muchas familias. Ante esta realidad, desde la Iglesia de la Arquidiócesis Primada de México surgió un llamado dirigido especialmente a las organizaciones delictivas y grupos criminales para que el 12 de diciembre, día en que celebramos a nuestra Madre, la Virgen de Guadalupe, se establezca una tregua nacional de paz”, agregó la circunscripción religiosa.
“Hacemos eco del mensaje de amor que nos regala la Morenita del Tepeyac a través de San Juan Diego: ‘¿No estoy yo aquí, que soy tu madre? ¿Por qué dudas?’, y que nos recuerda que esta promesa de consuelo puede ser nuestra fortaleza que cimiente una nación más justa y pacífica. Que el mensaje de la Guadalupana motive para que el próximo 12 de diciembre sea la fecha en que silencien las armas porque los grupos delictivos y el crimen organizado aceptaron esta tregua nacional de paz”, insistió la Arquidiócesis.
“Que sea el comienzo de un período en el que prevalezca el respeto, el diálogo, en el que también los grupos políticos abandonen la comunicación hostil y polarizante, y recuperemos el inmenso valor que tiene la dignidad humana, que actualmente se ha degradado tanto. Si demostramos que podemos hacer esta tregua efectiva durante un día, ¿por qué no soñar en una paz sólida y duradera?”, enfatizó la circunscripción religiosa, el 8 de diciembre de 2024.
“En este tiempo de Adviento nos preparamos para celebrar el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, que nos recuerda que su llegada al mundo es el mayor ejemplo de amor y paz, una oportunidad para hacer un compromiso para dar un paso unidos hacia la reconciliación. Oramos a Santa María de Guadalupe y al Niño Jesús que está por nacer para que en esta Navidad cada familia pueda sentarse junta a la mesa, sin la sombra del luto causado por la violencia. Que esta tregua sea nuestro regalo a la Virgen de Guadalupe y al Niño Jesús, y que perdure como el compromiso de un pueblo que busca sanar sus heridas y construir un camino nuevo”, finalizó la Arquidiócesis Primada de México.