En menos de un mes, el cuerpo de un menor de edad decapitado y desmembrado fue hallado cerca de la Secundaria Técnica 31 en la colonia Mariano Matamoros, mientras que dos estudiantes de preparatoria fueron atacados a balazos al salir del Colegio de Bachilleres, plantel Florido, en Tijuana.
Ambos hechos, ocurridos el 1 y el 26 de noviembre de 2024, conmocionaron a la comunidad estudiantil y alarmaron a los padres de familia, quienes expresaron su preocupación por la creciente inseguridad que enfrentan los jóvenes en su entorno educativo.
“Estamos viendo casos concretos en los que menores de edad están involucrados, ya sea como víctimas o participantes en hechos delictivos”, afirmó el fiscal de homicidios, Miguel Ángel Gaxiola Rodríguez.
Uno de los casos fue el de Luis Aarón Escobar Sánchez, de 14 años, reportado como desaparecido el 4 de noviembre, luego de salir de su casa el 31 de octubre para encontrarse con su novia en la colonia Mariano Matamoros. Cabe destacar que este joven ya había sido reportado como desaparecido en dos ocasiones previas: el 1 de mayo en Los Encinos, Ensenada, y el 22 de junio en Valle Verde.
En la madrugada del 1 de noviembre, a las 4:13 a.m., fue hallado un cuerpo humano decapitado y con las manos amputadas en una carriola. El cadáver, ubicado en la calle Sauce de la colonia Mariano Matamoros Norte, junto a la Secundaria Técnica 31, tenía un mensaje clavado con un cuchillo en la pierna izquierda.
Los familiares identificaron preliminarmente el cuerpo debido a un lunar distintivo, mientras que las autoridades, tras los análisis científicos correspondientes, confirmaron la identidad del menor.
El narcomensaje encontrado junto al cuerpo decía:
“ESTO LE VA A PASAR A TODOS LOS QUE ANDEN CON LA RANA EN EL FLORIDO, YA QUE TIENE DUEÑO Y ASÍ SEGUIRÁ Y NI SEGUIRÁN PELEANDO TODA LA VERGA, UNA Y MIL VECES, YA LOS TENEMOS BIEN UBICADOS A TODOS. O SE ALINEAN O EMPEZARÁ LA LIMPIA EN SUS ZONAS. ATENTAMENTE LA MERA VERGOTA”. [sic]
“Este hecho está ligado a la delincuencia organizada. Nuestra tarea es investigar el homicidio y derivar de ello las líneas correspondientes. Analizamos el entorno, y todo apunta a posibles actividades de narcomenudeo. Estamos agotando todas las fuentes de información para esclarecer los hechos e identificar a los responsables”, puntualizó el fiscal Gaxiola Rodríguez.
El fiscal agregó que el joven ya había estado bajo la tutela del DIF en varias ocasiones debido a problemas de adaptación familiar y social. Estos elementos también se consideran dentro de las líneas de investigación, incluyendo el entorno escolar y las zonas cercanas.
ZETA realizó un recorrido por los alrededores de la Secundaria Técnica 31. De acuerdo con testimonios de madres de familia, quienes prefirieron omitir sus nombres por razones de seguridad, algunos estudiantes han reportado ser amenazados dentro del plantel para unirse a la venta de drogas. Esto ha llevado a varios alumnos a abandonar la escuela, aunque el temor a represalias ha impedido que estas situaciones sean denunciadas formalmente.
“No me ofrecieron una solución; tuve que pasarlo a clases en línea por miedo a que le pasara algo. Amenazaron a mi hijo, y a otra niña también la intimidaron en el baño”, comentó una de las madres.
Al respecto, la Fiscalía General del Estado (FGE) afirmó no tener denuncias relacionadas y exhortó a las posibles víctimas a acercarse para proceder legalmente.
Agresión armada en el COBACH El Florido
La noche del martes 26 de noviembre, alrededor de las 7:45 p.m., se reportaron detonaciones por arma de fuego frente al bachillerato COBACH El Florido, ubicado entre las calles Iris y Geranio. Dos estudiantes de 17 años resultaron heridos.
En el lugar, las autoridades encontraron ocho casquillos percutidos. Según las primeras investigaciones, el responsable sería un exalumno, también menor de edad, quien llegó al plantel a bordo de un vehículo blanco, aparentemente un Volkswagen Jetta.
Las víctimas, identificadas como José Flores E. y José Ángel R., sufrieron lesiones en las extremidades inferiores: el primero recibió un disparo en la pantorrilla derecha, y el segundo presentó un rozón de bala en el tobillo derecho.
Una fuente cercana al caso informó que los agresores son dos jóvenes de 16 años que, supuestamente, habrían tenido una riña previa con las víctimas, lo que derivó en el ataque armado.
El investigador señaló que ya se habían registrado conflictos en este plantel, en los que los estudiantes argumentaban que los enfrentamientos se debían a diferencias personales. Sin embargo, las autoridades consideran que podría haber un trasfondo más complejo, el cual está siendo investigado.
A través de un comunicado, la institución educativa confirmó que los estudiantes lesionados se encuentran estables. Asimismo, destacaron que la zona fue reforzada con la presencia de corporaciones policiacas, como la Policía Municipal y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, tanto en la escuela como en sus alrededores, para salvaguardar la integridad de la comunidad estudiantil.
Habrá protocolos de seguridad estandarizados: Rosales Sotelo
Alejandro Rosales Sotelo, subsecretario de Educación Media Superior, Superior e Investigación, señaló que el incidente de violencia ocurrido en el COBACH es una “situación aislada”.
“Cada subsistema de educación media superior tiene sus propios protocolos de seguridad. Nosotros, como Secretaría de Educación, estamos a punto de implementar un protocolo estandarizado. Para ello, también nos estamos coordinando con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Ellos cuentan con una coordinación general para la prevención de la violencia, encabezada por el maestro Frank Ávila. Estamos trabajando de la mano y a punto de concluir algunos puntos que compartiremos con todos los subsistemas educativos”, explicó.
“La responsabilidad de nosotros, como autoridad educativa, se limita al interior del plantel. Sin embargo, al tratarse de nuestros alumnos, coadyuvamos con las autoridades competentes. En este caso, el director del plantel y el director general del COBACH estuvieron siempre al pendiente. El director general, el maestro Gerardo Solís, atendió personalmente la situación, mantuvo comunicación constante con los padres de familia, y envió reportes tanto a su servidor como al Secretario de Educación. Afortunadamente, esto no pasó a mayores, pero estamos coordinados para abordar estas situaciones aisladas”, agregó.
Sobre posibles amenazas en otros planteles, Rosales Sotelo mencionó que no tiene conocimiento de casos similares.