Para honrar la memoria de Monseñor Salvador Cisneros fue producido el vino Salvatoris Magister Vitae de la Casa Magoni, una mezcla de uvas Nebbiolo, Grenache y Tannat producido y puesto a la venta para apoyar al Seminario Diocesano de Tijuana, institución que fue dirigida por Monseñor Cisneros por 19 años.
Monseñor Salvador Cisneros Gudiño falleció el pasado lunes 20 de mayo de 2024, ejerció su ministerio sacerdotal por 53 años en la Arquidiócesis de Tijuana. A iniciativa de Camilo Magoni y Manuel Valladolid se creó el vino que es etiquetado con la obra paisajista del artista zacatecano Juan Ángel Castillo en el que se plasma el campanario de una misión, rodeada de un viñedo al atardecer.
“Vive en medio de nosotros. Que este brindis sea como sellar un compromiso de amor para mantenerlo vivo entre nosotros, en nuestra mente y en nuestro corazón. Gracias Monseñor Chavo por la herencia que has dejado en esta Arquidiócesis y en nuestro Seminario, gracias por tu amistad, sigues presente entre nosotros”, exclamó Francisco Moreno Barrón, Arzobispo de Tijuana al hacer el brindis en la presentación del vino Salvatoris.
Magoni produjo mil botellas para la venta, cada una con el costo de 500 pesos disponibles en el Seminario Diocesano de Tijuana en Cerro Colorado y en la Casa Diocesana de la calle diez de la zona centro de la ciudad. En las primeras horas se logró la venta del 60% de la producción.
Para crear el vino, Camilo Magoni trató de que la personalidad del vino fuera muy afín a Monseñor Cisneros, en tres palabras trató de identificar sus semejanzas “la fuerza, la amabilidad y la perseverancia, así en pocas palabras”.
“Para que sea un buen recuerdo, tratamos de hacer una mezcla de variedades para identificar un poco a la personalidad; relacionar la calidad con la personalidad de Monseñor Cisneros en sus facetas”, explicó Camil Magoni, enólogo y colaborador de Bodegas Magoni.
“Yo tuve mucha oportunidad, incluso él fue párroco de la Diócesis de Santa Teresa de Ávila, donde estamos nosotros. Entonces tuve mucha oportunidad de convivir con él bastante, de conocerlo y la verdad era un hombre que podemos decir que colaboró intensamente en lo que todo lo que fue la actividad diocesana y católica en la ciudad de Tijuana y en Baja California. El recuerdo yo creo que es un hombre intelectual, un hombre muy consciente de su responsabilidad y la proyección de los principios morales para una sociedad de hoy que él decía que requiere de esa plataforma y cimientos para entender a los tiempos modernos”, recordó el enólogo.
“La presencia de él se manifiesta sobre todo en las generaciones de sacerdotes donde él contribuyó para su formación, es decir los sacerdotes que salieron en el periodo en el que él fue rector. Creo que ellos son la presencia viva de él, porque ya están en el Ministerio, ya están dando frutos en diferentes parroquias, eso es. Actualmente el Seminario sigue adelante, cultivando las nuevas vocaciones, creo que es una casa que tiene mucha dinámica, mucho espíritu, todos los que estuvieron antes, desde luego Monseñor Cisneros pues dejaron su huella y su aporte”, comentó el Arzobispo de Tijuana.