En un movimiento que definirá la próxima década del Beisbol de Grandes Ligas, Juan Soto acordó un contrato histórico de 15 años y 765 millones de dólares con Mets de Nueva York. Tal decisión marcó el fin de una intensa batalla de ofertas entre los dos equipos neoyorquinos, donde un detalle aparentemente menor resultó ser crucial: una suite.
Soto solicitó una habitación de lujo en el Estadio Yankee como parte de su contrato, pero éstos se negaron a cumplir por su política interna de no otorgar palcos gratuitos a los jugadores y marcó el punto de quiebre.
En contraste, Steve Cohen, multimillonario dueño de los Mets, no dudó en poner una suite a disposición del dominicano. Conocido por su enfoque agresivo en la gestión del equipo, Cohen vio en la demanda de la suite una oportunidad para asegurar al jugador sin poner en riesgo el trato.
El contrato de Soto no incluye pagos diferidos, tiene una cláusula de salida voluntaria (después de la temporada 2029) y un bono por firmar de 75 millones de dólares, el más grande que los Mets han otorgado, más del doble del pacto de 10 años y 341 millones de Francisco Lindor y el acuerdo más grande en la historia de Ligas Mayores de Beisbol (MLB, por sus siglas en inglés).