andreTras una década de preparación, la ópera prima de Marie Benito llegará a salas nacionales el jueves 19 de diciembre para mostrar una historia reflexiva sobre la soledad, la maternidad, la vejez y el amor.
Coescrita junto a Paula Markovitch, con fotografía de Flavia Martínez y música de Aldo Max Rodríguez, “Días borrosos” es una historia íntima que trata temáticas universales que podría suceder en cualquier país, al presentar a Emilia, bióloga que en sus cuarentas desea ser madre al mudarse conoce un exiliado chileno que se vuelve su amigo en medio de la pandemia del COVID-19.
“Reflexionas sobre los personajes, vida, muerte, vejez y maternidad. Son cosas que como ser humano, eventualmente te trastocan, porque al pensar en los personajes, piensas en tu propia vida y eso es muy enriquecedor, porque te cuestionan y con los cuales te identificas”, compartió a ZETA la directora francomexicana.
Al ser “Días borrosos” el primer largometraje en su filmografía, que incluye los cortometrajes “El deseo”, “Surf o tronar” y “Stella Maris”, Marie deja en claro su interés por generar un cine reflexivo que muestre la complejidad de las relaciones humanas, cuya universalidad resuene ante una industria que en ocasiones quiere ir muy rápido.
“Me parece que las películas o el contenido audiovisual, películas, series, siempre pueden aportar algo, dejar algo en el espectador. Está bien producir contenido, pero detenernos en escribir buenas historias y no producir contenidos que simplemente llenen horas en pantalla y plataformas”, opinó.
Aunque incluye la contingencia sanitaria, “Días Borrosos”, advierte su creadora, “no es una película sobre la pandemia, es un contexto, pero la historia es exactamente la misma que tenía antes de; me pareció que acentuaba la soledad, vejez, maternidad y la solidaridad”, por lo que ajustó la historia protagonizada por Sophie Alexander-Katz y Enrique Barruel, dupla que muestra los conflictos emocionales y relaciones interpersonales que Benito deseaba plasmar.
“En el cine me gusta abordar seres humanos, trabajar con esto, con lo que nos sucede entre seres humanos”, tratamiento que como francesa con más de dos décadas en México, le brinda la oportunidad de ofrecer otras perspectivas e inquietudes propias.“Son los temas que me interesan abordar y también de las oportunidades que puedan salir, ajenas a mí, que me puedan invitar a dirigir otros proyectos y así afianzar mi carrera de directora, siento que también tiene que ver con el conocimiento, pues el conocimiento es vasto y no se acaba. Estoy segura que cada proyecto me aporta aprendizaje y esto va enriqueciendo para que esta experiencia se vaya sumando en el futuro en los demás proyectos”, finalizó Marie Benito.