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lunes, enero 6, 2025
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En preparación para el Año Nuevo

Fue tanto lo que tomó en las fiestas de despedida de 2024 que cuando comenzó 2025 se mandó a hacer un análisis de sangre y dio José Cuervo positivo.

 

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— Dicen que este año 2021 se pondrá de moda dejarse el bigote, ¿tú crees que debería dejármelo crecer?

— No. No creo que te quede bien, mejor rasúratelo… ¡Patricia!

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El año pasado aguantamos tanta hambre que los ratones venían a nuestra casa a hacer dieta.

 

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“Peso 80 kilos; pero midiendo 1.75, debería pesar 70. Definitivamente este año me pondré como meta crecer diez centímetros más”.

 

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“Feliz Navidad” se dice del 24 al 26 y “Feliz Año” del 31 al 6 de enero. Por favor no te salgas de esos límites. Gracias.

 

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Sólo pasaba por aquí para recordarles que los que beben y beben, y vuelven a beber, son los peces del río. Si tienen dudas por favor, escuchen varias veces el villancico. Gracias.

 

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“Señor, mira mi humildad, que sólo quiero cosas pequeñas para este 2025: un pequeño yate, una pequeña mansión, un pequeño viaje a París y un pequeño crucero por las islas pequeñas de las Bahamas. ¡Gracias por escuchar mi pequeña petición!”.

Autor: ¡Salud!

 

Muchos cortitos

— Doctor, todas las noches sueño con dos más uno y todo el día me la paso pensando en dos más uno. ¿Qué es?

— Estrés.

 

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— ¿Y tú tienes novia?

— Sí. Pero vive en otra nación.

— ¿En qué nación?

— En mi imagi-nación.

 

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— ¿Qué se escucha en el caracol?

— Si estás en la ciudad y te llevas un caracol a la oreja escuchas el mar.

— ¿Si estás en el mar y te pones un caracol en la oreja vas a escuchar la ciudad?

 

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— Señorita Miss República, dígame: ¿Qué opina usted de los decimales?

— Los admiro mucho, son gente que vive en sus iglús aguantando mucho frío.

 

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— Todos los problemas se solucionan con una sonrisa.

— Pero mamá, ¡me acabas de pegar!

— Sí, ¡pero me dio mucha risa!

 

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— ¿A qué se dedica usted, vecino?

— Soy manipulador de alimentos.

— ¡Excelente! ¿Y qué tal lo hace?

— ¡Muy bien! ¡Con decirle que tengo a los plátanos y a las manzanas en contra de los rábanos y las acelgas!

 

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La profesora le pregunta a Benito:

— Benito, ¿por qué tienes las mismas respuestas de tu compañero de pupitre?

— Pues, porque son las mismas preguntas que me hizo a mí y a mi compañero de pupitre profesora.

 

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Un amigo preocupado por el otro le dice:

— Estás obsesionado con la comida.

— Tienes ración.

 

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La atribulada mujer le dice al testarudo borracho:

— Amor, ¡Bájele al trago!

— ¡Yo hasta lo dejaría gratis!

 

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— ¡Campeón! ¡Triunfador! ¡Orgullo de tu mamá!

— Papá, cuando te dijo el psicólogo que me subieras el Lego me refería al jueguito aquel de piezas, ¡no a que me dijeras todas esas cosas!

 

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Estando de vacaciones la familia hace toda clase de juegos de mesa, adivinanzas y dinámicas. Le toca a Venancio que queriendo jugar a las adivinanzas dice:

— ¡Si me adivinan cuántas zanahorias tengo aquí detrás le regalo las tres al ganador!

 

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Una supuesta “amiga” le dice a otra:

— ¿Sabes cuál es la diferencia entre una pizza y tu opinión?

— No. No sé.

— Pues, que la pizza sí la pedí.

 

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— Manolo, ¿te has enterado? Microsoft compró Skype por 8.5 billones de dólares.

— ¡Qué tontos! ¡Yo lo bajé gratis por Internet!

 

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— Una vez conocí a un hombre que vivía con el salario mínimo y tenía de mascota a un unicornio rosado.

— ¡No seas mentiroso, que nadie vive con el salario mínimo!

 

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Hoy es el cumpleaños de mi sobrino más malcriado que tengo, y de regalo, le voy a dar un par de calcetines y unos calzoncillos que ya empaqué en la caja de PlayStation que tanto lo emociona. ¡Ya me imagino su carita!

 

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— ¿Oye, me haces un favor?

— ¿Me tengo que levantar?

— Sí.

— ¡Entonces no!

 

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El psiquiatra le dice a la paciente:

— Señora, en la próxima consulta será importante que analicemos el inconsciente.

— Doctor, ¡va a ser difícil porque el desgraciado de mi marido seguro que no querrá venir conmigo!

 

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— Mamá, ¿tú estás de acuerdo con la libertad de expresión?

— ¡Cállate y come!

 

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El pobre le dice a dictador:

— ¡Tengo hambre! ¡Tengo sed! ¡Y tengo sueño!

El dictador responde:

— Tienes de todo… ¿de qué te quejas?

 

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— A ver, hija, me dicen que te vieron con tu novio dándole un beso en el granero.

— Yo sí lo besé, ¡pero no le sentí ningún grano!

 

* * *

 

Aquí hay una pequeña, pero interesante lista de trabajos aptos para las personas a las que les gusta beber en el trabajo:

¡Lorocutor, Genebrial, reportebrio, aboganster, ingenebrio, licembriago y tomandante!

Autor: Anónimo cercano.

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Autor(a)

Gabriela Olivares
Gabriela Olivares
gabriela@zeta.com
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